Hoy comenzaba mi curso de octavo grado gracias a dios, había estudiado como loca para poder pasar todos mis exámenes aunque realmente eso para mí no era algo del otro mundo. Mis padres siempre han intentado conseguirme tutores para que mis notas se mantuvieran altas hasta que yo decida que hacer con mi vida cuando sea adulta. Menos mal era la más pequeña de mis tres hermanos porque ya todos los dolores de cabeza mis padres lo habían tenido con ellos y obviamente ahora era la niña consentida de mis papás.-Venus apura..—gritó mi madre desde abajo de la casa. Tome rápidamente mi mochila y corrí hacia abajo.—llegarás tarde amor.
-perdón mamá..—dije mientras me sentaba en la mesa para poder desayunar. Mi madre ya me había hecho unas tostadas con huevo revuelto y un poco de leche.—¿me llevarás a clases?.
-si pero tu hermano te recogerá hoy en la tarde.—dijo y yo sonreí porque eso solo significaba algo. Iker estaría con el.—tu padre y yo tenemos una reunión hoy en la empresa, y tu hermana tiene el examen para entrar a la universidad.
-está bien mamá..—dije.—hoy tengo práctica también.
-si, le notifique a tu hermano de eso.—contestó ella y señaló el bolso de con todas mis cosas del deporte.—le dije que tenía que recoger el bolso antes de ir a buscarte, espero y lo haga porque últimamente anda todo loco entre fiesta y fiesta.
-¿todavía está de vacaciones?.—pregunté y ella asintió suavemente.
-debe regresar la próxima semana..—respondió.—vamos, que llegaremos tarde.
Le di una última bocado a mi tostada y corrí junto a mi mamá hacia el carro. Con solo saber que Iker me recogería esta tarde ya se me había iluminado el día, hoy sería un comienzo de clases excelente. Mamá condujo por un tiempo mientras yo veía mi tableta pero cuando llegó simplemente me despedí de un pequeño beso y corrí hacia la entrada. Mi clase estaba en el segundo piso así que no se me dificultó mucho encontrarla.
-bienvenida señorita Lombardi..—dijo mi maestra mientras entraba al salón.
-buenos dias señorita.—dije mientras caminaba hacia mi asiento.
-pensé que vendrías tarde.—comentó mi mejor amiga y yo la miré rápidamente con una sonrisa en el rostro.
-no, había un poco de tráfico.—mencioné y ella asintió suavemente.
Mi mejor amiga se llamaba Natalie, ella y yo estuvimos desde primer grado juntas hasta ahora y obviamente esperaba que hasta que nos graduáramos o fuéramos viejas porque yo la quería mucho. Hoy realmente no tendríamos clase si no más bien solo eran presentaciones entre profesores e alumnos. Habían muchos chicos nuevos y otros no tan nuevos la verdad. Yo vivía un poco más lejos que casi todos mis compañeros pero en esta misma escuela había estudiado mis hermanos y realmente casi todos se conocían debido a eso mis padres decidieron que yo continuara aquí hasta que me graduara. Como decía mi madre; "mejor conocido, que malo por conocer" creo que era algo así.
-Venus...—miré hacia adelante y estaba un profesor nuevo.—¿por qué no te presentas?.
-claro..—me levanté rápidamente.—mi nombre es Venus Lombardi, estudio aquí desde primer grado y mis hermanos también estudiaron aquí. No me gusta que me molesten mucho pero si puedo ayudarlos lo haré.—mis compañeros aplaudieron rápidamente y el
profesor soltó una risita.-¿qué deseas ser cuando seas grande?.—preguntó el y yo sonreí rápidamente.
-quiero casarme con Iker Bracco..—dije y todos me miraron un poco raro mientras Natalie dejaba salir una risita.
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Oh mi Venus
Romansa-pide un deseo.-pidió mi padre después de que todos me cantaron felicidades por mi cumpleaños, asentí con una sonrisa en mis labios y me agaché suavemente. -deseo que se fije en mi aunque sea por un segundo.-pedí y sople rápidamente las velas. -esp...