004

258 38 0
                                    

14 años

—¿Recuerdas cuando me besaste para que Tanner no lo hiciera primero? —me preguntó Gianni mientras me lanzaba una trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Recuerdas cuando me besaste para que Tanner no lo hiciera primero? —me preguntó Gianni mientras me lanzaba una trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca.

—Por supuesto, mi primer beso —y cómo no olvidarlo. Los rostros de Gianni y Tanner eran épicos, Tanner no paró de quejarse en toda la tarde diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento.

Prefería eso antes que a sus labios.

—Y después, cuando las chicas se enteraron... ahora me da más risa que vergüenza —comentó. Me lanzó otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé. Él se rio de mí y yo le estrellé una almohada contra el rostro.

Nos habíamos convertido en grandes amigos después de todo. Mis padres botaron a la basura todas mis cosas más preciadas de Peter Pan en cuanto se enteraron que reprobé el año y junto con Gianni fuimos los más listos de la clase. Pero sólo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos como cuando nos fuimos de excursión y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.

—Pero yo sigo creyendo que Tanner estaba celoso —dijo de pronto.

—No lo creo. Es que él siempre quiere ser el primero y el mejor en todo, sólo estaba enfadado porque le ganaste —argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.

—No estés tan segura. Te apuesto a que si se enterara que tienes novio, reaccionaría igual que esa vez.

—Claro que reaccionaría así, yo habría tenido novio antes que él. ¿Acaso no me escuchas? —Gianni rio más fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.

Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que a los ocho años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas. Por Gianni no me preocupaba, resultó ser un galán innato en cuanto cumplió los doce, se dejó el flequillo, las pecas de su rostro se volvieron adorables ante los ojos de las demás chicas, era más alto que el resto y aparentaba dieseis. Incluso Lizze le pidió una cita. Gianni fue tan bueno que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Lizze cuando él la rechazó.

Sin embargo, Tanner no se quedaba atrás. A pesar de odiarlo, debía reconocer que estaba a la altura de mi amigo. Como por arte de magia había crecido más de lo normal, me sacaba cabeza y media. Al final, Tanner había regresado a la Academia Westfield con una beca, cosa que alegró mucho a Marlona quien se sintió muy orgullosa. Marrae  ya había salido de la escuela y había viajado a Londres para estudiar en una Universidad de allí.

Peyton había crecido bastante también, en realidad, todos eran más altos que yo. Nos parecíamos en algo, con la diferencia que ella tenía el cabello más oscuro que el mío. Era la única que me apoyaba para detener las locuras de Hannah y Mary.

MARRY ME ➼ Tanner BuchananDonde viven las historias. Descúbrelo ahora