Resurgimiento

『73』

"¡Tranquilo, la esposa del presidente está aquí!"

Cuando Lan Jinyao, que llevaba gafas de sol, entró al edificio, escuchó a la chica de la recepción susurrar cuando pasó junto a ellos.

Su expresión no cambió y siguió caminando hacia el ascensor. En el momento antes de que se cerraran las puertas del ascensor, vio por el rabillo del ojo a las dos chicas de la recepción acercarse nuevamente la una a la otra.

Cuanto más alto subía el ascensor, más extraña se volvía la atmósfera; especialmente cuando llegó a la oficina y vio la mirada extraña que le estaba dando Li Qi.

"¿HAy algo en mi cara?"

Li Qi sacudió frenéticamente la cabeza. "N-no. Sólo quiero preguntar: ¿provocaste de alguna manera al presidente Fu? ¿O ustedes dos no tienen actividades nocturnas armoniosas? ¡Escuché que cuando el presidente Fu estuvo en la reunión esta mañana, regañó a todos por un pequeño error!

"¿Por qué esto tiene algo que ver conmigo?" Si alguien debe estar enojado, entonces debería ser ella. Cada vez que recordaba a esas dos personas abrazándose tan íntimamente hace unos días, su corazón siempre se amargaba.

La expresión de Lan Jinyao era demasiado inocente, por lo que Li Qi dudaba un poco de ella. "¿Realmente no tiene nada que ver contigo? Todos en la empresa creen que sí, e incluso el mejor amigo del presidente Fu, Shen Yu, también lo cree".

Lan Jinyao: "..."

"De todos modos, basta de eso, ¡hablemos de negocios! La empresa acaba de aceptar a un grupo de recién llegados, por lo que entrenarás con ellos. También he organizado todas sus próximas citas en un calendario para usted. Después de un mes, irás a la audición. ¡Además, habrá un anuncio aproximadamente al mismo tiempo para que puedan hacerlo juntos!

Lan Jinyao se quedó allí escuchando la interminable charla de Li Qi y tuvo que detenerlo con un gesto, ya que notó que cuanto más hablaba; cuanto más se emocionaba.

"¿Parece que tienes confianza en mí?" Hasta donde ella sabía, él había evitado a Chen Meimei en el pasado. 

Li Qi sonrió avergonzado. "Oye, eso era el pasado, las cosas son diferentes ahora. Es más, nunca has participado en ningún entrenamiento, pero ya eres todo un profesional. Decir que eres un genio no sería mentira".

Esas palabras fueron lo que honestamente sintió. Li Qi nunca antes había conocido a una actriz tan buena que nunca hubiera recibido ningún entrenamiento; era si hubiera nacido con un talento natural para la industria del entretenimiento. Su talento lo había asombrado y conquistado. En el momento en que Chen Meimei lo buscó, fue la decisión más sabia que pudo haber tomado, a pesar de que él la había ridiculizado.

"Está el anuncio final de Rouge Fermentation esta tarde, y después de eso, ¡tendrás que venir a la empresa para recibir capacitación a partir de mañana!"