Resurgimiento

『7』

Anteriormente, después de convertirse en Diosa del cine, Lan Jinyao no solo había comprado un automóvil y una casa, sino que también había comprado un terreno en un cementerio.

En esta bulliciosa ciudad conocida como Ciudad B, el precio de la vida era alto y el costo del terreno extremadamente caro. Cuando Lan Jinyao le pidió a su gerente, Li Qi, que comprara un terreno en un cementerio, Li Qi la miró como si estuviera mirando a una persona mental. Estaba claramente perplejo en cuanto a por qué una persona tan joven ya estaba preocupada por su muerte. ¿Sufrió de depresión o algo así? Pensó que Lan Jinyao debería buscar un día para visitar a un psiquiatra y hacerse examinar.

En realidad, Lan Jinyao había comprado el terreno en un cementerio como medida completamente de precaución. En ese momento, la respuesta que le dio a su gerente fue que nunca se sabía si primero ocurriría un accidente o el mañana.

Entonces, fiel a su palabra, Lan Jinyao había comprado un terreno en un cementerio. Un mes después, justo después de haber terminado todas las formalidades y pagado todo, se cayó del edificio de oficinas de Blue Hall Entertainment. Cualquiera se sentiría mareado al estar en el borde de un edificio de veintitantos pisos, y menos aún tendría miedo de caerse.

Lan Jinyao siempre recordaría cómo se había sentido en esos breves momentos mientras caía desde la cima del edificio.

Su corazón se sentiría oprimido y sus pupilas se dilatarían de terror. En cuanto a lo que sintió cuando cayó al suelo, afortunadamente no recordaba mucho. En ese momento, pensó que había quedado reducida a nada más que un charco de sangre.

A las ocho de la mañana, en una habitación con poca luz, un par de gruesas cortinas se abrieron para permitir que un cálido rayo de sol se colara por la ventana e iluminara cada rincón de la habitación. Lan Jinyao estaba actualmente sentada en la lujosa alfombra, con una hoja de papel en cada una de sus manos. Uno era el horario de Chen Meimei y el otro era el itinerario de Fu Bainian.

Al mirar los papeles y compararlos, no pudo evitar exclamar: "¡¿Cuán aficionado era Chen Meimei a Fu Bainian ?! Su horario se basa completamente en el itinerario de Fu Bainian. ¡No es de extrañar que pueda encontrarlo dondequiera que vaya!"

La primera agenda en el horario de Chen Meimei era correr seguida de natación, con notas que detallaban a qué hora estaría Fu Bainian en la piscina y qué ruta tomaría. Al observar toda la información que tenía ante ella, parecía que esta joven había sido completamente corrupta y que su notoriedad estaba profundamente arraigada en los corazones de la gente. Parecía que sus esperanzas de salvar su reputación en poco tiempo estarían fuera de discusión.

Lan Jinyao respiró hondo antes de intentar consolarse. "No importa; Lo tomaré con calma. Con el tiempo, todo se revelará".

Mientras continuaba revisando el programa, notó una nota desordenadamente garabateada que Chen Meimei había agregado a la última columna: Asiste al problemático funeral de Lan Jinyao a las 8 am del fin de semana.

Cuando el nombre 'Lan Jinyao' entró en su vista sin previo aviso, quedó atónita.

Su funeral...

Sus manos temblaban levemente mientras sostenían los papeles.

Cierto, ella ya estaba muerta. Lan Jinyao ya no existe.

Los últimos días, después de ser dada de alta del hospital, se había esforzado mucho por vivir bien en este cuerpo gordo. Si nadie se lo recordaba, tendría que gritarle constantemente a su reflejo 'Chen Meimei, Chen Meimei...' o de lo contrario, sentiría que olvidaría que ya no era Lan Jinyao.

Obviamente todavía vivía en este mundo, pero su cuerpo ya se estaba pudriendo. Lan Jinyao se sintió algo entumecida por dentro, como si, incluso si le pincharan el corazón; No dolería, sólo me sentiría incómodo.