¿Cómo amar a Tierra? [🌍💕] Venus x Tierra || Solarballs [✔️]

╚═🌷Ｃｏｎｅｃｔａｒ🌷═╝

La Tierra ha ido recuperando su sentido del humor y su felicidad poco a poco. Realmente es un planeta nuevo... distinto pero mejor.

Lo veo cada día. Su voz me alegra el núcleo y hace que viaje a un mundo libre y tranquilo. Un mundo donde la única preocupación es regar a los hermosos tulipanes y apreciar su aroma.

Bueno, nunca vi un tulipán, pero Astrobola dice que son bonitos. Además, le recuerdan a su esposa.

Tierra me prometió que algún día me podría enseñar uno. Tardan un poco en crecer, y sobretodo si lo tienen que hacer en el espacio.

Ojalá algún día ver uno. Me puedo llegar a imaginar como es la superficie de la Tierra.

Me imagino lo tranquilo que debe ser pasear por un jardín lleno de estas flores. Tumbarse en la hierba fresca y contemplar el inmenso cielo azul con las nubes esponjosas que lo adornan.

¿Te imaginas tener todas esas cosas en tu superficie, Venus? Sería magnífico. Un sueño hecho realidad.

Por eso, cada vez que veo a La Tierra, me recuerda a eso. De hecho me cuesta admitirlo, pero cada vez me atrae más. Tal vez por su culpa me he vuelto tan cursi. Doy asco.

A ver, mis pensamientos son muy diferentes a mí forma de hablar. Yo no voy por ahí diciendo cursilerias. Las pienso, pero a la hora de hablar doy cuatro gritos y vuelvo a mi órbita. Ya lo dije antes, no me gusta compartir mis pensamientos por el miedo al qué dirán.

Pero le estoy dando esta nueva oportunidad a La Tierra y sin duda no me está decepcionado. Es genial pasar el tiempo con él.

Aunque, solo somos amigos. No puedo acelerar las cosas, sé que todo va a su ritmo y yo me estoy apresurando mucho, pero siempre me ha gustado. Y, bueno... Ahora aún más. Su nueva personalidad es encantadora. Se ha vuelto más atento y tranquilo.

Ay, Tierra... Espero que algún día sientas lo mismo. Pero, no te juzgo. Nadie se enamoraría nunca de mí. Soy frío, me enfado con mucha facilidad... Y bueno, dejando mi personalidad asquerosa, mi físico no es muy bonito que digamos.

Me gustaría aprender a abrirme más ante las personas. Quisiera que Tierra supiera más de mí. Ojalá no guardarme tanto mis pensamientos y poder compartirlas. Se me hace muy difícil.

Creo que nunca tuve un amigo de verdad, no hasta ahora.

—¿Qué te ocurre, Venus? —preguntó preocupado La Tierra. —Te noto raro. ¿Quieres contarme qué te ocurre?

Su sonrisa me daba mil años de vida, en serio. Era pura y radiante como el sol. No quería dejar de mirarla. Quería quedarme a contemplarla por toda la eternidad.

—Estoy bien Tierra. —asentí feliz. —Me gusta que te preocupes por mí.

Vi cómo La Tierra abría los ojos como platos. —No sabía que tenías esa clase de sentimientos, Venus. —sonrió. —En verdad te lo agradezco.

—Supongo que has descubierto mi parte blanda. —reí. —Contigo puedo estar tranquilo.

—¿Lo dices en serio? —esbozó una pequeña risa. —En serio, muchas gracias. ¿Quieres hacer algo?

—Tampoco es que podamos hacer mucho. Somos piedras gigantes flotando por el espacio.

—Qué gracioso eres, Venus. —rió. —Oye, acabo de tener una idea, pero no sé si te vaya a gustar. -susurró.

—Todo lo que venga de tí me gusta.—respondí algo tímido, pues tenía que empezar a darle indirectas o nunca podré confesarle mi amor. Bueno, si algún día lo hago.

Un sonrojo notorio apareció en el rostro de Tierra al escucharme. —Bueno, ehh... Tenía planeado intentar hablar con Marte. Tú viniste a hablarme y pudimos arreglar las cosas. Si Marte no es capaz de dar el primer paso, creo que yo lo haré. Me has dado la fuerza necesaria.

No pude evitar sentir cómo mi núcleo comenzaba a doler levemente. ¿Qué era este sentimiento? ¿Por qué me siento así?

—¿Quieres ir con Marte...? —susurré cabizbajo.

—Era mi mejor amigo, me gustaría retomarlo... —habló sin darse cuenta de mi estado, hasta que me miró. —¿Venus, estás bien?

Sí, tal vez lo que estaba sintiendo era miedo. Miedo de volverlo a perder. Miedo de volver a quedarme solo. Había encontrado a la persona con la que pasar el resto de mi vida, pero, tal vez esa persona no quería pasarla conmigo.

O tal vez estoy exagerando. Cuando Marte y Tierra eran mejores amigos, solían dejarme a mí de lado. ¿Y si eso volvía a ocurrir? No aguantaría ver a Tierra con alguien más.

Espera, ¿también estoy sintiendo envidia? Dios, Tierra me vuelve loco. Ya no sé ni que pensar. Respira, Venus.

—Sí, estoy bien. Tranquilo. —respondí, tratando de incorporarme para sonar más natural. —No hay tiempo que perder, ve a recuperar a tu amigo. Yo... me iré a mi órbita para no estorbar.

—¿Estorbar? —preguntó preocupado. —Oye, no pienses eso. De hecho quisiera ir contigo, si no te molesta. —sonrió avergonzado. —No podría hacerlo sin tí después de que fueras tú quien volvió a iluminar mi núcleo.

Sonreí al escucharle. Realmente era un encanto.