Pasé bastante tiempo aislado, recapacitando y pensando sobre cómo mejorar mi penosa forma de ser. Nadie se acercó a mí, aunque debo agradecerles por eso. No quería ver a nadie, ya que lo único que lograba a provocar era dolor.
Sé que no es para tanto, pero voy enserio cuando digo que me cuesta mucho controlar mis emociones. Cuando siento algo, no tardo mucho en manifestarlo. Es como si no me pudiera callar.
¿Por qué tengo que ser así? A Tierra no le gusta mi forma de ser, y como no quiero herirlo, la única opción que se me pasó por la cabeza fue aislarme. Sí, tal vez lo que ocurrió con Marte y Tierra no fue la gran cosa, pero ver a La Tierra tan decepcionado de mí...
Me rompió el núcleo en incontables pedazos. Me lo merezco, traté mal a Marte y no quería contarle mis problemas a nadie. Me lo guardo todo y creo que no voy a poder retener más cosas. Siento que voy a perder la cabeza por incontables motivos.
Me arrepiento, pero a pesar de que sigue sin caerme bien Marte creo que no debería haberle hecho eso, necesito disimular más.
Entré en un bucle de desesperación el cual no podía salir, hasta que un planeta bello como las estrellas de acercó a mi órbita.
No pude aguantarlo más. Necesitaba hablar con él y contárselo todo. Sin darme cuenta, comencé a llorar, aunque siendo sinceros nunca lloro delante de nadie, aunque muchas veces se me escapa alguna lágrima.
—¡Tierra! —exclamé con los ojos aguados, sintiendo un alivio muy grande en mi interior por verle aquí y haberme dado una segunda oportunidad. —¡Enserio lo siento!
—Venus... —dijo preocupado mientras se acercaba más a mí. —Shh... No pasa nada, estoy aquí y te perdono. —sonrió. —Venus, creo que ya es hora de que hablemos. ¿No crees? —preguntó, mirándome a los ojos mientras trataba de secarme las lágrimas.
—Estoy listo para eso. —suspiré, ya calmado. —He intentado evitar las charlas, pero creo que ya no puedo más.
—Puedes contarme todo lo que te apetezca, Venus. Quiero ayudarte y comprenderte, pero te tienes que dejar ayudar. —hizo una breve pausa, hasta que sonrió y siguió. —Vamos, ¿qué te preocupa?
—Tierra... La verdad es que yo... Tengo miedo. —susurré la última palabra.
—Perdón, ¿qué cosa has dicho? —preguntó.
—Miedo. Tengo miedo a decirle a la gente lo que pienso o mostrarles mis sentimientos sin sentir rechazo, humillación o enojo. Me da miedo herir a la gente solo por mi asquerosa forma de ser y... —me cayó una pequeña lágrima, que poco a poco empezaron a ser más como estas. —Perdón por esto. —susurré. —Es algo humillante para mí. —reí nerviosamente.
—Venus, ya has dicho suficiente. —sonrió. —Gracias por compartirlo, a pesar de que se nota que te cuesta. No tenía ni idea que sentías eso, perdóname.
Suspiré para calmarme. —No tienes por qué disculparte, no es tu culpa, es solo mía. Ahora comprendo que es bueno abrirse un poco y hablar las cosas con alguien. Me noto más ligero.
—Pero sí debo disculparme por haber sido tan brusco contigo cuando estábamos con Marte. No tenía ni idea que te odiabas a tí mismo, y que eso te provocaba dolor. Debí haber sido más comprensivo contigo y haberte hablado con calma, pero lo único que hice fue gritarte. —lamentó. —Perdóname.
—Te perdono si tu también me perdonas. —reí.
—Está bien Venus. —sonrió. —¿Quieres hacer algo? Mi Luna está jugando con las de Saturno y a parte de que necesito que alguien estabilice mi eje, me aburro mucho.
—¿Y Marte? —pregunté con sarcasmo. —Creí que estabas con él, como siempre.
—¿Desde cuándo te importa Marte? —rió curioso. —Ya veo... ¿Estás celoso? —alzaba las cejas continuamente mientras mantenía una sonrisa picante su el rostro.
—¿Qué? ¡No! ¿Cómo te atreves a pensar eso de mí? —desvié la mirada para que no viera el pequeño sonrojo que apareció en mi superficie.
Sí, estaba celoso. La primera opción de Tierra siempre era el planeta rojo. Era raro que me llamase a mí antes que a él. Algo demasiado importante debe estar haciendo Marte como para negarse a estar con La Tierra, o eso quiero llegar a creer. Algo no pinta bien.
Ojalá solo esté exagerando como siempre tiendo a hacer.
—Oh, vamos Venus, no te pongas así. —Tierra se acercó, parecía estar más calmado. —Estoy bromeando. Pero en serio, ¿quieres venir conmigo? Podríamos matar al aburrimiento.
—Necesito distraerme un poco. ¿Qué tienes en mente? —pregunté, esperando cualquier respuesta. Lo único que quería era pasar tiempo con él.
—Podemos jugar a escondernos detrás de los asteroides, uno se esconde y el otro tiene buscar. ¿Qué dices? —propuso con una notoria emoción en sus ojos. —Lo suelen jugar mis terríbolas.
—¿No será peligroso para tí? Imagina si te da un asteroide, no quiero llegar a imaginarme lo que pasaría después. No podría soportarlo, es mejor prevenir que curar. —Respondí preocupado, me importaba mucho su bienestar.
—Aww Venus, eso es muy tierno de tu parte. —sonrió. —Te importo mucho, ¿no es así? —dijo con una chispa cálida, pude notar como se puso colorado.
Yo también me coloré. —Claro que me importas, idiota. —reí tímidamente. —Eres muy especial para mí.
Aquello se había formado en un mar de risas y cumplidos, en el que ambos éramos libres y nos volvíamos cada vez más tontos. Nos sumergimos en la diversión poco a poco, dejando atrás los problemas del pasado y centrándonos en disfrutar el presente.
Sin embargo, mientras disfrutábamos de nuestra compañía, en algún lugar de aquel inmenso sistema solar, Marte trazaba un plan destinado a separarnos.

ESTÁS LEYENDO
¿Cómo amar a Tierra? [🌍💕] Venus x Tierra || Solarballs [✔️]
FanfictionEn este caótico sistema solar, habían dos planetas que en el fondo se querían mucho. El problema era que no sabían cómo demostrarlo. "¿Cómo amar a Tierra?" Se preguntó Venus. Poco a poco, descubrió como hacerlo. [🌷🌍💫] -Personajes de la serie Sola...