Te contaré una historia, habla sobre una chica que aprendió a tenerse miedo, que terror estar en su lugar, que maldición estar dentro de su cabeza. Condenada a la soledad, a no ser elegida, a ser la última, le ha tocado caminar entre una multitud que no tiene ojos para una joven perdida. Pobre chica, se ha enamorado de personas que no existen y que jamás la conocerán, peor aún, se ha enamorado de uno real, uno entre millones, uno que sin sorpresas, no nota que ella está parada justo delante de él. Que mala suerte la suya, tener que rechazar a otros porque su corazón elige siempre a quien no puede tener.
Te diré que tienes suerte de no ser ella, el peso que ha estado sobre sus hombros, la lucha que libra siempre al abrir los ojos, la opresión en el pecho, el tiempo que no se detiene, las pruebas que no la dejan descansar. Siempre están con ella, hasta que toca elegir entre ella y cualquier otra persona. Pobre chica, ni sus amistades la han puesto por delante de otros. Pobre chica, a la primera oportunidad, los pocos que la rodean salen disparados a estar con otros que valga más pasar el rato.
Que suerte, que suerte la tuya, que no eres prisionero de mi piel.
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Solo quedaron estas palabras
PoetryPalabras de despedida, duelos, mil emociones. Diría que es un poemario, poesía de verso libre, algunos escritos son largos, otros apenas una frase que englobaba todo lo que me mantenía despierta hasta muy tarde. Si tienes miedo a las pérdidas, al r...