Destino

11.5

Sergio

Puerto Vallarta México.

Estaba cansado físicamente, pero mi mente estaba a todo lo que da, el amor de mi vida en coma, para el colmo mí base y apoyo principal está entre la vida y la muerte. Una angustia y ansiedad me recorría por todo el cuerpo. El viaje que por lo menos es de 15 horas de Londres a Puerto Vallarta, en esta ocasión se me está estaba haciendo eterno.

Pero un mensaje de Sainz hizo que parte de ese peso que sentía se desvaneciera inmediatamente. Pues me dijo que Mijn jongen met zeekleurige ogen (mi niño de ojos color mar) había despertado del coma inducido, y por primera vez en tres días pude descansar un poco pues a los minutos del mensaje de Carlos, Antonio también me llamo para informarme que mi padre había salido de las crisis cardíacas que se le habían desencadenado.

Ahora mi madre y mis hermanos estábamos en espera de los resultados de laboratorio qué se le hicieron a papá pues en base a ello nos darían autorización para trasladarlo, ya que mi hermana se había contactado con uno de sus colegas en el centro hospitalario donde ella trabaja en Utrecht y donde había un departamento especializado en cardiología, el lugar perfecto para tratar a papá y evitar una complicación a futuro.

-Familiares del señor Antonio Pérez. - Dice un doctor.

-Somos nosotros. - Contesta mi madre.

-Ya tenemos listos los resultados de laboratorio. Los valores de las enzimas cardíacas han vuelto casi a la normalidad. Aunque nos gustaría mantenerlo en observación las próximas veinticuatro horas para descartar cualquier patología.

- ¿En lo que pasa ese lapso de tiempo podemos organizar el traslado a Utrecht? - Dice mi madre.

-Si sobre eso ya estamos organizando con la doctora Paola Pérez los trámites correspondientes, el director de este hospital con ayuda de su hija ya se puso en contacto con los especialistas de ese centro que nos comentó cuando llego, la cuestión aquí como usted dice es el traslado.

-Yo me encargaré de eso. - Contesto con total seguridad.

Y es ahí donde empiezo hacer llamadas y pedir uno que otro favor. Nunca pensé que realizar ese tipo de cosas fuera realmente desgastante. No sé cuánto tiempo llevo pidiendo los permisos indispensables. Pero es en el Jet rescue es donde me dan todos los servicios en unidad médica que nos ayudará a llevar a mi padre, así como las enfermeras y médicos que irán con nosotros por si surgen problemas en camino, que esperamos que no, y es así como surge otro viaje a un hermoso país europeo.

...

Utrecht. Países Bajos.

Después de veinte horas de viaje en Jet por fin nos encontramos en esa hermosa y pintoresca ciudad (según mi hermana) de Utrecht en Países Bajos. El jet lag me tiene realmente cansado, pues esta semana me la he pasado de continente en continente. Pero todo sea por mi padre y Mijn jongen met zeekleurige ogen.

-Bienvenidos, nuestra colega la doctora Pérez ya nos pasó el historial médico del paciente a partir de aquí él señor Antonio Pérez está en buenas manos. - Nos dice el doctor que recibe a papá.

Un sonoro respiro se siente en la sala pues sabemos de ante mano que aquí se encuentran los mejores especialistas en cardiología. Una vez instalado proceden a realizarle todos los estudios de rutina y después de cinco largas horas de espera, es cuando pasamos a verlo.

-Ya les dije que estoy bien, ya no quiero más agujas, mejor tráiganme un tequila y unos tacos y estaré como nuevo. - Escucho que mi padre le dice a una enfermera (que no entiende lo que dice, porque este está hablando español).