MARATON 3/3
Volví a entrar adentro y a bailar con Hayden, que estaba más activa que nunca.
Las horas pasaron y la fiesta terminó. A Zayn no lo encontré por ningún lado después de que se fué, y era la hora de irnos, Zayn ya no estaba.
- Seguro que se fue con Keila. Algo pasa entre ellos.-
- Tal vez.- dije tragando sonoramente y comenzé a mirar a todo el lugar.
- ¿Pasa algo?.- dijo Hayden
- No.- dije mintiendo.
- Entonces vamos.- dijo
Nos despedimos de Tiffani agradeciendole por invitarnos y volvimos a nuestras casas. Me despedí de Hayden y entré a mi casa. Dejé las llaves arriba de la mesa para encontrarme con una nota.
" ______ fuimos a cenar a lo de unos amigos, no venimos hasta muy tarde. Un beso".
Suspiré y fuí a mi cuarto. Miré al balcón, la ventana de Zayn estaba cerrada, pero podía ver que estaba con alguien. Diablos, estaba con Keila. ¿Que pasaba entre ellos?. Todo por mi, yo le dije que fuera a bailar con ella.
Me tiré en la cama y suspiré. ¡Diablos!. ¡Era una idiota!. Yo había permitido eso.
Fuí al baño, me miré al espejo y me mojé la cara. Salí, me cambié y me acosté a dormir. Recordé que si el no está dormido, yo no voy a soñar con el, asique no sé si esta noche soñaré con el.
Apoyé mi cabeza en la almohada y supe que no podía dormir. No sabiendo que Zayn estaba con Keila en su casa.
Una lágrima calló por mi mejilla.
Cerré los ojos, haciendo que llorara cada vez más. Poco a poco fui logrando dormir.
- ¿______?.- sentí una voz.
- ¿ Zayn?- dije mirando para todos lados.
- Soy yo.- dijo nuevamente.
- ¿Estas durmiendo?-
- Si, si no, no estaría en tus sueños.-
- Por favor, dime que pasa entre tú y Keila.- dije llorando.
- Solamente nos besamos, si, terminamos en mi casa. Pero nada pasó, te lo juro. Yo no quise que nada pasara, yo no quise nada de eso, asique nada pasó, ella me entendió y se fue.-
- ¿Son novios?.- pregunté.
- No, no somos nada. Solamente nos besamos bastante.- volví a llorar.
Desperté rápidamente y corrí hasta el baño a secarme la cara. No quería escuchar nada más, no quería saber nada más.
Refregué mis ojos mirandome al espejo y volví a mirar a la ventana. No podía ver más nada, pero yo decidí salir al balcón para estar allí.
Miré hacia su puerta del balcón por unos minutos y volví a entrar a mi pieza. Comenzé a dibujar el sueño de hoy, y las cosas que habian pasado en la fiesta.
No paré de dibujar en toda la noche, solamente cuando llegaron mis papas me hise la dormida, pero no dejé de dibujar por nada.
