Solo para valientes.

Capitulo 22

Una brisa de invierno mueve las hojas de los árboles creando una atmósfera sombría en el cementerio. La mujer que camina entre las lápidas intenta hacerse pequeña dentro de su abrigo con la esperanza de conservar el calor.  Los mechones de rebeldes cabello rubio cubren su cara cuando la dirección del aire cambia, pero a ella parece no importarle mientras mantiene los ojos fijos en los nombres escritos en mármol. Es la única persona deambulando por en el lugar y podría ser porque es un día laboral o porque todavía es muy temprano en la mañana, a cualquiera le resultaría extraño ver a una persona visitando el cementerio a las cinco de la mañana pero Wheein es que no podía esperar para ir a visitar el sepulcro de su madre. La búsqueda se extiende por una media hora hasta que por fin lee el nombre familiar entre los montones de personas que allí descansan.

“Kim Taeyeon” “Una buena madre y amiga”

A Wheein la invade una sensación de tristeza con tan solo pensar que allí también debió decir esposa o pareja. Se pone en cuclillas para limpiar la tierra que ensucia la pequeña placa antes de dejar la solitaria rosa que pudo comprar en una tienda de conveniencia cercana al aeropuerto. La mujer de cabello corto se queda allí esperando a que suceda algo, esperaba que cuando estuviera frente a la tumba de la mujer que le dio la vida no podría soportar el llanto, pero no siente nada parecido a eso, es como si haber ido hasta allí fuera más que nada una necesidad de asegurarse que esa mujer de sus recuerdos infantiles existió realmente.

Wheein suelta un suspiro cargado de tristeza antes de ponerse de pie. Es decepcionante porque ella esperó más de quince años para esto y no es lo que pensaba que sucedería. Juega con el dije grabado con su inicial, como hace siempre que está nerviosa, sin saber que más debería hacer ahora ¿Decir unas palabras?, pero, ¿Qué puede ella decir?

- Bueno, esto es extraño, mamá me hablaba todo el tiempo de ti, ella se aseguró de que supiera quien fuiste- Hablar con una pieza de mármol enterrado en un pequeño valle escondido medio situado la ciudad atestada es extraño-. Te recuerdo ¿Sabes? A pesar de que solo tenía cinco cuando moriste, recuerdo que leías para mí y que fui a verte a ese hospital un par de veces, aunque a veces no estoy del todo segura de si son mis recuerdos reales o si los imaginé- Una pequeña sonrisa triste hace que el hoyuelo en su mejilla se marque.

Una lagrima se desliza por la mejilla de Wheein cuando piensa en todas las noches que pasó hablando con su mamá sobre Taeyeon, su mami, pasó mucho tiempo hasta que su mamá dejó de llorar al recordar a la mujer que fue su primer amor, ella sabe que sus madres se amaron mucho y eso la hace muy feliz, tal vez es por eso que lo primero que quiso hacer al volver es venir a conocer el lugar de descanso de su mami.

- Nunca te olvidó y yo tampoco, puede que hayamos seguido con nuestra vida lejos de aquí pero tú estuviste siempre presente- Le cuenta a Taeyeon como si de verdad pudiera escucharla-. Me regaló este dije cuando cumplí trece años y pude entender lo que en realidad significaba, yo sé debió ser difícil separarse de lo que la ligaba más a ti, aunque ella dijo siempre que de todas formas estaba destinado a ser un regalo. Suelo usarlo siempre y tratar de no olvidar de donde vengo, que no soy una chica de Bangkok o Inglaterra, me gusta saber que tengo una conexión contigo de alguna forma y que eso siempre me conectó a lo que dejamos cuando yo era una niña.

Otro suspiro crea una pequeña nube de vaho. No hay nada más que pueda decirle que no haya sido dicho antes, no importa si Wheein y Byul estaban en Corea, en Tailandia o Inglaterra ella siempre se sintió cercana a su madre y cada noche antes de dormir dedicaba unos minutos a contarle sucesos interesantes de su día, de alguna forma fue como si Taeyeon se convirtiera en su propio ángel guardián.

- Mamá Sunny me enseñó a orar cuando era joven- Se le ocurre de repente la preocupación que cruzaba su mente con frecuencia cuando era pequeña-. ¿Sirvió en algo? Mamá nunca quiso ir a un templo ni a la iglesia, pero en el colegio conocí chicas que hablaban sobre como se necesita orar por los muertos, me preocupaba no haberlo hecho pro ti antes- Se muerde el labio ocultando una sonrisa al sentirse tonta por su pregunta, sabiendo que no hay forma en que sepa la respuesta-. Tal vez eso no importa ¿No? Al final de cuentas tu fuiste amada y mientras yo viva serás recordada, eso decía mamá. Aunque, aquí entre nosotras, creo que ella siempre tuvo algo de fe y esperanza escondida en algún lado, no es normal que una persona pueda salir adelante como lo hizo ella sin aferrarse a nadie.

Sin saber que más decir Wheein se despide con una reverencia y promete volver, tan pronto como da media vuelta decide que su siguiente paso en este viaje es hacer una visita a sus tías. Han pasado meses desde que las vio por última vez, ellas viajan cada fin de año para pasar las festividades juntas en la casa de Bangkok, pero ahora que es mayor de edad podrá venir a Corea cuando le plazca.

Cuando los Kim se enteraron de que ella había salido del país pusieron una alerta de secuestro, así que no volvió a verlos nunca, ella y su mamá no pudieron volver porque Moon Byul era la principal sospechosa. Wheein sabe que fue difícil para su mamá conseguir hacer una nueva vida lejos de todo lo que alguna vez conoció, ella tuvo que comenzar de cero en un país donde no se hablaba su idioma natal, pero lo hizo por su familia. Byul comenzó limpiando casas en un barrio de clase media al que se fueron a vivir gracias a que Yong Sun consiguió que su amiga Lisa les rentara una vivienda, desde allí empezaron y con el tiempo la mujer logró formar su propia agencia de limpieza para las zonas de mayor riqueza.

Wheein no podría tener más que respeto por su mamá, una mujer que hizo hasta lo imposible por darle una infancia normal y que los sucesos de sus primeros años no la marcan, que junto con Yong Sun la impulsaron a convertirse en la mejor versión de sí misma en cada etapa sin presionarla demasiado y no le dieron más que una crianza llena de amor. Que Yong Sun se uniera a sus vidas fue algo tan natural como respirar, aunque la rubia no recuerda del todo como es que sus madres se volvieron algo real, cuando dejaron de ser esa mentira que ella creó, Wheein solo sabe que después de un tiempo dejaron de ocultar su cariño frente a ella y con una charla en el parque fue consultada sobre la adición de su mamá Sunny a sus vidas.

En cuanto a Gatsby, él sigue siendo un sin vergüenza, de momento duerme en la habitación del hotel seguramente esperando por comida. Wheein no puede evitar sonreír como el gato de Alice in Wonderland cada vez que recuerda cómo les contó sobre su maquiavélico plan a sus madres. Tendía uno diez años cuando creyó pertinente decirles sobre lo que pensaba aquel día que conoció a Yong Sun y cuanto influyó Gatsby en su decisión, en una calurosa tarde de verano mientras su mamá Sunny intentaba hacer un postre que vio en Internet.

- Mamá- Yong Sun dejó lo que hacía para apretarle atención, como siempre, y Wheein comenzó a balancearse sobre sus talones al notar la mirada curiosa que su mami le lanzó sobre el hombro pelinegra-. Yo… anoche estuve pensando y me gustaría darte las gracias por ser mi mamá, es que yo- Dudo un poco cuando vio lágrimas en los ojos de Yong Sun y la forma en que intentaba no interrumpir, su mami la miraba con los ojos entrecerrados-. Aquel día que te vi en el parque solo me acerqué a ti por tu gato, creo que si no lo hubieras tenido… pero lo tenías y eso es lo bueno.

- ¿A que te refieres? – Yong Sun preguntó confundida.


- Que yo había visto un documental sobre gatos y decían que son leales, valientes sobre todo, aunque ahora que lo conozco bien ya no estoy muy segura- Murmuro lo último viendo al gato que lamia su pata en la puerta de la cocina ignorando el momento dramático que sucedía frente a él-. La cosa es que lo vi contigo y yo pensé que si un animal así confiaba en ti yo podía hacerlo, yo estaba asustada… es que entonces no sabía… yo, no sé, quería ayudar y las cosas salieron bien. Tú fuiste allí, ayudaste a mamá en ese juicio y estás aquí ahora- La niña pequeña no pudo seguir hablando debido los sollozos, cosa que rompió el corazón de Byul y Yong.

- No Wheein, fuiste tu quien me ayudó a mi ¿Sabes? Y aunque te hemos dicho que no debes hablar con extraños, esa vez hiciste lo correcto, porque yo estaba tan perdida- Con Byul abrazando a su hija frente a ella y las tres llorando, así que ahora Yong Sun fue sincera con su hija-. Yo tenia miedo también, temía de michas cosas, entre ellas amar, pero ustedes me ayudaron a entender lo que de verdad importa. No puedes huir de las emociones, lo supe cuando me enamore de tu mamá y cuando temí con mi vida que no podría verlas de nuevo, de no habernos conocido yo sería solo una sombra de lo que soy ahora. Gracias por elegirme.- Wheein pasó uno de sus brazos por los hombros de Yong Sun para unirla a su abrazo. Las tres estuvieron un rato en la cocina, con Byul y Yong arrodilladas para estar a la altura de la pequeña.


Con el tiempo Wheein entendió que su mamá Sunny tuvo una adolescencia difícil y eso la hizo encerrarse durante mucho tiempo, al parecer ella creyó que estaría mejor sola por culpa de sus experiencias, pero con el tiempo dejó entrar de nuevo a quienes ahora forman a su familia. Byul, Wheein, Jennie, Kookie, Seulgi, Irene y Yeri. Cada paso que Yong Sun dio fue alentado por su esposa y su hija, ambas estuvieron a su lado para asegurarle que no estaba sola y jamás lo estaría de nuevo.

Wheein a veces se pregunta como habría sido su vida de haberse quedado en Corea, si no hubieran tenido que huir del país por culpa de sus abuelos. Tal vez su mamá habría seguido siendo profesora en ese colegio y ella habría estado más cerca de la pequeña familia que tiene. Sus tías Irene, Seulgi y la hermana de su mamá que llama dos veces al año, pero no la conoce porque nunca pudo ir a verlas. Yong Sun habría asistido al funeral de su madre o las habría presentado en algún momento. Los Kim podrían haber entrado en razón antes de que fuera demasiado tarde. Ojalá Wheein lo supiera.

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¿Se viene el final? Efectivamente :)