𝗾𝘂𝗲𝗲𝗻 𝗼𝗳 𝗸𝗶𝗻𝗴𝘀 ❪ 𝗁𝗈𝗍𝖽 ❫

𝟬𝟮 | Todo y nada.

Después de lo que pasó, después de lo que ella hizo, Rhaenyra sabía que nada volvería a ser igual, ella era consciente de que sus noches estarían plagadas de pesadillas y llantos, de susurros malditos y la desaprobación de los Dioses. Ella ya lo sabía, así que cuando la noche se convierte en un infierno en vida, ella no se sorprende, ella sólo lo acepta, porque sabe que lo merece.

Ella sí es una mala persona, después de todo.

Rhaenyra no duerme mucho por la noche después de su coronación, y cuando lo hace es algo intermitente y atormentado que sólo consigue dejarla aún más exhausta cuando se despierta que antes de quedarse dormida, y le duele tanto la cabeza que le hace sentir como si pudiera vomitar cuando por fin se obliga a sentarse.

Le parece irónico como el mundo de ve tan soleado y vivo; los pájaros cantan, el mar continúa moviéndose, el sol se alza poderoso sobre todo, el cielo azul se ve más claro que nunca... El mundo no se detiene sólo porque ella lo haya perdido todo.

El mundo no se detiene sólo porque ella se siente muy lejos de su propio cuerpo mientras realiza los movimientos necesarios para prepararse para el día. Simplemente no importa. Sin ella, el mundo sigue girando.

Elige uno de sus vestidos favoritos, el ligero vestido negro sin mangas que tiene una capa negra cayendo por detrás, con la esperanza de encontrar algo de consuelo, pero sabe que es inútil. Mientras cepilla su cabello, distantemente se pregunta si algún día volverá a sentirse cómoda. Se pregunta si algún día volverá a sentirse bien.

¿Podrá ella? Después de cada pérdida, de cada traición, de cada humillación, ¿podrá ella estar bien? ¿Podrá alguna vez soltar su tormentoso pasado? ¿Podrá alguna vez superar todo lo ocurrido? ¿Podrá alguna vez perdonar y olvidar? ¿Podrá alguna vez seguir adelante? ¿Podrá alguna vez estar realmente bien?

Con los ojos lagrimosos, Rhaenyra se mira fijamente en el espejo, en busca de algo. Algo que le diga que ella va a estar bien, algo que le diga que todo va a estar bien, algo que le diga que podrá superar ésto.

No encuentra nada.

Su labio inferior tiembla cuando las ganas de romperse en llanto se intensifican, y Rhaenyra lo muerde para detenerlo. Ella empuja y empuja el nudo en su garganta, haciendo todo lo posible para hundir las ganas de llorar en lo más profundo de su ser, incluso mientras su visión se vuelve borrosa por todas las lágrimas que continúan acumulándose en el borde de sus ojos.

«Mira en lo que te haz convertido» Una voz oscura y venenosa susurra en su cabeza, le restriega en el rostro el monstruo en el que se ha convertido. Ahora ella es todo lo que juró destruir. Ahora ella es todo lo que los demás dijeron que sería.

Matar a su propio padre.

¿Cómo fué capaz de hacer algo así? ¿Cómo pudo siquiera pensar en matarlo? ¿Cómo pudo envenenarlo? ¿Cómo pudo matarlo? ¿Cómo puede mirar a los demás y mentirles a la cara sin ningún problema? ¿Cómo fué capaz? ¡¿Cómo se atreve?!

Con la respiración pesada y acelerada, Rhaenyra entierra su rostro entre sus manos, incapaz de seguir viéndose a si misma. «¿Crucé la línea? ¿Lo llevé demasiado lejos?» Se pregunta, sintiéndose al borde de la histeria.

¿Ahora cómo podrá verse en el espejo y no ver al monstruo cruel que habita dentro de ella? ¿Ahora cómo podrá ver su reflejo y no darse cuenta de que la niña amable y feliz no existe más? ¿Ahora cómo podrá verse en el espejo sin darse cuenta de que se ha convertido en lo que más odiaba? ¿Ahora cómo podrá ver su reflejo y no ver que acabaron con ella y que Rhaenyra Targaryen ya no existe?

¿Cómo podrá vivir, sabiendo que finalmente es todo lo que ellos juraron que ella sería?

Rhaenyra la Cruel.