❒ 𝐴 𝑝𝑎𝑡ℎ 𝑜𝑓 𝑟𝑜́𝑠𝑒𝑠 w𝑖𝑡ℎ 𝑡ℎ𝑜𝑟𝑛𝑠 ❒

Cap2: UNA NOCHE

En el trayecto iba pensando la manera correcta de arreglar el asunto. Pudo haberse teletransportado a su habitación, pero considero más necesario la caminata así podría meditar lo que haría con el albino, solo faltaban unos cuantos metros y ya llegarían al lugar mencionado, durante eso no paraba de observar a Angel, estaba muy herido, lo que le hacía preguntarse <<<¿Que fue lo que ocurrió? ¿Cómo se dejó llevar hasta eso? ¿En verdad le valía tanto su vida?>> eso y más se preguntaba, lo que le estaba generando cierta irritación no podía creer que el albino lo tuviera en sus pensamientos y más en señal de duda, pero solo era curiosidad, si solo era eso, y nada más importante. Era lo que quería hacerse pensar.

⸺Mh.. ⸺ Iba a decir un par de cosas, solo que nada salía de su boca, lo único que podía hacer era concentrarse en esta pérdida de tiempo, porque si, eso es lo que lo consideraba, una perdida de tiempo.

No le importaba lo que sea que le ocurrió, ni siquiera tenía interés por ayudarlo, pero... si moría, Charlie le echaría la culpa, lo que lo perjudicaría más porque justamente se unió a este proyecto para salir de la monotonía de su vida diaria, y no para ser una niñera. Aúnque no dejaría que aquel asuntito le hiciera perder sus planes.

Sin más, tenía que hacer este sacrificio de involucrarse en el asunto. Llegaron finalmente a la habitación, abrió la puerta con su magia vudú, un oscuro humo verde con negro les dio paso a la entrada del lugar.

La habitación de aquel demonio radio, era: Antigua, con varios tonos rústicos, se encontraba amueblada con madera tallaya, había una enorme repisa de toda clase de libros, y eso que solo era la sala del lugar, era un cuarto bastante grande y espacioso. Uno podría perderse en una clase de lugar así, por suerte conocía muy bien el lugar como la palma de su mano.

Analizó en donde podría poner al albino, la opción que se le hizo más lógica fue el baño, así que le dio la indicación a la sombra de que lo llevará hasta aya.

En seguida la sombra acató la orden abrió la puerta del baño y lo dejo sobre el piso, alejado de la puerta desde luego. Ya que la sombra hizo lo dicho, le tocaba a Alastor hacer su parte.

Camino unos cuantos pasos hasta su ropero que ahí mismo se encontraba en la sala del lugar, dirigió su atención al baño donde veía a la araña.

⸺Uhm, bueno tendré que encargarme de este asunto⸺ Dijo como un comentario al aire libre, sin ser para nadie.

Para hacer mejor el trabajo, se quitó su saco, dejo su bastón aún lado, se remando el lado de sus mangas hasta llegarle casi a los codos, caminó hasta el baño donde observó con detalle a la araña. Y pensó la manera correcta de hacerlo, con un chasquido de dedos, hizo aparecer un balde con agua tibia, unas cuantas toallas, un botiquín médico etc.

Entró al bañó se sentó de cuclillas al frente del albino, aunque le repudiaba tocarlo, tenía que hacerlo así detallaria mejor como poder ¿Sanarlo? Si eso era lo que iba hacer, intentaría curarlo, lo que no sería claramente fácil. Estando inconciente angel, le haría el trabajo mucho más ligero, ya que así no se opondría a dejarse ¿Curar? Más por la clase de demonio que es Alastor.

Estaba apunto de tocarlo, cuando mejor se le ocurrió usar su magia, no le gustaba para nada el contacto físico y jamás haría la excepción con ello, con su mano hizo aparecer nuevamente aquel humo verde y negro, que levantó gentilmente el rostro de Angel sin que lo tuviera que tocar.

Al ver a mejor detalle su rostro pudo confirmar que era peor de lo que se veía.

⸺Ay mi afeminado amigo ¿Cómo pudiste hacerte algo así?⸺ Se había preguntado en un tono bastante sutil, no quería que despertara de su inconciencia apesar de ser lo menos probable, aún así debía ser cuidadoso.