Ya había pasado una semana, desde entonces ninguno de los residentes del lugar había vuelto haber a Angel, a excepción de Alastor desde luego, pero no se los iba a comentar.
Durante su ausencia con el albino, jamás tocó con nadie ese tema, el de la otra noche donde lo encontró en tan pésimo estado. Y la verdad es que no era de la incumbencia de ninguno, es más se sorprendió que nadie notó tal ausencia, y más por ni siquiera preguntar por el arácnido.
Triste ¿No?. Nel no para el, Al ya haberlo ido a visitar, tomo nuevamente cartas en el asunto. Hizo que su sombra lo llevará hacia otra de las recámaras de su habitación.
Lo llevo justo a una recámara que se supone era la más privada del pelirrojo, casualmente tenía tres dormitorios, dos de ellos ya se sabía el porque, pero el tercero ni la misma sombra lo sabía.
Aún era temprano, iban a dar las nueve imedia de la mañana. En la recámara donde se suponía se encontraba el albino. Era una muy luminosa, sin ningún rastro de oscuridad, se veía de un ligero tono color amarillo, las persianas de las ventanas estaban alzadas quizás esa era la razón de la "iluminación" en el lugar.
Angel había pasado durante todo su rato descansando ahí, Si descansando porque al parecer parece que en ese lugar si pudo conciliar el sueño.
Desperto algo soñoliento, se tallo los ojos como reflejo al despertar, su conciencia estaba volviendo poco a poco, Antes de realizar siquiera una palabra, su estómago comenzó a gruñir, lo más probable es que era por el hambre que tenía, llevaba días sin probar un solo bocado ¿Cuántos? Quién sabe, porque no llevo la cuenta de ello, ni siquiera pensó en seguir estando... Vivo.
⸺Oh vaya al fin despiertas⸺ Una voz, radiofónica, y con entusiasmo al parecer, lo saco de lo que estaba pensando.
Dirigió su atención hacia donde provenía la voz. A un lado de la cama donde se encontraba recostado, junto a un de los muebles del lugar que parecía ser un librero enorme, estaba el demonio radio, con su atención hacia ese mueble, parecía estar buscando algún... ¿Libro?.
Eso no se lo esperaba para nada el albino, se aterro un poco por la situación, no sabía que hacia o para que, no tuvo conciencia de lo que pasó. Aún así trato de conservar la calma, suspiro un poco volviendo a dirigirle su atención aquel demonio rojo.
Al verlo un poco mejor, noto que no traía su sacó, <<<Curioso>>> se suponía que siempre se vestía de manera formal, lo que en esta ocasión no hizo, se veía más como informal. Todo en su vestimenta parecía igual, a excepción de su saco, por lo demás estaba bien.
⸺E-ehh.. Mm ¿que haces aquí Al?⸺ Fue lo primero que le llegó a lamenté, una pregunta sobre su ¿aparición?.
⸺Bueno solo estaba esperando a que por fin despertarás.. y dime ¿Que tal tu siesta?⸺ Pregunto casual, en un tono bastante relajado en realidad.
⸺Uhm? Aaahh bien, creo y-y ¿porque estarías esperando a que despertará?⸺ Ya estaba más conciente de lo que amaneció, y como no, después de una semana de aquel suceso.
⸺Jaja pero cuántas preguntas mi afeminado⸺ Dijo tomando un libro de aquel estante de libros, se dirigió a tomar asiento en uno de los sofás del lugar, estando aún ahí mismo en la habitación con el albino.
⸺Asi que espero que aún lo recuerdes tenemos un trato querido⸺ Hablo mientras enseñaba el libro entre sus manos.
Se refería al libro del que se supone hace una semana habían echo el trato de leerlo, además de discutir algunos temas sobre la "dinámica" de Charlie, con lo de "compañeros de cuarto". Seguía sin ser tanto de su agrado ambas cosas, pero... Ya que, ni modos que echarse para atrás ¿No?.
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❒ 𝐴 𝑝𝑎𝑡ℎ 𝑜𝑓 𝑟𝑜́𝑠𝑒𝑠 w𝑖𝑡ℎ 𝑡ℎ𝑜𝑟𝑛𝑠 ❒
FanfictionDespués de un tiempo, en habitar el hotel hazbin, pasado varias semanas, la anfitriona del lugar Charlie, se le ocurre la fantástica idea, de hacer una dinámica en qué los huéspedes tengan que compartir habitaciónes. Ya formando las parejas, en una...