Capitulo 6:

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Se la paso toda la noche llorando, acurrucado en forma de bolita, su ansiedad jamás bajo, se encontraba preocupado por el siguiente día <<<!No quería ir!>>> Esos pensamientos catastróficos de lo que podría llegar a ocurrir, no le permitían pensar con claridad lo único que tenía era el miedo que lo sofocaba ante el horrible echo de.... Volver a parecer ante Valentino....

Las horas pasaron, en la madrugada fue cuando finalmente pudo conciliar algo de sueño, aunque el dolor seguía ahí.

Su alarma lo despertó, eran prácticamente las cuatro de la madrugada, por alguna razón puso la alarma a esa hora. Se despertó atónito ante ese sonido tumban te, habrío los ojos de golpe por el escándalo de aquella alarma.

Un poco perezoso apagó la alarma, se tallo los ojos con bastante amargura y pesadez, después de unos minutos de recuperar un poco más la conciencia, callo en cuenta de lo que tenía que hacer ese día.

Se tallo el rostro, pensando !de que manera podría arreglar esto! Si iba, era obvio que no iba a regresar con las manos ilesas.. lo más probable era que quizás volvería a tener otra reprenda como la de la noche anterior.

Suspiro con pesadez ante sus problemas, sin más se levantó de la cama, intentó buscar algunas prendas de ropa, ya que no se podría llevar esa bata.. Mmm. Aúnque cuando se levantó quizás por instinto, alzó una parte del cuello de la misma bata, para después comenzar a olerla, su aroma.. era embriagante y la razón tan peculiar era porque la vez que se le acercó al pelirrojo cuando estaba mojado, un poco del aroma del ciervo se prendo al cuerpo del arácnido y bueno creía que venia de la bata apesar de no ser así.

Al final se quedó con esa idea, que aquel aroma provenía de la bata aunque no era así.

Sacudió su cabeza para volver a la realidad, tenía que encontrar ropa y pronto, no conocía ese lugar donde se encontraba pero tenía que hayar algo de ropa. Inténto buscar por las cajoneras de la recámara, no hayo nada, empezó a buscar por otro sitio de la habitación, pasaron al rededor de una hora y nada no encontró nada, comenzó a rendirse antes ese inconveniente, porque sino haya ropa ¿!entonces que iba a usar!? No podía irse así.

Quedó sentado repegado junto a la cama, trataba de inventar alguna solución, cuando dirigió su atención hacia uno de los roperos de la recámara, fue cuando le llegó la idea.

No había buscado ahí porque sinceramente parecía ser más un librero que un guarda ropa, entonces sin más que perder se dirigió ahi con sigilo.

Al abrirlo literal había una tonelada de vestuarios, cada uno parecía ser muy elegante y algo formal. Analizó cada prenda intentando buscar la indicada.

Después de quince minutos hayo algo, saco de aquel ropero un traje blanco, su tela parecía ser muy fina, se llevó el traje junto con el hasta la cama donde lo observó con más atención. Al irlo checando se dio cuenta que era perteneciente de una marca muy popular de moda, era el diseño de la famosa y poderosa overlod Rosie, sus diseños eran esquistos no por nada era muy reconocida aquella dama.

Se sorprendió tanto al saber eso, que se preguntaba ¿Porque aquel diseño estaría en aquel ropero? Su mente no lo comprendía y al verlo mejor, no parecía que le perteneciera al pelirrojo ¿O si?. Borró aquella inquietud de su cabeza y mejor se concentró en lo inicial.

Fue al baño llevándose consigo el traje blanco, tardo unos minutos en ponérselo al terminar, busco un espejo para tener una mejor percepción de como se le veía puesto, por suerte encontró uno.

Su reflejo en aquel espejo era.... Confundible, desde hace tiempo que no volvía a usar un traje, era raro sentir nuevamente eso. Los pantalones le quedaban a la medida, ni muy ajustados y ni muy aguados, le quedaban casi perfectos como el saco que lo complementaba, se veía bien.

❒ 𝐴 𝑝𝑎𝑡ℎ 𝑜𝑓 𝑟𝑜́𝑠𝑒𝑠 w𝑖𝑡ℎ 𝑡ℎ𝑜𝑟𝑛𝑠 ❒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora