Mirando las olas
que arrullan mi alma,
recordando tu sonrisa
vuelve a mi la calma,
sintiendo aún tus besos,
cuan huracán de amor,
sintiendo aún tus manos,
enloquecidas de pasión,
recordando nuestras caricias,
que la arena ya borró,
huimos de prisa,
porque el sol, ya se durmió.Eduardo Crespo.