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Estaba temblando y sudando, mi corazón latía tan rápido que pensé que saldría de mi pecho en cualquier momento.
Tenía miedo.
¿Y si no llegábamos a tiempo?
Amy estaba en peligro, por mi culpa.. me arrepiento de todo lo que le hice cuando solo se preocupaba por mi, soy un imbécil.
Tengo la esperanza de encontrarla viva, podré salvarla y finalmente me disculparé por todo.
Seguíamos conduciendo por infinitas calles infestadas de zombies, Shadow y yo hacíamos lo que podíamos para alejar a los infectados aéreos, mientras que las chicas esquivaban a los terrestres.
Mi hombro dolía como nunca, pude ver que estaba sangrando más que antes, aunque era debido a aquella bala que me rozó. Era un dolor insoportable, pero lo ignoraba, no podía dejar de pensar en Amy.
Esa chica, Sally. Manejaba más rápido que María, en varías ocasiones pensé que caería por la velocidad que llevaba, pero pude sostenerme del asiento.
— ¡Es Amy! — Escuché gritar a María, rápidamente todos miramos en la dirección donde ella tenía puesta su vista.
Mi corazón saltó de alegría y alivio cuando logre visualizar una figura rosa a lo lejos. En cuanto llegamos a solo unos metros de ella, las chicas frenaron y nos bajamos casi de un salto de las motocicletas.
Me acerque corriendo a ella, pero me detuve en seco cuando la vi de cerca. El miedo se apoderó de mi cuerpo al igual que la tristeza, empecé a temblar y una expresión incrédula se presento en mi rostro.
Amy tenía algunos moretones y quemaduras en su rostro, su ropa estaba rasgada y sus púas despeinadas. Pero lo que más me dolió fue verla con varias mordidas y rasguños en gran parte de su cuerpo.
No podía creerlo, pensé que me quedaría en shock pero al parecer me acerque para intentar hablarle, ella solo retrocedió intentando alejarse de mí.
Pude notar varías cosas.. que extrañamente me lastimaron. Su distancia hacía mi y la forma en como cambió su mirada, ya no tenía esos pequeños brillitos que la caracterizaban, se veían apagados y vacíos..
Algo malo había ocurrido, ese idiota le había hecho algo.
No sé que paso, pero una ira inmensa se apoderó de mí, iba a matar a ese moco verde cuando lo viera. Aunque mis planes se arruinaron casi de inmediato, por lo que dijo Amy, él también había sido mordido.
Sentí un alivio que no duro mucho.
Las chicas estaban llorando, Shadow solo permanecía con la mirada agachada sin expresión alguna, aunque podía notar que también le afectaba.
