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— Listo, ya ha quedado.—le sonrió suavemente mientras se separaba. El cobalto miró su hombro ya curado y vendado.
— Gracias, eh..
— Me llamo Ray— se presentó mientras guardaba las vendas en el botiquín— tú debes ser Sonic, ¿no?—se giró a verlo.
— Si, así es—Sonrió un poco nervioso.
— Mucho gusto, espero que tu grupo y tú se adapten muy bien.
— Gracias, también espero lo-..
— Ahg, ¿cuanto tiempo tendré que estar aquí!? ¡quiero ver a Blaze!—una voz masculina se quejó desde el otro lado de la habitación, el cual estaba cubierto por cortinas. La ardilla solo bufó con fastidio y rodó los ojos.
— ¿Quién es?—Preguntó en voz baja el cobalto.
— Solo es Silver, también es nuevo.—Pronunció levantándose y tomando una jeringa— le dispararon en la pierna y no ha dejado de quejarse.
— ¡Te escucho!—Exclamó el albino, abriendo la cortina, dejando ver su expresión molesta.
— No te levantes—lo regañó— aún no puedes caminar bien.
— Ahg, no es para tanto. Ya te dije que puedo caminar, ahora déjame ir—Pidió intentando bajarse de la camilla pero el rubio se lo impidió.
— Voy a tener que cedarte de nuevo—lo amenazó mostrandole la jeringa.
— ¿Por qué!? ¡estoy bien!
— Estas molestando a los demás pacientes—señaló a algunos, quienes ya reposaban en otras camillas y lucían enojados.
— Bien, bien, me callo. Pero ¿podrían llamar a Tails? Me aburro aquí—Bostezó.
— Debe estar realizando sus deberes, pero le diré a Cream que lo busque—el contrario asintió y se recostó nuevamente.
— Eh, disculpa..Ray—Sonic se acercó a él—No he visto a Amy ¿sabes donde está?
— Mighty la llevó al cuarto de cuarentena—Explicó, quitándose la bata.
—¿Qué?
— Así es, ella tiene muchas mordeduras y aún no sabemos si va a transformarse, así que la llevaron para allá por seguridad de todos—El azulado solo bajó la mirada preocupado—solo tienes que seguir derecho, encontrarás una puerta gris, allí se encuentra ella y creo que tus otros amigos.
— Gracias—sin esperar un segundo más se fue directo hacía allá. Al llegar, abrió la puerta y entró al lugar, encontrándose a varios de sus amigos y otros animales que ya había visto cuando llegó.
— Sonic, ya llegaste—le sonrió María, quien estaba al lado de Shadow.
