La Heredera Del Clan Uchiha ||Boruto Uzumaki||

|012| Un combate sin fin

[El fracaso es solo una oportunidad para empezar de nuevo, pero de forma más inteligente.]

Robert Greene-

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Narra:
              Hikari Uchiha.

El Raikage apareció en un instante frente de nosotros, unos ninjas le acercaron una bolsa con placas de nuestros nombres.

La mezcló bajo la incertidumbre y curiosidad del publico.

Sacó una placa.

—Hikari Uchiha — Anunció y todos nos quedamos callados para ver la siguiente placa que sacaba de la bolsa.

—Quien se enfrentará en un uno contra uno contra la primogénita del clan Uchiha...una de las mayores prodigios de su generación...es...— Lee le agregó un suspenso a la situación.

—Karasu Hatake — Nombró el Raikage con asombro y la gente comenzó a gritar de la emoción ante la imagen de nuestro enfrentamiento.

—¡Wow! Publico nuestro, tenemos un... ¡Enfrentamiento entre genios! ¡Hikari del clan Uchiha y Karasu del clan Hatake! ¡Los dos mayores prodigios que se han encontrado hasta el momento se enfrentarán en un duelo!—Rock Lee provocó que la gente comience a gritar desesperada de emoción.—¡Compren las entradas para poder ver este enfrentamiento tan esperado mañana mismo! ¡No se lo pueden perder! ¡Hay un 2x1 para las primeras 100 personas que compren las entradas! Con esto nos despedimos y nos encontraremos mañana aquí mismo. Que tengan buenas noches.— se despidió con un guiño tras la pequeña y muy bien hecha publicidad.

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En cuanto el publico se fue, nuestros compañeros de la academia se abalanzaron a nosotros a felicitarnos con sonrisas de alegría, ellos estaban alegres por nosotros, porque logramos avanzar aún sin ellos. Se lanzaron a nosotros y terminamos todos en una clase de abrazo grupal con Boruto, Sarada, Karasu y yo en medio de este, mientras que a Shinki lo fueron a felicitar sus compañeros de la misma manera y este solo se mostró un poco asombrado y esquivo.

Son buenos compañeros e incluso amigos, realmente haría todo lo posible para que no entren jamás a esa sala blanca.

Soltamos una carcajada ante tal situación y algunos se sorprendieron al verme reír y otros sonrieron como si lo hubieran estado esperando todo este tiempo.

Luego de unos minutos hablando y recibiendo felicitaciones, nos despedimos y cada uno se fue a su casa.

Al llegar, mamá preparó la cena mientras que Sarada y yo fuimos a bañarnos y cambiarnos de ropas. 

Tanto mamá como papá nos felicitaron con abrazos y besos, Naoto y Daisuke no perdieron oportunidad y se les unieron haciéndonos cosquillas, perdimos el equilibrio y con un par de carcajadas que incluso papá soltó alegre caímos todos juntos, yo caí con mamá y Sarada con papá, ambos nos abrazaron y los pequeños se nos tiraron encima siendo parte de ese abrazo.

Fue un hermoso momento de familia, papá y mamá riendo como nunca y los pequeños felices de tenernos como sus hermanas, y obviamente Sarada y yo pidiendo entre carcajadas que se detengan.

Luego de darme un baño caliente y arreglar un poco mis pintas de "he entrenado día y noche casi sin descansar y solo dormí 3 horas anoche" salí de mi habitación cómoda y al bajar me encontré con la escena de la mesa servida con ya todos sentado esperándome hablando entretenidos.