La Heredera Del Clan Uchiha ||Boruto Uzumaki||

|| Especial ||

(Este especial es parte del capítulo |007| ¡¿La primera misión es clase B?! Lo que sucedió exactamente antes de que Nejire, Tendou y Ryuen entraran a la habitación a la que los hermanos Yamamoto habían llevado a Karasu y Hikari.)

(¡Lean el comunicado al final el capítulo, porfa!)

Narra:
              Narrador omnisciente.

Ambos sabían que debían hacerlo. Hikari y Karasu se miraron y en simples pestañeos el cuarto se tiñó de un color carmín. Hikari había degollado a quien se estaba haciendo pasar por el tal Nobuki, y Karasu había hecho lo mismo con quien se hacía pasar por la tal Akane.

Habían encontrado la clave para salir del efecto que producían las habilidades Yamamoto, acercarse al borde de la locura sin lanzarse por completo.

Las habilidades de los Yamamoto los inducen en un sentimiento no solo de placer sino de satisfacción, comodidad del cual nadie querría salir, ese sentimiento los hacia ver como el centro de su atención, los hacía tan adictivos que no querían dejar de sentirlo de esa forma.

Por esta razón decidieron auto provocarse una emoción tan fuerte que logre sacarlos de ese sentimiento, una emoción tan fuerte que logre desenfocar sus mentes de la "atracción" que les provocaba los supuestos hermanos Yamamoto.

Se aliviaron tan solo un poco cuando dejaron de sentir esa sofocación de no poder controlar sus cuerpos, aunque se sentían distintos y con ansias de emociones más fuertes y tan adictivas, optaron por fijarse en el estado del otro, siempre confiaron en su mente y ésta es una ocasión en la cual esa confianza tiene que permanecer más fuerte que nunca.

—¿Estás bien, Hikari? — el peliblanco, ahora casi pelirrojo por la sangre desparramada por todo su cuerpo, incluido su cabello, pregunta con un tono medio burlón, y aunque ya estaba seguro de la respuesta no podía evitar sentir esa leve preocupación por ella, aún sin poder salir de su euforia.

—Lo estoy, ¿y tú? ¿no estás herido? — pregunta igual de preocupada y eufórica, con sus manos trata de limpiar la sangre que estaba incómodamente sobre sus párpados y pestañas.

—No, estoy bien — este sonríe ligeramente hacia su compañera, la cual le hace un asentimiento con la cabeza y trata de regular su respiración agitada.

Los dos devuelven su atención hacia los dos cadáveres de los supuestos hermanos, con una expresión de diversión los observan, en los cuellos de ambos cadáveres se notaba el corte que les habían hecho y un charco de sangre los rodea dejando en claro que aún su misión no terminó y los verdaderos Yamamoto siguen deambulando por el lugar.

Pese a que sabían que esta era una misión seria no podían evitar sentir un poco de diversión, sabían que del equipo 14 ellos dos eran los más peligrosos por el control nato que tenían con sus emociones y amaban la euforia y adrenalina que crecía en ellos cada vez que sentían que ese control desaparecía o cuando se enfrentaban a alguien mucho más fuerte e inteligente que ellos, cosa que no pasaba muy seguido.

En la aldea y en sus misiones no se encontraban constantemente con personas iguales a ellos, shinobis que pensaban 5 pasos por delante, ninjas que pensaban en cada movimiento, acción y repercusión para armar estratégicamente un plan que esté a su favor.

En este caso sintieron esa explosión de adrenalina y euforia por la primera opción, el control que tenían sobre si mismos se... descontroló y sus instintos más oscuros salieron a flote.

Ambos se miraron con una sonrisa burlona, una mirada de cómplices se afirmó en sus rostros y sonrieron burlones al ver el pequeño desastre que habían hecho.