PERSISTENT [hyunmin]

Cap 7

—¿Te sientes bien? —Preguntó el alfa con preocupación, su corazón latió emocionado y sonrió levemente.

—Si Hyunjin, no te preocupes. —Respondió suavemente, Hyunjin lo miró por unos leves instantes para luego seguir su camino.

Su madre se encontraba con la pequeña Yeji, los tres se encontraban caminando hacia el apartamento de Seungmin, ese donde ambos solían vivir pero que ahora sólo pertenecía a Seungmin.

Al menos no estará del todo solo.

La madre de Hyunjin mantenía su distancia, al lado de su hijo, la situación era incómoda y la tensión era tan notable, si no fuera por las pequeñas risas de Yeji el ambiente fuera completamente gélido.

Al llegar a la entrada del edifico Seungmin tomó a Yeji en brazos, su madre miró de reojo a la de Hyunjin y suspiró, la mujer mantenía una expresión de seriedad absoluta.

—Yo iré a casa, creo que pueden tomarlo desde aquí. —Avisó su madre en un tono bajo, Seungmin asintió.

La madre de Hyunjin sólo se dirigió a su hijo.

—Arregla todo lo que tengas que arreglar, te espero en casa. —Hyunjin asintió y la mujer lo abrazó para luego irse, la madre de Seungmin hizo lo mismo, tomando otro camino.

En un resoplido ambos se dirigieron al elevador, Yeji ajena al problema entre sus padres se mantenía inquieta en los brazos de Seungmin, sus pequeños bracitos tratando de llegar a su padre alfa mientras soltaba sonrisitas y chillidos, Hyunjin sonreía feliz al verla, sonreía como antes.

Seungmin le entregó a su pequeña hija sin poder evitar sonreír también, sus aromas se fusionaban en el pequeño espacio y al omega le hacía tan bien aspirar el aroma de su alfa, pero él quería más, él quería mimos.

El ascensor abrió en el piso veintiuno, en pasos lentos y sólo con los balbuceos de Yeji llegaron al apartamento, Seungmin respiró profundamente antes de abrir la puerta, era la primera vez que Hyunjin venía después de lo qué pasó.

—¿Es la habitación del fondo? —Preguntó Hyunjin, Seungmin asintió.

Se dirigieron a la habitación del fondo con la puerta pintada de color crema, una cuna del mismo color y las paredes pintadas del cielo junto a un paisaje, Hyunjin se acercó a la cuna y acostó a la pequeña bebé en la cuna.

—¿Te parece bien si la busco los fines de semana? —Musitó Hyunjin sin mirarlo, aún observando a su pequeña hija.

Seungmin quería llorar, odiaba la sensación cuando Hyunjin estaba ahí pero no realmente.

—Me parece perfecto. —Acordó con debilidad.