PERSISTENT [hyunmin]

Cap 11

El día había amanecido frío, helado, a pesar de haberse cubierto con su suéter más grueso, aún sentía sus huesos doler, sentía cansancio a pesar de haber dormido y pasado el mayor tiempo en cama, se sentía enfermo, se sentía morir.

Visualizó la cafetería a unos pasos de él, pudo respirar profundo en alivio, su cuerpo temblaba, y estaba empezando a atraer las miradas curiosas de las personas, y no pasaba desapercibido para los alfas quienes lo miraban con interés, Seungmin apretujó más la bufanda en su cuello resguardando su cuello níveo, blanco como el papel, con apenas rastro de la marca que alguna vez tuvo.

Pasó a través de las puertas del local y pudo sacarse su abrigo, con rapidez acomodó su cabello y sintió los nervios revolotear en su estómago, buscó con la mirada a Hyunjin y pronto lo pudo encontrar, Yeji en su espalda sostenida.

Y a su lado Im Haneul.

Seungmin sintió que pudo desmayarse, pero antes de siquiera poder hacerlo, se estaba acercando hacia Hyunjin a tropezones, sintiendo la debilidad dañar cada vez su cuerpo, sólo pudiendo mantenerse por el instinto proyectivo que mandaba su cuerpo, lo último de su débil omega.

Cuando cruzaron miradas, la preocupación cruzando la expresión serena de Hyunjin, Seungmin lo tomó del brazo con fuerza.

—Hyunjin, hablemos afuera. —Ordenó con firmeza, una firmeza abrumadora, totalmente distanciada a lo débil que se sentía.

Im Haneul observó en espera a Hyunjin, expectante a que este rechazara la petición, mostrándose frustrada cuando Hyunjin se fue junto al omega sin siquiera decir algo.

Alejados Seungmin sintió su cuerpo colapsar, su hija tranquila, dormitando en la espalda de Hyunjin ajena al sufrimiento de su padre.

—Y–Yo cumplí con lo que tú querías...Y ahora, tú, tú, n–no puedo creerlo Hyunjin, ¡Es mi hija! T–Te atreviste a siquiera...a acercarla... ¡Te atreviste a dejar que ella la viera, la tocara! —Gritó con lo último de sus fuerzas, desplomándose sobre Hyunjin en sollozos.

El alfa lo sostuvo con fuerza entre sus brazos.

—¡Minnie! ¿Estas bien? Minnie, lo lamento, Bebé por favor.—Suplicó Hyunjin sosteniéndolo en sus brazos, agradecido que Yeji estuviera tranquila pegada a su espalda.

Hyunjin gruñó con posesión al ver los alfas acercarse a ellos, sostuvo a Seungmin con más fuerza en su pecho.

—Es mío, largo. —Vociferó sosteniendo a su omega en sus brazos, los alfas se alejaron despavoridos.

—Estarás bien bebé, lo lamento, estarás bien...—Musitaba Hyunjin llamando la ambulancia, sus manos temblantes de la preocupación. —Estarás bien bebé. —Susurró dejando besos en su frente, anhelando esos intensos momentos de cercanía, su corazón desbocado en preocupación al verlo tan débil.

Estarás bien Minnie, lo lamento tanto.

A lo lejos HaNeul dejó la cafetería enfurecida, con lágrimas bañando sus mejillas.