Cap 13

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—No tienes por que hacer esto Jinnie, no es necesario. —Espetó Seungmin en voz baja, habían salido del hospital y el doctor le había recomendado a Seungmin descansar lo más que pudiera.

—Debo asegurarme de que estés bien. —Rumió abriendo las puertas del apartamento, Seungmin suspiró tratando de calmar el latir de su corazón.

En un suspiro cargado de sentimiento Seungmin entró junto a Hyunjin al apartamento, todo impecable, la tensión era tan palpable que Seungmin no creía que Hyunjin no soportaría más tiempo junto a él.

Pero era una tensión...diferente.

No quiso pensarlo demasiado, tal vez solamente era él quien percibía el aroma de Hyunjin más fuerte y picante de lo normal como también su propio aroma completamente dulce. Miró la espalda del alfa completamente tensa y tuvo que apretar los puños y mirar al suelo.

—Siéntete cómodo, ¿Puedo ofrecerte algo de tomar? —Expresó casi en un susurro, su estómago sintiéndose extraño, sus piernas temblorosas, ¿Podría ser...?

—Y–Yo lo tomaré. —Avisó antes de irse rápidamente a la cocina.

Seunmgin lo observó irse con pasos rápidos a la cocina sin siquiera mirar hacia algún otro lado que no fuera el frente. Revisó su celular encontrándose con un mensaje de Chan informándole que la pequeña Yeji estaba perfectamente bien y adjuntando una foto de ella junto a Jeongin y él, Seungmin sonrió.

Se sentía mareado, el aroma a canela y girasoles inundaba el apartamento sin piedad, el calor se apoderó de su cuerpo en un golpe, el dolor penetrando su cuerpo y el líquido segregándose, su celo.

—M-Mierda...—Se balanceó hacia su habitación siendo imposible, su cuerpo y joder, él mismo deseaba ir hacia Hyunjin, sus gruñidos se escuchaban y sus pasos fuertes en rompiendo sus tímpanos lo hicieron detenerse.

Hyunjin llegó hacia él como una fiera, deteniéndose abruptamente en el umbral del pasillo, sus miradas encontrándose como hace diez meses, desesperadas, completamente pidiendo algo que no podía pasar, pero joder que lo deseaban. Pero Seungmin no podía hacerle eso a Hyunjin.

No otra vez.

—L–Lo lamento. —Susurró con esfuerzo antes de irse corriendo a su habitación y encerrarse.

Hyunjin trató de relajarse haciéndosele completamente imposible con el dulzor del aroma de Seungmin aun filtrándose, su cuerpo tenso haciendo un esfuerzo inhumano en no ir tras Seungmin.

—¿P-Podrías buscar los s–supresores en el gabinete de la cocina? —Pidió Seungmin al otro lado de la puerta, Hyunjin tomó una profunda respiración y se alejó de la puerta, yendo con pasos pesados a la cocina.

Abrió el gabinete y se encontró con una gigantesca reserva de supresores vacíos, su corazón latió con preocupación, ¿Cuantos tomaba al día?

—N–No hay más. —Gritó con uno de los frascos en la mano, sólo que no eran supresores, eran antidepresivos.

Hyunjin lanzó el frasco al suelo y corrió a la habitación donde Seungmin se mantenía callando su llamados, abrió la puerta con brusquedad, Seungmin estaba en la cama retorciéndose en dolor.

Sus miradas chocaron rogantes. 









PERSISTENT [hyunmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora