Ya estoy cansada de las historias de protagonistas pasivas (perdón es q esa no es mi área 😞). En mis historias el hombre es el sumiso y espero complacer a todas esas lectoras que les gusta hacer en vez de que les hagan 💋.
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Era navidad y en la madriguera Weasley todo el mundo iba de aquí pará allá subiendo y bajando escalera buscando y llevando cosas para la celebración. Había un gran bullicio en toda la casa que, sumado a los fuegos artificiales que sonaban afuera, hacían imposible oír lo que pasaba en el armario de escobas al final del pasillo del tercer piso.
Tenía a su chico sentado en el piso junto a ella en el fondo del oscuro armario, un pequeño grupo de velas los iluminaban con su luz cálida. La chica le hacía cosquillas a Ron haciéndolos reír a ambos. El chico no podía dejar de ver la embriagadora sonrisa de la chica que tenía los colmillos más salidos que le daban un aire aniñado de imperfección. En medio del jugueteo al empezar a tomarse de los brazos y empujarse una de las manos de la chica se escabullo hasta llegar a los pantalones de Ron. El chico, grande y robusto se sonrojo, casi al nivel del color de su pelo, ante la risita de su amiga que comenzaba a acariciar lentamente pero con fuerza la tela oscura de sus jeans. La chica se le acercó y le dió un rapido beso en la boca y luego sonrió mostrando sus lindos dientes que conmovieron a Ron, y que calló en un estado de éxtasis dónde no sabía si amaba más a la chica o al placer que se podían dar. Ron apretó la boca queriendo evitar que los esucharan pero la chica negó con la cabeza y acarició la mejilla de su chico -- abre la boca y gime cuánto quieras. Quiero que gimas ~ -- le susurró a Ron al oido para luego dar besos húmedos en la nuca del chico que sintió sus músculos contraerse en todo su cuerpo provocándole y soltando una risa mientras echaba la cabeza hacía atrás, mirando al techo de madera. --ay, te gusta?~-- dijo la chica frotándose contra Ron y comenzado a mover la mano izquierda dentro de los pantalones del chico. Ron afirmó con un chillido agudo de excitación, cerró los ojos y se recostó contra la pared. -- jajaja, sí así ~ -- la chica y Ron acariciaban sus rostros entre si como dos gatos ronroneando. Luego Ron se agachó hasta quedar su cabeza entre los pechos de la chica. Se recostó sobre ellos acariciandolos con una mano pero la chica la apartó de inmediato. --por favor -- le suplicó Ron todo colorado y transpirando alzando la mirada. La chica lo tomo del pelo soltando una risita y lo puso a su altura. -- mmh~ por-por favor! -- dijo sintiendo como la chica estrujaba con una gran fuerza su miembro. --bajate los pantalones -- le ordenó la chica; Ron siguió la orden de inmediato de forma desesperada lanzando los pantalones lejos. Miro a la chica a los ojos ansioso por que ella siguiera. Su miembro están expuesto al ambiente frío y húmedo del armario dándole escalofríos por todas partes. La chica se le acercó y puso el miembro duro de su amigo entre sus muslos y por encima de la tela de su vestidito rojo. Se empezó a mover de adelante hacia atrás apretando las piernas y rosando su intimidad con la de Ron, haciendo a Ron gemir su nombre. -- Si sigues así no aguantaré más -- dijo Ron posando la cabeza en el hombro de su amiga como una estatua cansada de Jesús descansando sobre el lomo de la virgen. -- eso es justo lo que quiero. Lo has aguantado tanto dentro que mereces soltarlo ~-- dijo ella acariciando su cabellos cuál niño pequeño. -- mmh ~.... S-si.... Eso es lo que quiero. Te amo tanto -- dijo gimeindole al oído a la chica que, al igual que Ron, ya tenía su intimidad húmeda y resbaladiza. Se pegaron más el uno al otro hasta que Ron se puso derecho para mirarla. -- mírame, necesito verte... Sonríe -- -- ¿Qué? -- dijo ella con una risa, mostrando sus dientes --oh, sí, ríete. Búrlate de mí por favor~ -- le dijo tomándola del resto y mirándola con intensidad y deseo. Ron se empezó a mover más rápido hasta que a la chica se le borró la sonrisa de lo bien que se sentía. Estaban los dos en un va y ven de excitación hasta que ambos, ya libidos y transpirando, se corrieron con gritos fuertísimos que se pudieron escuchar hasta después de que ambos hubieran terminado.
De pronto la puerta se abrió segandolos con la luz blanca del pasillo. Una silueta robusta estaba frente a ellos y con las manos posadas en la cintura. -- Ronald Weasley!!! -- gritó Molly. -- mientras todos tus hermanos estan ayudándome con está endemoniada fiesta tú te encierras a hacer porquerías en un hueco oscuro como una rata. -- le gritó mientras lo jalaba de la oreja y lo arrastraba medio desnudo por todo el pasillo hasta su cuarto mientras el pobre Ron aún tenía espasmos de su mal terminado orgasmo. Ella no pudo parar de reír ante tal escena pero oculto su sonrisa de inmediato al Molly darse la vuelta enojada para verla -- y tú, niña, ve y ponte algo decente. Pronto llegarán los invitados. --
