7

1.8K 244 41
                                    

Era una noche tranquila, Alan había tenido una agradable jornada sin monstruos, hasta le daba miedo haberse equivocado, pero de ser así a esas alturas ya no tendría sus órganos dentro o de eso se convenció, no valia la pena abrumarse con la incertidumbre o podria distraerse y dejar pasar a un verdadero doppelganger, con el tiempo había descubierto que la clave estaba en mantener la calma.

Recordaba habérselo contado a Francis en una conversación casual sobre trabajo, le gustaba como ahora eran mas cercanos y al menos una vez al día hablaban sobre cualquier cosa durante horas, el siempre parecia estar muy interesado por como habria sido su día y todavía no le devolvía los guantes, los tenía sobre su mesa de noche, constantemente se decía a si mismo que tenía que devolverlos, pero le recordaban esa salida en la que hizo un nuevo amigo y terminaba por poner una escusa para hacerlo otro día, después de todo aún no se los pedía.

Aún faltaban un par de horas cuando un pequeño golpeteo llamo su atención a la ventanilla, al frente suyo estaba Nacha Mikaelys o eso decía la documentación que entrego, porque no fue capaz de reconocerla a primera vista, sus ojos y boca estaban cocidos y de las costuras chorreaba sangre fresca, esas heridas se acababan de hacer.

—S-señora Mikaelys?! Qué le paso? Quién le hizo eso?!

Pregunto desesperado pero no entendió ninguna palabra en respuesta, solo escucho quejidos de dolor, mientras apuntaba a algo dentro de su cabina. Alan bajo la vista buscando que apuntaba hasta por fin  entender que apuntaba los botones de la puerta.

—Quiere que la dejé pasar? Pero no tengo forma de saber si es usted....

Apretó los puños sintiéndose entre la espada y la pared, la señora Mikaelys y su hija aún no habían vuelto, era inútil llamar para preguntar, nadie atendería, tampoco podía guiarse por sus rasgos, ni interrogar la, si era la verdadera estaba perdiendo tiempo para atender sus heridas, pero si no lo era, le habría las puertas a un asesino.

La mujer siguió golpeando el vidrio cada vez con más fuerza y desesperación, el guardia puso su mano sobre el botón verde listo para presionar, mentalmente seguía repasando todas las posibilidades, no habia forma que un doppelganger se lastimara de esa forma solo por entrar, pero tampoco había forma que una mujer asi de lastimada caminara sola a ciegas hasta su casa. Al final la balanza se terminó por inclinar hacia un lado, tomo una decisión y presionó el boton.

...

La persiana cayó y rápidamente se contacto con la DDD, tardo unos segundos en poder decir su situación para ser asistido, minutos más tarde no había rastros de la mujer. El tipo de traje de contención le dijo que ya podía volver al trabajo sin aclararle si su decisión fue correcta, eso lo sabría más tarde, si es que la verdadera Nacha Mikaelys volvia, aunque no se quedó para averiguarlo, no era capaz de terminar su turno, le había caído demasiado mal la situación, tanto que por poco llamo a la DDD solo por qué el señor
Alf Cappuccin se había olvidado su sombrero, por suerte a último momento se retracto y consulto llamando a la esposa del señor Cappuccin quien le confirmo que el sombrero estaba ahí, luego de dejarlo pasar decidió notificar que no se sentía capaz de continuar así que rápidamente fue reemplazado por el resto de su jornada.

El empleado intento volver a su habitación para tomarse un descanso, pero al tocar el botón del ascensor se topo con la sorpresa que estaba descompuesto. Con rabia golpeó la puerta y respiro profundo para poder calmarse, tenía una mezcla de sentimientos de impotencia y ansiedad que lo estaban matando por dentro. Subió las escaleras luchando contra sus pensamientos, se repetía una y otra vez que hizo lo correcto manteniendo a todos los vecinos a salvo, pero eso no borraba que habia visto algo horroroso y no se lo podia sacar de la cabeza. Luego de un rato, ya casi pasaba el último piso, pero antes de seguir se quedó parado mirando una puerta, está tenía una placa grabada con F03-02, tardo unos segundos antes de darse cuenta de quién era la habitación, no estaba seguro si tocar, no queria molestarlo a esas horas de la noche, pero necesitaba hablar con su amigo.

Tocó la puerta levemente y espero unos segundos, no hubo respuesta así que volvió a tocar con más fuerza, ya comenzaba a retractarse cuando la puerta se abrió de par en par, del otro lado habia un señor Francis en bata con la exposición mas cansada que hubiera visto jamás.

—El guardia? Espero que sea algo importante es muy tarde y... No sé supone que debe estar en la puerta aún?

—si bueno... Yo no me sentía capaz de seguir trabajando después de lo que ví, la señora Nacha Mikaelys.

—Eh?! Que pasa con Nacha?

Llamo la atención de Alan como derrepente el de hojeras ahora parecía interesado en escuchar.

—Ella llegó con los ojos cosidos pero no estaba seguro si era ella o no, insistió mucho en entrar y no estaba seguro si era ella.

Antes de poder seguir el castaño lo tomo por el cuello del traje, tenía más fuerza de lo que esperaba, casi lo levanto mientras hacía un gesto entre furioso y ansioso.

—Que mierda hiciste con ella??

—Tuve que llamar a la DDD y-

—Llamaste sin estar seguro pedazo de fracasado?!

Alan estaba a punto de intentar soltarse pero no hizo falta, Francis lo arrojo primero y corrio hacia las escaleras que bajaban al segundo piso Alan quedó solo mirando las escaleras, se preguntaba en qué momento le pareció buena idea hacerse amigo de ese sujeto, fue un estúpido por haberle agarrado tanto cariño y por creer que el podria escucharlo, se reprendía a si mismo mientras subia las escaleras hasta su habitación en la terraza, el viento helado congelo las pocas lágrimas que no pudo contener, se las secó rápidamente porque un hombre no podía llorar por sentirse traicionado de alguien que apenas conocía.

Abrio la puerta de la pequeña habitación se recosto en su cama y noto que los guantes que tanto habia estado apreciando estaban tirados en el suelo, los levanto y volvió a ponerlos en su lugar sobre la mesa de noche, los devolvería mañana en la primera oportunidad y pondría fin a su contacto.

(No olviden votar, me anima mucho a seguir con la historia (⁠ノ⁠^⁠_⁠^⁠)⁠ノ)

Porfavor déjame entrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora