KATSUKI BAKUGO LYCANTHROPE

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Tipo: Licántropo

Situación: Todos los meses las manadas amigas hacían una fiesta en donde se reunían los miembros de las manadas que acaban de cumplir 18 años para que estas pudieran encontrar a sus almas gemelas y así intentar fortalecer sus vínculos entre manadas. Que sucederá cuando una de las omegas de más bajo rango de la manada luna de plata, descubra que es la mate del hijo del alfa.

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La vida de un omega en la manada luna de plata era difícil, los omegas no eran considerados para nada más que labores pasivas y de atención para los demás. Incluso los machos de más alto rango acostumbraban a aprovechar su posición para abusar de las hembras más débiles.

Su sistema era frágil y delicado, al alfa no le interesaba el bienestar de su manada. Solo la de el mismo y su pequeña corte. Eran la manada más débil a comparación de las tres manadas hermanas del territorio. La comida no abundaba, la tierra era estéril, y todos los miembros vivían bajo la frase "El más fuerte prevalece".

Hace una semana, habías cumplido los 18, te habías transformado en tu loba y te habías transformado por primera vez. Como es la tradición saliste a correr con tus seres queridos y asistirías a la reunión mensual de las manadas para presentar a tu loba e intentar encontrar a tu mate.

De pronto, el agua fría impacto contra el cuerpo de T/N, se estremeció de pies a cabeza, y la cruel voz de la luna Nemuri se escuchó en el comedor.

-Date prisa, no tienes todo el día para fingir limpiar y no hacer nada- Mientras puso uno de sus tacones rojo vino sobre la mano de T/N, ella solo pudo expulsar un jadeo de dolor y levantar la cabeza -Las manadas llegaran en la noche y aún no has preparado el comedor, ni has terminado con tu trabajo aquí- Dijo mientras volvía a levantar el tacón. Acto seguido, dio un paso hacia atrás y la observó con desprecio – Además se supone que hoy debes participar en la presentación ¿no? No querrás que tu futuro mate te desprecie por sucia. Deberías arreglarte si el tiempo te alcanza. Aunque no creo que eso suceda – Termino con una sonrisa socarrona en su rostro – Tienes veinte minutos para terminar. No quiero volver y verte aquí – Dijo mientras daba la vuelta de regreso a la segunda planta del edificio principal.

Nemuri sabia donde pegar y no te referías precisamente a tu mano herida. Tu madre era otra omega de la manada, que resultó ser el alma gemela de Hizashi, el hijo del alfa de ese momento. Al ver que su mate, era solo una omega, decidió rechazarla y casarse con su novia de ese momento; Nemuri. Tenias la esperanza de encontrar a tu alma gemela y salir del infierno que resultaba ser tu. Una omega, descendiente de una de las familias de más bajo rango de la manada e hija de la ex alma gemela del alfa. Nemuri era mala, pero los demás eran peores.

Te apresuraste a terminar de restregar el suelo, estando totalmente mojada. No podías demorarte. Porque no iba a volver Nemuri, probablemente volvería el oficial general. Y el disfrutaba de entrenar con los omegas de la manada.

Cuando terminaste con el piso, huiste del salón y empezaste a arreglar el comedor. A empujar las mesas, ponerles el mantel, los platos y cubiertos. A colocar los nombres de los invitados en cada mesa y supervisas que todo estuviera listo.

Cuando terminaste, te dolían todos los músculos del cuerpo, no tenías más energía y la falta de comida estaba pasando factura. Pues debido a la escasez de la manada, la última comida había sido la noche anterior. Bien era sabido que un lobo podía sobrevivir más de 3 semanas sin comida, pero eso no significaba que era algo saludable. Ya de por si estabas bastante delgada como para adelgazar más.

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