Comienzo

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Katherine

La vida a veces nos pone a prueba, nos da golpes tan duros que nos hace dudar de todo por lo que vivimos.

Si el camino que tomamos es lo correcto.

Por eso mismo estoy en estos momentos esperando a mi mejor amiga, a mi alma gemela, en el Aeropuerto, para embarcarme a lo que fue alguna vez fue mi sueño.

Desde que vi la primera carrera de Abu Dabi, mi sueño fue ver un GP en vivo y en directo, ver esos autos correr a más de 300km por hora.

Vivir esa adrenalina que te da una carrera, saber que todo puede pasar, que un Safety Car puede hacerte ganar la carrera.

Quería vivir eso, desde lo mas profundo de mi alma, pero hace un mes todo cambio. La vida me dio un golpe tan fuerte que me dejo de rodillas, perdí la ilusión, perdí por lo que vivía, perdí el norte y me dejo a la deriva.

Pero mi amiga no me dejo ni un minuto, y arreglo todo para que por lo menos, pudiera vivir la adrenalina y poder recordar lo que se sentía estar viva.

Por eso estaba a las 03:00 am esperandola en la puerta del Aeropuerto de Ezeiza para subirme al avión y dejar todo atrás, por lo que sería, según ella, una semana de locura.

-KAT! - escuche que me gritaban, me di vuelta y la vi, sonriendo con el pelo al viento y arrastrando lo que parecía una maleta mas grande de lo que podía cargar

Me acerque sonriendo, creo que es la única persona de esta tierra que en este momento hace que ría con ganas.

-Milagros Acosta! Nunca puntual eh? Te estoy esperando hace 15 minutos! Y la verdad no quería cargar con la campera grande, asique me vine con esta camperita y me estoy muriendo de frio! Jaja - Le dije mientras la abrazaba con fuerza. - Acaso piensas mudarte a Gran Bretaña? Yo encantada!

- Jajaja, es que vine preparada para lo que pudiera pasar, vos como estas? - Mili me miro analizándome

-Bien! Emocionada la verdad! Ya quiero estar ahí! Creo que no me va a dar la vida agradecerte por esto... En realidad por todo lo que venís haciendo este ultimo mes - Le dije mientras entrabamos.

-Oye! Vos estuviste ahí para mí, siempre, ahora es mi turno, no voy a dejar que lo que paso te arrastre cada vez más abajo. Tenes que estar bien! ¡Y qué mejor que ver la carrera de Silverstone en vivo y en directo!

-Jaja no te olvides que estaremos en la cuna de Harry Potter también! Todo un 2x1 - Dije riéndome y acercándonos para hacer el check in.

Hicimos todos los papeles, y nos pusimos a esperar cerca de la puerta de embarque. No puedo creer que estaba haciendo esto, viajar a la otra punta del mundo con mi amiga, solas las dos, para cumplir nuestro sueño.

Ya que si bien era que empecé a ver las carreras un día yo sola, le contagie esa emoción a mi amiga poco después, y no nos perdíamos ninguna carrera, qualy o práctica.

Ella era cirujana de urgencias y yo era su instrumentadora, su mano derecha como decía, trabajábamos en un hospital público del centro de la ciudad, Mili lo hacía por vocación, no necesitaba trabajar, como su familia no se cansaba de repetir, yo por otro lado, necesitaba pagar cuentas.

Muchas veces era difícil, festejábamos los éxitos y nos apoyábamos en las perdidas, porque no importa cuanto tiempo lleves en la profesión, cada vez que perdíamos a alguien en la mesa, era terrible.

Por eso la F1 fue nuestra ruta de escape, nos poníamos a ver la carrera de la semana, o las repeticiones para despejar la mente y así poder afrontar el corazón roto que te deja la perdida de un ser humano.

Sueños en el PaddockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora