Queda prohibido enamorarse

El chico nuevo

Mi historia, no es como las otras, no es de esas en donde hay un final feliz.. talvez si lo hay, pero no por el momento. No es de esas en donde el amor es correspondido.
Seamos realistas por una sola vez...

Era de mañana y escuche el despertador, eran las 6:30 a.m , me levanté como todas las mañanas, encendí la regadera y tomé una ducha. Me alisté y antes de ir a desayunar me vi al espejo.. pensé que tan rápido pasa el tiempo... no me alegra volver a la escuela , exepto por mis amigos. Los extraño.
Me sentía entusiasmada y a la vez fastidiada.. volver a la rutina de ántes es lo más aburrido, enverdad
Escuche el grito de mi mamá que me decía que bajara a desayunar rápido ántes que se hiciera tarde..
Desayuné a gusto ya que mi mamá me preparó algo que realmente me gustaba.
Salimos de casa y nos diriginos al auto.. durante el camino me imaginaba como iba a ser mi día.
No se si era por los nervios que comenzó a dolerme el estómago, o era porque mi mamá iba casí volando.
En fin, al llegar al colegio, vi a muchos alumnos nuevos, la verdad no se veían muy interesantes así que seguí caminando ; comenzé a buscar con la mirada mi salón. No lo encontraba hasta que vi a mi mejor amiga, Any , haciendome señas desde el segundo piso, camine hacía allá. La salude y le di un fuerte abrazo debo de admitir que si la extrañaba>
Busque mi lugar y tome asiento. Any y yo platicamos durante algunos minutos y observábamos como llegaban nuestros otros compañeros. De repente vi entrar a un chico nuevo...deje de hablar por un instante y lo miré. No sabía quién era, ni como se llamaba, y la verdad en ese momento no me importaba.
Sonó el timbre y todos tomaron sus asientos. Como todos los años teníamos que presentarnos ante nuestros compañeros, para que pudieramos conocernos un poco unos a otros.
Llego mi turno. Dije todo lo que tenía que decir y miré hacía atrás para ver quien era el siguiente. Entonces, lo vi nuevamente, pero esta vez más de cerca. Sus ojos eran grandes y cafes, tenía unas lindas pestañas y su cabello era ondulado y oscuro. No medía más de 1.65 ...
La verdad no se porque me empeñe tanto en escuchar lo que decía. Su nombre era Pablo.
Esa última palabra se quedó grabada en mi mente por unos cuantos seguntos. Ni siquiera me había dado cuenta que lo miraba con detenimiento. Entonces reaccioné y me sonrió. Su sonrisa era un poco burlona pero demasiado linda.
Me sentí tan avergonzada y creo que hasta me sonroje, no tengo ni la menor idea de porque.
El resto de mis compañeros se presento y así concluímos la primera clase.
Las clases fueron pasando, y la misma rutina aburrida, exepto que me agradaba escuchar su nombre en cada clase.En ninguna de ellas me atrevía dirigirle la palabra a Pablo, talvez porque me daba pena.
Transcurrieron las últimas horas de escuela y en la salida, cuando guardabamos nuestras cosas alzé la mirada y justo en elmomento en que lo miré, el me miró. Nuestras miradas se cruzaron y sentí una sensación extraña que hasta me enchino la piel. Desvié la mirada, tome mi mochila y me retiré.

Mi mamá llego para recogerme; ántes de subir al auto volví a mirar a Pablo, el me sonrió y le devolví el gesto.
Subí rápidamente al auto, una vez acomodada en el asiento solté un largo y profundo suspiro.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué vienes tan feliz?-
La miré con una sonrisa de oreja a oreja y le contesté: -Nada mamá, solo que tuve un buen día-

No podía creer que el chico nuevo me sonriera, y sobre todo a alguién como yo.