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Todos abrieron la boca totalmente confundidos por la presencia del pecoso junto a Katsuki. En su cama.
Y de pronto, la decoración de la habitación había pasado a segundo plano, había algo nuevo mucho más interesante.
—Mierda, ¡LARGO DE AQUÍ! —gruñó el cenizo completamente avergonzado por el reciente descubrimiento que habían visto sus amigos.
Y sin decir nada, todos salieron completamente rojos de la cara y una vez fuera, se miraron entre sí.
—¿Ese era Midoriya? —cuestionó Kaminari aún sin poder creer o saber si lo que había visto no era parte de su imaginación.
— Era Midoriya —termino por confirmar Jiro, caminando a paso lento hacia su habitación.
Todos hicieron lo mismo, no dijeron nada, solo asintieron y se fueron a sus habitaciones.
Por otro lado, dentro del cuarto, Izuku estaba completamente muerto de la pena, se escondía detrás de Katsuki sin saber realmente qué había pasado o en que momento finalmente descubrieron su secreto.
Katsuki solo lo abrazo hacia sí mismo con la cara totalmente roja y beso su cabello, sin saber que decir.
—Mierda —maldijo Izuku y Katsuki lo miro mal.
—No maldigas —mencionó frunciendo el ceño —lo arreglaremos mañana.
Izuku solo asintió y aunque estaba muerto de nervios de que algo malo pasara, solamente se volvió a recostar junto a Katsuki.
Sin saber que decir o hacer, Katsuki siguió acariciando el cabello de Izuku por algún tiempo más en lo que ambos terminaron por quedar dormidos.
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- Tramo final de la historia, iiii, ya no se que más hacer. - nnhvin.
