ᴇɴᴇᴍɪᴇs ᴛᴏ ʟᴏᴠᴇʀs - ʀɪᴠᴇʀs_ɢɢ

𝐁𝐫𝐨𝐦𝐚 | 𝟓𝟐

Narra Sofía

El día de regresarse a México llego, estábamos en el aeropuerto despidiéndonos de Vero y su familia, odiaba despedirme, les había caído bien a los niños, amo caerles bien a los niños ellos tampoco querían que nos regresáramos tan rápido.

Vero se llevó algo lejos a Sam y yo me quede con los niños hasta que ellas regresaran, después de unos minutos regresaron nos despedimos nuevamente y abórdanos el avión.

— Sofii.— Luis me saludo emocionado.— No sabía que tú también te regresabas hoy.

— Digo exactamente lo mismo wey.— Respondí.

Hablamos hasta que llegamos a nuestros asientos, y como era de esperarse yo iba con Samy, obviamente no me iba a sentar lejos de ella.

— Luis que hace aquí?— Preguntó cuando me senté a su lado.

— No se, va de regreso a México creo.— Respondí y puse mi cabeza en su hombro.— Hoy si me tome las pastillas para dormir todo el vuelo de regreso.— Bostecé y rio.

— Yo te diré si pasa o piden algo, si?— Pregunto y asentí sonriendo.— Ahora descansa.— Se acomodo para que yo estuviera cómoda.

Poco a poco sentí mis ojos pesados hasta que caí dormida.

[...]

Estábamos esperando taxi, recién habíamos bajado del avión, y cuando dije que me dormiría todo el vuelo de regreso, si paso.

Cosa que era broma porque no quería dormirme todo el día, bueno todo el vuelo.

— Me siento tan cansada.— Susurro Sam acomodándose en mi cama.— Quiero dormir.

— Por que no duermes?— Pregunté.

— Tengo que hacer directo.— Respondió y se quedó unos segundos callada.

Sabía que si no hablaba ahora se dormiría.

— Puedes dormirte Samy, pondré alarma y te vendré a despertar si?— Hablé y asintió sonriendo, dejé un beso en su mejillas, puse la alarma y me iba a ir, pero su voz me detuvo.

— No quiero dormir sola, ya hemos dormido muchas veces juntas y ahora se siente raro.— Hablo y reí.

Entendí rápido y me acomode a su lado.

La abracé y nos quedamos un rato así, al poco tiempo se quedó dormida, mínimo si dormiría una hora y media.

Al poco rato me desperté y Sam estaba envuelta en la sabana, tenía unas ganas de abrazarla y acomodarme con ella, pero tenía que hacer unos planos.

La Alarma ya había sonado y la apague.

— Samy, ya es hora de levantarte.— Hablé y bufo.

— No quiero Sofi, puedo dormir un poco más?— Hablo aún con los ojos cerrados.

Sonreí.

— Está bien, estaré en la sala.— Hablé dejando un beso en su mejilla.

Respondió algo que no entendí.

Baje a la sala y me puse a trabajar.

Samy dos horas después bajo.

— Sofi?— Pregunto bajando las escaleras.

Note un tipo de preocupación en su voz.

— Sam, samy aquí estoy que pasa?— Pregunté detrás de ella.

— Pensé que te habías ido o que habías echo algo.— Susurro, su voz se estaba entrecortando.

Pensó que me había... ¿suicidado?