ᴇɴᴇᴍɪᴇs ᴛᴏ ʟᴏᴠᴇʀs - ʀɪᴠᴇʀs_ɢɢ

𝐋𝐨 𝐬𝐨𝐬𝐩𝐞𝐜𝐡𝐚𝐛𝐚 | 𝟔𝟒

Narra Sofía.

Estaba con Samy en mi departamento, aún seguía mal, pero aún estaba con Samy, así que no importa.

— Hoy es la cena.— Hablé refiriéndome a la comida donde íbamos a decir que éramos pareja.

Aún no estaba nada listo, pero sabíamos que era hoy.

— Necesito que ya todos sepan que somos pareja.— Sam habló sonriendo.— Lo necesito ya.

— Ni yo estoy tan desesperada cariño.— Hablé y sonrió.

— Tenemos que preparar todo, mínimo dos horas para que hagamos eso.— Habló y levante una ceja.— No de eso mensa, de la cena.

Reí.

— Entendí Samy, solo me gusta molestarte.— Dije y estaba sonrojada.— Iré a comprar unas cuantas cosas que faltan, ¿si?— Asintió y le di un beso.

Agarre las llaves de la mesa y me despedí de ella, maneje hasta llegar aún supermercado que si tuviera las cosas que necesitaba y no ir a otro.

Cuando iba a empezar a comprar, Ama me llama.

— ¿Hola?— Hablé.

— Hola, Sofía, puedes venir a mi casa, necesito ayuda.— Habló, lo pensé por unos segundos.

— Esta bien, en unos minutos estoy en tu casa.— Respondí y colgamos.— La cena tendrá que esperar.— Susurre mientras salía del supermercado.

Después de unos minutos llegue a casa de Ama y ahí estaba el carro de Samy.

— Linda, ¿que haces aquí?— Sam me preguntó.

— Ama me llamó, necesita ayuda con algo.— Respondí.— ¿Tu que haces aquí?

— Ama también me llamó.— Respondió y rasque mi nuca confundida.— Esto no me da buena espina.

Asintió dándole la razón, la puerta se abrió dejando ver a todos ahí; Osvaldo, Ama, Hugo, Tin, Emma, Filis, Juan, Ari y... Roier.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Hicieron que entráramos y nos sentaron en la sala, todos frente a nosotros.

Emma, Hugo, Osvaldo y Tin nos hicieron señas, entendí que ellos ya sospechaban de que nosotras éramos pareja.

Cerré mis ojos unos segundos y hablé.

— Que es lo que quieren, Sofi sigue enferma no pueden andar haciendo eso.— Sam habló enojada.

— ¿Hacer que?— Ama preguntó.

— Andar llamándola así por qué si.— Respondió.— ¿Que es lo que necesitan?— Pregunto.

Roier suspiró.

— Ustedes dos se nota que tienen algo, ¿son pareja?— Ama preguntó.

Tardamos unos segundos en responder, Samy me miró y asentí.

— Si, si lo somos.— Respondió.

Sentí un peso menos en mi.

Los primeros en festejar fueron, Osvaldo, Emma, Hugo y Tin.

— Yo lo sospechaba.— Ari dijo.

— Nosotros lo sabíamos.— Respondieron los cuatro anteriores.

— ¿Por qué?— Roier preguntó molesto.

— ¿Por qué que?— Sam preguntó confundida.

— Osvaldo se enteró primero que yo, eso me molesta, yo tenía que saberlo primero, ¿no tienen confianza en mí?— Respondió y se cruzó de brazos.

— Pensábamos decírtelo.— Hablé.— Hoy íbamos hacer una cena, para decirles a todos, pero nos ganaron.

— Tienen que hacer la cena.— Aldo habló.— Yo no puedo quedarme sin comer tu comida.— Me señaló y reí.

— Pues traje todo, si quieren podemos hacer la comida aquí, ya como pareja.— Señale a Samy, asintieron después de unos segundos.

— Aún sigo molesto.— Roier habló.— Si le haces algo a mi hermanita Samantha ya verás.— Agregó y me abrazó.— Perdón olvidaba que te dolía.

— Esta bien, no te preocupes.— Sonreí.

Sam me jaló la mano y hizo que me quedara con ella.

— Mmmh, pobrecita.— Roier habló viéndola.

— Pobrecita vos.— Samantha respondió.

— No se vayan a pelear.— Hablé cruzandome de brazos.— Mejor vente, ayúdame a cocinar, ¿si?

Asintió sonriendo y también los demás me fueron ayudar a cocinar.

Al buen rato después, terminamos, les servimos ya que Sam me ayudó, empezamos a comer.

Me gustaba la idea que ya no teníamos que escondernos de nuestros amigos, todos aceptaron nuestra relación, aunque Roier sigue molesto porque Osvaldo se enteró primero que él.

También lo terminó aceptando y nos felicitó, ahí estuvimos el resto de la noche, hasta que eran como las 4 de la mañana y maneje de regreso a nuestro departamento.

— Me gusta la idea de que ahora saben nuestra relación.— Habló y sonreí entrando.

— Ahora ya no podremos escondernos.— Hablé y jale su mano para darle un beso.

Puso sus manos al rededor de mi cuello y yo en su cintura, cerré la puerta de una patada.

Enredó sus dedos en mi cabello y apretó levemente, buscó más cercanía en el beso, en estos momentos hasta el dolor se me olvidaba.

— No quiero lastimarme.— Susurró entre besos.

— No me lastimarás, seremos cuidadosas.— Respondi bajando mis besos a su cuello.

Succione, mordi y deje besos húmedos sobre este.

Legamos hasta la sala y ahí hizo que me sentara en el sillón mientras ella se sentó en mis piernas, puso mis manos en su cintura, mientras me besaba desabrochaba cada botón de mi camisa.

Me la quitó sin despegarse del beso y bajo sus besos por todo mi cuello.

[...]

La luz del sol pegó directamente en mi cara, aunque no quisiera me desperté, Samy estaba a la par mía de espaldas y la abracé.

— Buenos días.— Hablé besando su mejilla.

Sonrió y buscó más cercanía, mire el reloj y ya iban a ser las nueve de la mañana.

— Iré a preparar el desayuno.— Hablé, dejé un beso nuevamente en su mejilla, asintió mientras se sentaba, busqué mi camisa, un short y bajé a la cocina.

A los minutos bajó con una de mis camisas y en bragas, me abrazó por la espalda.

— Huele rico.— Hablo.— ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?

Siempre me hacía esas preguntas.

— Pues lo mismo de siempre.— Señale mi cuerpo, dejando ver las manchar rojas que tenía, las cuales me ardían.

Hizo una mueca y me abrazó.

— Se que te duele que te abrace, pero no puedo no hacerlo.— Hablo.

— Yo no quiero que me dejes de abrazar Samy, aunque me duelan tus abrazos, no lo dejes de hacer.— Hablé.

Al terminar de preparar el desayuno, le serví y nos sentamos a comer, después de eso le ayude un poco para el directo que haría hoy, aunque ella no quería terminó aceptando mi ayuda.

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Holis, aquí este cap porque ya no soportaba que nadie supiera de su relación más que Osvaldo, Hugo, Emma y Tin.

Que les pareció el cap, veré si puedo subir uno mañana (si este cap llega a 100)

Así, Samy escribió gran parte del cap, ya que por lo que vi, ella prometió que se subiría uno hoy.

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