Faye
He tenido suficiente de ruido. No quiero ver a más personas el día de hoy o juro que me volveré loca.
- hola... - la voz de una chica me hizo reincorporarme. Había estado masajeando mi cuello para relajarme y no me di cuenta de que alguien había entrado - ¿es usted la profesora de música? - asentí. - quería presentarme, mi nombre es Yoko y seré su alumna particular.
- ¿alumna particular? - asintió con una enorme sonrisa.
- sí. Estoy muy emocionada...
- no quiero saberlo. Concentremonos en lo que sabes respecto a la música.
- bueno. Solo sé que existe Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si. Por eso estoy aquí - sarcástica. Que fastidiosa.
- bien. Nos vemos mañana a las siete de la mañana aquí mismo. - comencé a caminar a la salida.
- ¿Siempre es así? - me detuve - es que había escuchado rumores pero no creí que fue...
- estas aquí porque quieres aprender música. Yo solo soy tu profesora. Lo demás no existe. - salí. Que molesta. ¿Qué rumores habrá?
Sera mejor que vaya a casa a dormir, es lo único que necesito ahora.
Al llegar Tiara me esperaba con un plato de sopa caliente.- sabes que eres la mejor ¿cierto? - ella asintió y me dio un beso en la frente.
- ¿Cómo te fue hoy?
- te juro que amo la música, pero las personas son tan irritantes. - suspire
- tu eres la irritante - me ofende, pero no pienso pelear, estoy muy cansada. Solo comeré, me duchare y luego dormiré. - por cierto, tú ex llamó - la miré - no me veas así, tus ojitos de borrego solo confirman que aún no la superas y eso me molesta.
- ¿qué te dijo? - suspiro y negó.
- no la deje hablar.
- ¡Tiara! - es mi amiga, pero a veces la detesto como ahora.
- que querías que le dijera, la mujer va a casarse ¿para que te quiere? Ya que haga su vida con ese hombre que dice amar. Y perdóname, pero es la verdad. Conoce más personas Faye, ella no lo era todo.
- no importa. Ella ya no significa...
- sabes que conmigo no es necesario mentir. Te conozco.
- y porque me conoces dejaremos el tema ahí y yo subiré a dormir que me hacen falta horas de sueño. - me despedi dándole un beso en la mejilla y subiendo a mi habitación.
¿Qué estará haciendo Melissa ahora?