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Faye se movió de un lado a otro dentro de su habitación, no ha podido siquiera probar bocado después de darle clase a Yoko se fue de la academia y Tanya la siguió.

- No debí decirte nada - Hablo Tanya molesta por ver de esa manera a su casi hermana.

- tu no entiendes. Solo necesito saber que esta bien.

- ¿por que no la olvidas? - La castaña se canso de escuchar y su frustración llego al limite.

- ¡Por que no puedo! - grito - ya lo he intentado. Ella me ayudo cuando intente dejar de respirar... - Tanya se sorprendió de escuchar eso ultimo. - Yo iba a suicidarme Tanya - los ojos de su hermana se llenaron de lagrimas. - Creí que ya nada tenia sentido, entonces ella me dio tanto amor y se preocupo tanto por mi que aun siento que le debo... así tu me lastimaras ahora Tanya, si algo así te pasara yo estaría cruzando el mar para ayudarte. Por ti haría cualquier cosa porque eres mi hermana y te amo.

- Faye... - susurro y la apretó entre sus brazos - lo siento. Yo... - se alejo, limpio sus lágrimas y siguió con las de Faye. La castaña no suele llorar, pero hoy la noticia de que su amor sufre la está matando.

Faye ha tenido una vida difícil, creció sin una madre, su padre se suicidó después de que ella nació así que la paso en las calles a pesar de estar en un orfanato, ahí jamás se encargaron de buscarle un hogar y cuando lo tuvo fue obligada a participar en concursos de belleza desde los ocho años hasta los dieciocho... Luego conoció a Tanya quien la ayudo a escapar de las garras de su madrastra.
Desde siempre Faye se ha sentido triste, pero cuando estaba junto a Melissa se olvidaba de todo y se sentía mal el hecho de que ahora esté sufriendo.

Tanya después de consolar a Faye y que se quedará dormida, llamo a Melissa y le pidió venir a casa de Faye.
Tuvo que mentir diciendo que se encontraba muy mal, pero logro su cometido y ahora Melissa estaba parada frente a ella.

- ¿Donde está Faye? - entro buscándola pero Tanya le tomo la mano. Melissa es rubia y su piel es pálida lo que vuelve más fácil notar cada golpe y cicatriz en su rostro.

- Melissa - Faye bajo y abrazo a la rubia con fuerza, pero el quejido de la chica hizo apartarse. Melissa tocó su abdomen y de inmediato se recompuso.

- ¿Qué es lo que tienes? - Melissa pregunto con mucha preocupación.

- ¿Quién te lastimó así? - preguntó Faye molesta y entristecida. Las emociones empezaban a dominarla.

- vine aquí porque Tanya me dijo que estabas mal. - Melissa miro a Tanya.

- yo le pedí que te dijera eso - mintió Faye para cubrir a su amiga.

- ¿Para que se supone que vine entonces? No me hagas perder el tiempo Faye - dijo Melissa muy molesta.

- ¿Por qué permites que te trate así? - Melissa suspiro.

- eso a ti no te importa y no te metas en lo que no te importa...

- Melissa, por favor, escúchame... Vamos a la estación, yo te acompañaré en todo momento. No dejes que te siga haciendo daño... - las lágrimas de la rubia se asomaron, pero de inmediato las limpio.

- no quiero nada que venga de ti. Lo que fuiste ya no lo eres más. No quiero que vuelva...

- ¿Para que me llamaste entonces? Tu me buscaste primero - las emociones de Faye ya estaban desbordándose con rabia.

- solo quería invitarte a la boda. Nada más - el corazón de la castaña se partió. - ya deja de pensar que eres algo para mí Faye. No me debes nada, únicamente estuve contigo porque me dabas lástima...

- ¡Basta! - grito Tanya molesta.
Faye tocó su pecho.
Realmente esta muy herida incluso respirar le dolía.

- no volveré a molestar, si me dices que te paso - dijo la castaña en un susurro.
Las máscaras eran algo que Faye usaba con frecuencia, pero cuando se trataba de Melissa no existían, todo se volvía emocional y fuera de su control. Siempre fue así. La conoció en su ultimo concurso de belleza. 

- Adiós - salió molesta. Incluso ahora Faye deseaba correr tras ella y abrazarla tan fuerte que sus cuerpos se fundieran en un calor que reconfortara sus corazones. Pero a pesar de eso sus piernas no se movieron. 

Yoko.

- hija, por favor no te vayas - es cansado escuchar sus suplicas, no la entiendo. 

- ya mama, te visitaré muy seguido - Al fin me soltó y pude sacar la maleta para subirla al taxi. - Te quiero - le mande un beso y subí al auto. La tía Tanya me dio sus llaves en la tarde dijo que probablemente llegaría por la noche así que le preparare una cena para agradecerle que me reciba en su casa.

Faye

- ¿Que haces aquí Tanya?  

- Cálmate Tiara  solo vine a hablar con Faye, ya me voy

rodé los ojos y subí a mi habitación. Necesito paz y lo único que me lo da es tocar, así que con enojo toque algunos acordes del piano que Tanya me regalo hace años y al escucharme reflexione...

Necesito dejar de depender emocionalmente de Melissa. Tengo tanto que agradecer, pero también tanto por lo que molestarme. Ella decidió irse hace meses y también decidió irse ahora, así que tendré que decidir si me quedo o no a esperarla. 


Faye & YokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora