Capítulo 5

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CASA MANADA WOLFBLOOD

— Papá tenemos un grave problema — dice Eros entrando en el despacho.

Su padre lo mira levantando la vista de las hojas que tiene delante, dándoles la vuelta las deja delante suyo, Alarik le envió un informe de lo que tenía para poder presentarlo ante la mesa, ya que él sabía que no podrían huir por mucho tiempo.

—Buenos días para ti también. — dice dejando el boli a un lado. — ¿Encontraste algo anoche? — pregunta, sabe que no escuchará un no por respuesta, pero espera al menos que lo que ha leído y sabe no sea cierto.

Eros se sienta en la silla y lo observa, tiene cara de cansado y unos surcos lilas bajo sus ojos, no ha dormido en toda la noche porque ha estado buscando información y leyendo el informe.

— Si, hay algo que no es de esta zona y algo nos dice que Freya y su familia están en peligro. — dice suspirando.

Su padre lo mira e intenta no parecer preocupado, pero algo le dice que esto es el comienzo de algo peligroso.

— Está bien Eros déjanos el resto a nosotros, le diré a tu madre que convoque una junta con el resto de Reyes para ver cómo podemos proceder. — dice su padre dejando los papeles en el cajón, cerrando este con llave. — Ve a descansar y no os metáis más en el tema.

— Pero papá esto es algo que nos incumbe a todos y quieras o no estaré en el lío, es mi luna  la que está en peligro y no la dejaré de lado. — dice Eros levantándose de la mesa.

— Esto es una orden y no hay nada más que decir, si quieres protegerla ahora mismo te tienes que mantener al margen, tanto tú como Aron. — dice este.

Eros asiente sin decir nada más y después de retarse con la mirada sale del despacho. Si hay algo que no le gusta es que le prohíban y le ordenen las cosas, a pesar de saber que tiene razón, es algo que como futuro alfa no lo lleva bien y en eso se parece a su madre.

Este se dirige a la habitación de Kay para poder hablar con él y comentarle lo que ocurrió, y lo que ha hablado con su padre.

— Esta noche podríamos quedarnos en casa de Aren no creo que diga que no,  además tenemos que hablar con él de lo que hemos visto, pero no podemos decirle a Kaira — explica Eros, la madre de los chicos tendrá la reunión y Eros sabe que es mejor no decirle para que se lo digan allí, intuye que saben mucho más de lo que cuentan.

— Está bien, ¿crees que nos dejarán después de lo que me has contado? — pregunta Kay sentándose en la cama.

— Yo creo que si, papá dice que tenemos que mantenernos al margen, no que no podamos vernos con ellos — dice Eros encogiéndose de hombros — además ellos no estarán así que no creo que haya ningún problema.

Kay asiente y sonríe, su hermano desde que Freya se mudó aquí lo único que hace es pensar en ella y querer verla todo el tiempo.

Los hombres lobo tienen a su mate, más conocido como su alma gemela y compañera de vida, Eros tiene a su luna, la compañera de vida de un alfa y esta es Freya, quién aún no lo sabe. El sentimiento que tiene él es de protegerla, quererla y estar con ella y aunque Freya aún no es consciente de nada, tiene ese pequeño sentimiento escondido.

Y saber que está en peligro no le gusta nada, porque sabe que es algo que aunque lo intente no podrá evitar y más sabiendo lo que está por venir.

Eros se despide de su hermano y se va a su habitación para ducharse y prepararse las cosas para la noche, envía un mensaje al grupo y Aren acepta el plan de la noche y este con una sonrisa se mete en la ducha.

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⏰ Última actualización: Apr 18 ⏰

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