Capitulo 2

42 9 0
                                    


Sus ojos azules como zafiros se posaban en los alrededores de su escuela le gustaba saber dónde estaba aquella escuela era increíblemente cara, pero gracias a la pequeña herencia de sus padres podían costearla, en sus labios se poso una sonrisa amable, esperaba encontrar amigos. Con su bolsón en su hombro camino por aquellos enormes pasillos para encontrar el aula dónde recibiría su clase, los nervios estaban a flor de piel entró al aula vacía y tomo asiento en la última fila, saco un cuaderno y sus demás cosas para quitar el aburrimiento y perder los nervios.

Los minutos pasaron y el aula se fue llenando con los alumnos algunos pocos lo saludaban los demás lo ignoraban como si no fuera nadie, hasta que un joven de cabellos blancos se el acercó con una sonrisa plasmada en su rostro.

– H-hola soy Nakajima Atsushi mucho gusto –Le extendió la mano esperando que el contrario la aceptará, el joven de ojos zafiros tomo su mano.

– Mucho gusto Nakajima, soy Nakahara Chūya –El de cabellos cobrizos tomo la mano que era extendida por el albino, una sonrisa pequeña fue mostrada en sus labios.

La campana sonó haciendo que ambos jóvenes tomarán asiento cada uno en su lugar, ambos estaban seguros de algo desde ese día habría nacido una amistad entre ellos una que sería inquebrantable. El profesor se hizo presente en el lugar empezando la clase dando una ligera presentación hacía el nuevo estudiante.

– El día de hoy tenemos un nuevo estudiante, Nakahara Chūya pase al frente y presentese con sus compañeros

Chūya se levantó de su asiento con algo de nervios, pero sus pasos eran firmes su mirada estaba en alto demostrando así que a pesar de los nervios no iba a ser presa fácil de burlas en ese lugar, sus pasos lo llevaron a pararse en frente de los demás.

– Mi nombre es Nakahara Chūya, espero que todos cuiden de mí, y espero llevarme bien con todos.

Su sonrisa se hizo más grande, algunos chicos y chicas empezaron a murmuran de lo lindo que era el chico nuevo, el pelinaranja hizo una leve reverencia antes de ir a sentarse a su lugar de nuevo escuchando todos lor murmuros del aula. El profesor calló a todos y empezó a dar la clase, Chūya prestaba atención siempre era el más listo de su clase y esa no sería la excepción.

Las horas pasaron la campana sonó para que todos salieran al descanso, el pelinaranja estaba guardando todo cuando su nuevo amigo albino se acercó a él abrazandolo por detrás haciendo que Chuya se sorprendiera.

– Chūya-San vamos a comer juntos quiero contarle algo muy importante

La voz suave del albino hizo que el pelinaranja aceptara la invitación de ir a comer juntos a la cafetería de la escuela, caminaron por los pasillos escuchando muchos murmuros, el pelinaranja se encogió de hombros tratando de parecer más pequeño, el albino paso su brazo por sus hombros hasta llegar a la cafetería.

– Atsushi-kun por que todos se nos quedan viendo así, sucede algo?

– No es nada Chūya-San es solo que la mayoría de aquí sabe que trabajo en un club nocturno como bailarín , seguramente piensan que voy a invitarte a unirte a mi

Las palabras del albino dejaron en blanco unos segundos al pequeño pelinaranja, no esperaba ver que alguien con un semblante tan inocente fuera bailarín, bueno quizá todos tenían razón y las apariencias engañan

– No creo que yo deba trabajar en un lugar así, si mi hermano se entera podría tener castigos y no volver a salir nunca más de casa

– No tiene por que saberlo, solo debes decir una pequeña mentira además el dinero que te dan es bueno, solo es bailar Chūya, no es nada de otro mundo nosotros somos prácticamente los dueños del lugar.

Los dueños del lugar? Esas palabras rezonaban en la cabeza del pequeño pecoso mientras volvía a su casa después de un largo día de escuela, entro a su casa y se quitó los zapatos escucho ruido en la cocina y fue a ver encontrando a su hermano en una llamada telefónica, se acercó a pasos silenciosos pero lo que escucho al estar más cerca lo hizo pensar nuevamente en la propuesta de Atsushi.

– Perderemos la casa, pero se supone que ya es nuestra es parte de la herencia de nuestros padres, si lo entiendo que es difícil de costearla  son muchos gastos y con mis trabajos no son suficientes para eso, debo pagar la universidad y la escuela de mi hermano.

El pequeño pelinaranja estaba decidido ayudar a su hermano sea como sea así que subió a su habitación para poder llamar al albino para decirle que aceptaba ir con él a su trabajo. Tomo su celular y marco el número rápidamente su llamada fue respondida ni siquiera dejo hablar al albino

– Atsushi-kun lo haré!..


















Hola buenos días les saluda Minmin, prometí que cada sábado actualizaría pero me gano la emoción de ver que la historia está teniendo apoyo...

Esperó que no me eliminen la cuenta por las nuevas normas, buscaré dónde más publicarla pará evitar problemas futuros, espero encontrar una plataforma dónde pueda hacerlo libremente si la encuentro espero dejarles el link de mi nuevo perfil

Puntos que aclarar estoy adelantando algunos hechos porque la historia en si se centra en Chūya siendo bailarín.

Espero traerles una nueva actualización pronto, y veré qué días podré publicar!!!

Por cierto si tienen alguna idea en dónde pueda publicar sin problemas pueden dejarla en los comentarios

Sigan dándole mucho amor a esta historia, tengan un lindo día!!!

𝑪𝒍𝒖𝒃 21 Eɴᴛʀᴇ Mᴀғɪᴀs ʏ ᴘᴀsɪᴏɴᴇs sᴏᴜᴋᴏᴋᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora