Sócrates dijo: "Una mujer vengativa es más terrible que una leona hambrienta".
Obviamente Camila Cabello no tenía idea de esto, hasta que le pasó algo muy inusual.
Nunca imaginó en toda su vida que se vería obligada a vivir con una extraña que estab...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV. Lauren
"El éxtasis es el estado emocional en el que el individuo se siente fuera de sí mismo o en trance, caracterizado por la intensificación extrema de diversos sentimientos, como placer, alegría, miedo, etc."
Miles de mariposas nacieron en mi estómago, revolotearon por mis entrañas y llegaron hasta mi pecho... Incrementando la sensación de ligereza. Con cada batir de sus alas, parecían llevarme más lejos, al mundo del delirio provocado por Camila Cabello.
Sus labios deliciosamente carnosos todavía estaban sobre los míos... burlándose de mí, llevándome a mi límite. Sentí que me derretía con la conexión de nuestras bocas hambrientas. Sus manos estaban en mi cabello, jalándolo, mientras me presionaba con más presión contra la puerta de vidrio. Robando no sólo mi aliento, sino también mi alma.
Mi cerebro era sólo una masa derretida dentro de mi cabeza. No podía razonar ni clasificar lo que estaba pasando. Simplemente sentí... sentí todo mi cuerpo con la piel de gallina y caliente, como si la lava de un volcán hubiera sido vertida lentamente sobre mi piel sensible, haciéndome estremecer y gemir contra la boca de Camila.
Fue intenso y loco.
Mi respiración era caótica, sentía como si mis pulmones fueran a explotar, y jadeé en los brazos de Camila, acercándola por el cuello de su camisa hacia mí, fundiéndola en mi cuerpo, en mi ser. Quería que fuéramos solo una. Y ella se acercó a mí, encajando su pierna izquierda entre mis piernas, deslizando sus manos por mis costados hasta agarrar mis caderas, obligándome a bajar...
Un gemido escapó de mis labios. Todo mi cuerpo reaccionó casi explícitamente. Mis puntos erógenos se activaron y se hincharon... Podía sentir mi feminidad florecer y abrirse a Camila...
Envolvi mis manos alrededor de su cuello y la moví un poco, su muslo estaba en el lado derecho, casi tocando mi punto húmedo necesitado y palpitante. Estaba vergonzosamente mojada. Por impulso, presioné mis piernas contra su muslo y ella gimió cuando sintió mi calor extendiéndose por su pierna.
Estábamos jadeando y emocionadas. Sentí la energía sexual cargando cada segundo. Camila soltó mis labios hinchados y besó mi barbilla, permitiéndonos recuperar el aliento, mientras juguetonamente distribuía besos por todo mi rostro hasta que sus labios rozaron mi mandíbula y llegaron a mi cuello.
Suspiré fuertemente cuando tuve sus labios húmedos en mi lugar. Sentí la punta de su lengua recorrer mi palpitante yugular, provocándome un violento temblor que envió pequeñas punzadas a mi coño, babeando hasta el punto de perforar mis bragas. Gemí, sin contenerme, comencé a mover mis caderas, pero sus manos me detuvieron. Antes de que pudiera cuestionarla, sus labios estaban sobre los míos otra vez, hambrientos y salvajes.
Me aferré a ella como si mi vida dependiera de ello. Entonces, sintiendo... Su lengua se deslizó dentro de mi boca por primera vez, y casi tuve un orgasmo, fue tan placentero recibirla dentro de mí. Camila movió levemente su rostro hacia un lado, acercando nuestros labios, mientras mi lengua buscaba la de ella, saboreándola y reconociéndola como mía...
