Aprendiendo a Amar

(12)

Las horas, los minutos, incluso los segundos se le hacían muy largos para Jimin en ese avión, la verdad le dolió mucho dejar ese país ya que de alguna manera se había convertido en su hogar… pero sabía que está regresando con sus hermanos podría construir un hogar nuevo y mucho más feliz.

Le dolio decir adiós a su única amiga, la cual estuvo siempre ahí para él, la cual le dio el dinero para su boleto y le ayudó a preparar todo, le dolió mucho pero no se comparaba con el dolor que sentía cuando se imaginaba a su pequeño hermanito en una cama de hospital.

Intentó comunicarse con su hermana para avisarle que iría pero esta nunca contestó así que solo se subió al avión y en un par de horas más aterrizará a su país natal.

-esperenme un poco más mi pequeños ya voy para allá- susurro mientras miraba las nubes por la ventana-

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-como que Jimin se ha ido- preguntó el pelinegro a Lina-

-hola Mark que gusto saludarte como estas yo estoy bien gracias por preguntar- dijo sarcásticamente-

-perdon estoy un poco confundido, como estas?- siguió a la chica por los pasillos de la universidad-

-wow vaya que Jimin no mintió cuando dijo que cambiaste, estoy un poco preocupada, asustada, y afligida sumandole lo triste que me sinto por lo que Jimin está pasando ahora, y lo feliz que me siento porque regresó con sus razones de vida-

-te refieres a sus hermanos?-

-si, él tenía que irse… aquí ya no era feliz además de que algo paso y pues tuvo que viajar-

-dime algo Lina…. el sera feliz allá?- paro, y la chica también lo hizo-

-claro que lo sra Mark, sera muy feliz- sonrió y el pelinegro de igual forma lo hizo- ahora ve a clases que se te hace tarde-

Él le dedicó una última sonrisa y se despidió de ella para regresar a su clase, estaba triste por no poder despedirse del chico que le gustaba pero se sentía feliz de que él pudiera finalmente ser feliz, además todavía tenía su numero de telefono asi que no perdería contacto.

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Una chica de tan solo 18 años se encontraba plácidamente dormida en la sala de espera en el hospital, lloró mucho por lo cual sus ojos se veían hinchados pero de todos modos se veía hermosa, o así la veía Jimin.

No pudo evitar soltar unas lágrimas al verla, poco a poco se acercó a ella y acarició su rostro lo cual hizo que la chica despierte poco a poco y cuando logró ver bien se sentó inmediatamente.

-Hola pequeña- dijo Jiminen un susurro y soltando unas lagrimas-

La chica cerró los ojos fuertemente y los volvió a abrir y cuando lo hizo él seguía ahí… no era un producto de su imaginación, sonrío y se puso a llorar con su hermano.

-Jimin…- se abalanzó contra él y los dos cayeron al suelo pero no se dejaron de abrazar- estas aquí… tu de verdad está aquí, yo tenía mucho miedo-

-shhhhh lo sé mi niña lo sé, yo tenía mucho más miedo… miedo a perderlos, pero ya estoy aquí y no me volveré a ir-

 La chica se separó un poco para mirarlo a los ojos- Lo dices en serio mimi… en verdad te quedaras con nosotros?-

-Hay no sabes como extrañaba que me llamaras así… claro que no me iré, ya experimente lo que es vivir sin ustedes y no quiero volver a hacerlo, de ahora en adelante me quedaré con ustedes y haremos las cosas juntos- sorio y la chica lloro aun mas-

Se aferró a su hermano lo más que pudo, como si fuera la última vez pues ya no quería dejarlo ir, los años que vivo sola con su hermano menor fueron realmente difíciles.

-lo siento mucho Jimin, no quería ni hablarte porque pensé que nunca regresarías… que nos habías dejado como papa y que solo era cuestión de tiempo para que nos dejaras de mandar el dinero o de incluso llamar para ver cómo estábamos… tenía miedo de que te fueras asi que decidi alejarme yo misma- lloro en el abrazo con su hermano, todavía estaban en el piso pero a ninguno le importo-

-SuHe mirame- apartó a su hermana y le acarició el rostro limpiado unas cuantas lagrimas- yo jamás los abandonaría, ustedes son mi razón para vivir y no duraría ni minutos sin saber como están… lamento tanto haberme ido mi pequeña- volvió a abrazarla-

-Jimin… perdoname por no cuidar bien a MinHo- susurro-

-¿De qué hablas?-

la chica se apartó nuevamente del abrazo y bajó la mirada- Fue solo unos segundos Jimin, solo un par de segundos solté la mano de él para pagar los helados de carrito que hay en el parque… el… él decidió seguir una mariposa y cuando me volteé con los helados el estaba en medio de la calle y el carro… el carro- su voz se cortó y Jimin la atrajo nuevamente para consolarla-

-No fue tu culpa, esto solo fue un accidente y él va a estar bien… si quieres culpar a alguien entonces que sea a mi, yo los deje y no debí hacerlo, MinHo se pondrá bien y viviremos los tres juntos y felices ya veras-

Los dos se quedaron el el suelo llorando por su hermano y el reciente reencuentro, no se soltaron del abrazo por unas cuantas horas. Jimin sabía que esta vez no se alejaría de ellos.

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