Aprendiendo a Amar

(20) The end

-MinHo no puedes levantarte de la cama solo, apenas ayer saliste del hospital… tienes que reposar bebe- el rubio regaño a su hermanito que se había salido de su habitación para ir a la del rubio justo al amanecer-

-te extraño mimi- dijo el pequeño mientras se abrazaba del cuerpo de su hermano que aun seguía acostado-

-lo se mi bebe pero ahora vine para quedarme por siempre con ustedes- beso la cabellera de su hermano-

-puedo unirme al abrazo?- pregunto la chica parada tímidamente en la puerta-

-no tienes que preguntarlo mi niña- respondió el mayor abriendo los brazos-

Desde que llegó Jimin toda la atención de los hermanos mayores a estado en el pequeño el cual tenía puntos en su brazo y en el pie, para el impacto que tuvo con el auto fue un milagro que solo tuviera un hueso de la mano izquierda roto, pero el doctor había dicho que mejoraría y estaría todo bien.

Jimin quería hablar con su hermana pero no encontraba el momento indicado ya que ella insistía que podían hablar otro rato y que MinHo era la prioridad ahora.

-mimi? gracias por volver- dijo la chica con los ojos llorosos pero el rubio no los vio-

-lamento tanto irme mis niños, fue un error que no volveré a cometer, ahora seguiremos adelante juntos ok- los dos asintieron y después de unos minutos más abrazados, bajaron a comer un rico desayuno que Jimin había preparado-

-mimi puedo tener mas fresas porfis- pidió el niño y el rubio solo sonrió y se los dio-

-tu no quieres más Su?- le preguntó a su hermana con el apodo que no había usado desde que los dejó, la chica solo lo miro y una lágrima se le escapó pero inmediatamente se la limpio y asintió-

-gracias mimi-

Esa lágrima no pasó desapercibida por su hermano mayor pero por ahora no quería decir nada, ya habría tiempo para hablar con ella. Terminaron de comer y SuHe tenía que ir a trabajar.

-no quiero que te vayas Su, quedate con nosotros- dijo el rubio con un puchero mientras cargaba al niño pequeño-

-esta bien llamare y diré que tengo que quedarme a cuidar a mi hermano- rió la chica-

Los tres se sentaron a ver una película y de pronto tocaron la puerta, ninguno quería levantarse porque estaban en un cómodo abrazo de hermanos pero la chica optó por sacrificarse e ir a ver quien era.

-Disculpe… vive Jimin aquí?- al escuchar su nombre puso más atención y decidió dejar al pequeño en el mueble e ir a ver quien  era-

La chica al ver que su hermano venía se alejó un poco de la puerta, cuando Jimin vio quien era su corazón paró por un segundo y su respiración se cortó.

-Ju…Jungkook? que-que haces aqui?- no puedo formular las palabras correctamente pues el castaño tenia un ramo de flores rojas y blancas-

-Yo… lo lamento mucho Jimin, lamento haberte mentido y tratado de la manera en la que lo hice…. tenías razón yo vivía basado en la opinión de otros y eso me alejo de ti, pero no quiero una vida sin ti… Jimin quiero estar contigo y si es necesario rogaré arrodillado- lentamente se arrodilló y unas lagrimas se formaron el los ojos del rubio-... que regreses a mi lado, haré lo que sea por ti Jimin-

Las palabras no salían de la boca del rubio pero las lágrimas si de sus ojos, su hermana la cual estaba viendo todo desde un lado empujo un poco a su hermano para que reaccionara y fue ahí cuando Jimin se tiró contra Jungkook y lo abrazo como nunca, su corazón latió tan fuerte que temía que saliera de su pecho, al fin podría ser feliz.