9297 || Historias cortas

9. Dulce cosita || Jinkook

Nota

Esta historia no me pertenece. Es una traducción. Todos los créditos a su autor/a original.

Titulo original: Sweet Little Thing

Autor/a: vminkookminv

Link Ao3: https://archiveofourown.org/works/28999047

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Sinopsis

Cuando Seokjin acoge al cachorro híbrido Jungkook, sabe lo que se lleva. Un cachorro sin adiestrar, aunque adorablemente deseoso de complacer, por eso quiere adiestrarlo a su manera.

No esperaba despertarse con un peso cálido encima y sensaciones húmedas en lugares extraños.

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A Seokjin le encanta el proceso, averiguar qué le gusta a su cachorro y qué odia. Ya lleva semanas con el cachorro en el centro de cuidados híbridos, familiarizándose con sus necesidades, aprendiendo a cuidarlo. Lo que le molesta y lo que le hace meneársele en un milisegundo, y cómo hacerle babear con unas pocas palabras.

Jungkook odia que lo enjaulen. Seokjin lo consiente, y desde el primer día en su nuevo hogar corre libre, tirando todos los adornos sueltos y causando estragos por todas partes. A Seokjin le parece adorable la forma en que olisquea todo lo que le parece interesante, moviendo la cola a mil por hora.

Además, tiene suficientes sirvientes en su arsenal para ocuparse del desorden del cachorro.

Pero entonces Seokjin se despierta con Jungkook encima de él, inmovilizándolo contra la cama. Lamiendo y chupando dondequiera que encuentre piel desnuda, la cara, el cuello y la garganta de Seokjin, incluso la parte superior de sus brazos se sienten sensibles y húmedos. Su cachorro no parece tener suficiente, y ya está tan excitado que se revuelca contra la pierna de Seokjin. Completamente inconsciente de que su amo se ha despertado.

—Jungkook.

El cachorro mira sorprendido. Seokjin casi se encariña con los ojos redondos, los labios hinchados y húmedos de baba.

—¿Sí, Amo? —Jungkook lo intenta, pero no puede dejar de rechinar su dura polla contra el muslo de su dueño, el pijama húmedo por su presemen.

Seokjin decide tomar cartas en el asunto.

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Está bien informado sobre la disposición de Jungkook, que cuando a Jungkook se le niegan los orgasmos, empieza a gotear resbaladizo. Y una vez que empieza, es sólo el comienzo de una transformación de cachorro maníacamente sobreexcitado a un desesperado desastre suplicante. Uno pobrecito que necesita algo dentro de él.

Gime como un cachorro pateado cuando Seokjin elige azotarle en su lugar, alargando su castigo. Está acomodado en un sillón, con el cachorro sobre su regazo, una mano agarrando su collar mientras se retuerce. Una fuerte bofetada en la parte más regordeta de sus mejillas es suficiente para detener por completo sus movimientos. Seokjin observa con satisfacción cómo el cachorro acepta el castigo y se deja llevar.

—Eres un buen cachorro para mí, ¿verdad? —Seokjin arrulla.

Jungkook asiente, con el cascabel del collar tintineando y las orejas levantadas.