•Padres Primerizos•

Charlie Morningstar

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Ya era el septimo mes de embarazo de Lucifer, todos los anillos se enteraron de que habrá un heredero al trono, obviamente eso les tomo por sorpresa y más aún cuando se enteraron que no es de la Ex-Reina del infierno, sino del pecador, Los pecados principales al igual que los demonios de la realeza se dieron cuenta de esto debido a que siempre venía Lucifer y Lilith, o aveces solo Lucifer, pero ahora venía Lucifer venía acompañado de ese nuevo overlord que había aparecido en el infierno.

Mientras tanto la pareja recibía bastante regalos y ayudas de parte de todos, Asmodeus y Beeblzebú se ofrecían a cuidar a Lucifer mientras Alastor estaba en sus reuniones como Overlord.

Mommon se encaraba de hacerle los mejores espectáculos para Lucifer, obviamente para ganarse el cariño del rey como buen chupa medias que es.

Paimon lo ayudaba con todos los deberes que tenía que hacer, ya que no quería que el soberano se estresara por todo el papeleo que tenía que hacer.

Y Belphegor brindaba la mayor atención para cuidar su salud y el de la bebé.

Así transcurrió todo hasta que llegaron al noveno mes, donde todo había transcurrido muy rápido para ambos, Lucifer estaba por dar a Luz y Alastor no sabía que hacer, nunca fue padre, ni siquiera sabía que hacer, no le hizo caso a su amiga Rosie que había llegado hace poco al infierno, ella le aconsejo que se comprara uno de esos libros sobre la paternidad, pero su orgullo era demasiado para hacerlo, pero por sus actitudes del pasado no sabía que hacer ahora.

Por suerte una de las sirvientas del castillo llamaron al hospital del anillo de la pereza para avisar que iban en camino, por suerte Lucifer pudo abrir un portal hacia aquí anillo.
Rápidamente llegaron unos demonios con forma de cabritas que traían una camilla para el rey.

Alastor era bueno manteniendo la calma en cualquier momento, pero ahora le estaba costando un poco, tenía miedo de que algo le pasará a Lucifer o Charlie, o peor aún a los dos, no supo cuántas horas pasaron, tanto fue así que hasta el mismo Belphegor estaba ahí sentado intentando relajar al demonio de la radio.

-Tienen algún teléfono aquí?- pregunto algo agitado, su sonrisa estaba algo forzada debido a la situación-

-Si, por aquel pasillo, o era aquel?, no espera en la recepción, si hay creo que estaba-

Cómo pudo llego lo más rápido para marcar el número de su amiga Rosie, necesitaba a alguien que lo apoye en esta situación. Ella respondió y dijo que iba a estar allí en una hora más o menos, el volvió a la sala de espera.

Según el pasaron diez minutos después de esa llamada, salió de la sala de parto una cabrita de color morado pastel.

-Buenas Alpasto, su esposo y su linda bebé ya estaban bien, puede ir a verlos ahora-

-es Alastor, y en qué habitación exactamente?- la cabra le enseño el libreto donde decía dónde estaban los pacientes, al encontrar en nombre de Lucifer corrió hacia la habitación-

Al llegar abrió la puerta encontrándose con la más tierna escena que pudo ver, Lucifer con su hija cargada en brazos mientras le tarareaba una melodía para que la niña no se aburra. Se acercó hacia la cama donde estaba puso su cabeza en el cuello de Lucifer para apreciar a su adorada hija.

-es bellísima, nuestro más grande orgullo, Charlie Morningstar- dijo en rubio que seguidamente depósito un pequeño beso en la frente de la bebé- quieres cargarla?-

-Bueno yo no sabría cómo hacerlo-

-Yo hace unos momentos tampoco sabía, pero ese es el punto de ser padres, aprender también nosotros y más si estamos juntos- El pelirrojo se armo de valor y cargo a su bebé, la bebé se ría dulcemente-

Su más grande orgullo

-Al, gracias por estar conmigo significas mucho para mí, y ahora que tenemos una hija significa aún más- dijo el rubio que observaba con ternura como Alastor cargaba a su hija-

-Denada, y está pequeña empezó un nuevo capítulo de nuestra relación, llamado Charlie Morningstar-

-Si que va hacer un reto, apenas podemos cuidarnos los dos, pero haremos lo mejor para que tenga una vida feliz- Lucifer se dio cuenta como Alastor estaba fascinado con la bebé- salió igual a mí-

-Me di cuenta de eso, por eso es tan bella-

Al cabo de unos minutos llegó la familia Gotia Paimon y su esposa, ambos saludaron a la pareja y luego apreciaron la bebé.

-Estoy seguro que será una buena heredera, si tiene unos padres como ustedes- dijo la mujer de Paimon-

-Si estoy seguro, después de todo, tendrá la mejor educación para serlo, tanto como ella quiera-

Después de la llegada de los Goetia, llegaron los demás pecados, todos teniendo su turno para cargar a la bebé, a Lucifer casi se le sale el alma cuando la cargo Mammon y casi la tira al piso, había veces que no confiaba en Mammon, a quien engañaba, nunca confiaría en el.

Luego de unos momentos estando todos reunidos se fueron uno por uno para luego finalmente quedar la nueva familia del infierno.

-Tengo una idea! Y si la visto como un patito, apuesto que se verá súper tierna- exclamo el rubio con un brillo en sus ojos-

-Enserio compraste un traje de patito para nuestra hija?- arquo una ceja con una sonrisa de medio lado-

Con un chasquido de dedos de parte de Lucifer Charlie tenía un adorable traje de patito en los brazos de Alastor.

-Bueno, quien soy para negar que no se ve tierna, pero ni pienses que se lo vas a poner todo el tiempo-

-Aguafiestas- reclamo en ángel-

Unos tres golpes de puerta los saco de esa escena, Alastor se levantó del sofa que había en la habitación para abrir la puerta dejando a la bebé con Lucifer devuelta, al abrir la puerta vio a su amiga Rosie.

-Alastor perdón por la tardanza, pero ya sabes cómo es ese elevador tarada mucho, oh esa es tu hija?- Rosie se acercó al soberano con la bebé en brazos- Pero si es adorable, se parece a usted mí señor-

-Gracias Rosie, Charlie y yo nos parecemos tanto, creo que lo único que saco de Alastor es la forma humana, y era obvio-

-Yo quería que tuviera Orejas, astas y una cola de ciervo como yo, quien sabe tal vez comamos un venado como padre e hija-

-no se te ocurra darle esa porquería a nuestra hija-

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Sam wuz here