Prólogo.

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(Aclaraciones: Antes que nada y en primer lugar, esta historia es algo así como un Isekai, no cambiare nombres pero si la historia será totalmente diferente y puede que cambie algunos acontecimientos por el bien de la trama y para que cuadre toda la historia, intentaré no meter guionazos exagerados o cosas asi. Segundo, he leído algunas historias de "yo en tal anime" y cosas así, esta historia será similar, solo que en vez de presentar al protagonista como si fuera "yo", intentaré que la historia se vea desde un punto de vista neutro, aunque plasme mi personalidad en el protagonista, no romperé la cuarta pared o bueno, no lo haré siempre, y eso seria todo, espero la disfruten)

Un nuevo comienzo.

¿?: ¡¡Espera...!! ¡¡Puedo explicarlo...!! (Grito mientras corria detras de una persona, la cual se había detenido en frente de la calle, soltando un suspiro, solo se giró a verla con enojo, ambos ignorando la fuerte lluvia que los cubría)

¿?: ¿Qué piensas explicar...? ¿Que te acostaste con mi amigo por accidente...? ¿Que solo fue un error...? (Preguntó con enojo, manteniendo una distancia prudente de la sollozante chica) Ya no somos niños y no soy tan crédulo como para creer esas estupideces...

¿?: Tú tampoco estás tan libre de culpa... Sé que me has estado engañando, no te hagas el inocente ahora... (Hablo en un tono molesto, ocultando el tono roto con el que había hablado hace unos momentos)

¿?: ¿Qué estupideces dices...? ¿Crees que tengo tiempo para andar metiendome con cualquiera...? (Pregunto al borde de explotar, apretando sus puños para no terminar haciendo una estupidez) ¡¡Estoy a días de presentar mi tesis, mi padre acaba de morir hace apenas un mes y mi madre está en el hospital al borde de seguirlo...!! ¡¡¡Y CREES QUE TENGO EL TIEMPO Y LA CABEZA PARA ENGAÑARTE, SIENDO QUE SIEMPRE HE ESTADO PARA TÍ...!!! (Grito ya fuera de sí, soltando todo el dolor que había estado guardando durante meses)

¿?: Tu no lo entiendes... (Hablo en un tono bajo, mientras bajaba la mirada, viendo sus temblorosas manos)

¿?: ¡¡¿QUÉ, QUÉ ES LO QUE NO ENTIENDO...?!! (Gritó mientras daba un paso al frente, esperando que la chica levantara la mirada)

En un acto de reflejo, la chica pensó que sería golpeada, por lo que empujó fuertemente al chico frente a ella en un intento de alejarlo, no contó con que la fuerza del empujón y la vereda mojada lanzarán al chico a la calle, donde un camión terminaría chocandolo.

Con horror vio cómo el cuerpo del chico rodaba unos cuantos metros, para seguidamente caer duramente contra el pavimento, el cual rápidamente comenzó a tornarse de rojo a su alrededor.

Salió de su trance al ver cómo el conductor del camión bajaba a ver el estado del chico, el cual parecía una marioneta a la que le cortaron las cuerdas.

Rápidamente se acercó, el pánico y el shock no la dejaban pensar con claridad, olvidándose que tenía su móvil con ella para poder llamar a una ambulancia.

Mientras todo esto ocurría, el chico sentía como lentamente su vida se desvanecía, viendo en cámara lenta como la lluvia caía sobre él, limpiando la sangre de su rostro y diluyendo la que lentamente salía de sus heridas.

Sintiendo nada más que frío, cerró sus ojos, sintiendo como lentamente al final de la oscuridad que lentamente lo cubría, una luz brillante lo llamaba.

Con una silenciosa disculpa a sus padres, hermanas y sobrinos, dejó de luchar, dejándose llevar por la luz que lo llamaba, aceptando caer en el sueño eterno.

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No sabía cuánto había pasado ni que mierda había ocurrido, según su religión ahora debería ser juzgado por sus pecados y después enviado a un sueño eterno hasta la llegada de dios.

Jamás espero que de la nada todo ese frío que lo envolvió se transformara en un calor reconfortante, para seguidamente sentir la necesidad de abrir los ojos.

Durante unos segundos solo vio una bruma blanquecina, para después ver un antiguo techo de madera, alumbrado por lámparas que parecían contener una pequeña luz led o ¿gemas?

Intentó levantarse, pero sintió su cuerpo sumamente pesado y que apenas le respondía, al mirar sus manos se encontró con unas pequeñas y pálidas manos de bebe, girando lentamente su cabeza alrededor vio que estaba en una cuna de madera, cubierto por una buena cantidad de mantas.

¿?: Veo que ya despertaste pequeño... (Hablo con una calmada y melodiosa voz, mientras se acercaba a la cuna, revelándose ante el confundido chico)

Frente a él una mujer había aparecido, cabello blanco grisáceo, ojos con heterocromia, piel de porcelana y parecía estar en sus veintes, vestia un vestido negro semi formal, el cual cubria desde su cuello hacia abajo, solo dejando un discreto escote, aunque lo más extraño, era el aura grisasea que la rodeaba.

Confundido y no sintiendo sus cuerdas vocales, solo inclino la cabeza en confusión, mirando fijamente a la mujer, quien dio una ligera sonrisa, la cual tenía un aire muy maternal, eclipsando la mirada ligeramente neutra de la mujer.

¿?: Tranquilo pequeño, ya estoy aqui... (Hablo mientras tomaba al bebe, enternecida por su mirada confundida y sus brillantes ojos carmesí) Yo te cuidare ahora, no dejaré que nada te pase mientras yo respire...

¿?: Ahí va mi oportunidad de cuidarlo y criarlo para que forme un Harem... (Habló mientras estaba en una esquina, con un aire depresivo, mientras hacía círculos sobre la alfombra)

Aún más confundido, giró su cabeza hacia la nueva voz, encontrándose con un hombre ya mayor, vestido como el típico campesino de las historias, overol incluido.

No tenía nada que destacar, cabello blanco medianamente largo, barba igualmente blanca, ropa medianamente vieja y desgastada.

Pero cuando se volteó en su dirección lo noto, el aura dorada que lo cubría y sus ojos, de un fuerte azul eléctrico, aunque todo eso quedó de lado cuando sintió un brusco movimiento.

¿?: Ni pienses que te dejaré inculcarle tus asquerosas perversiones... (Gruño con molestia, mientras que de su puño derecho salía una línea de humo a la vez que con su brazo izquierdo sujetaba al shockeado bebe)

Frente a ellos el anciano había sido incrustado en el suelo de madera, el cual había cedido ante la abrumadora fuerza de la mujer.

¿?: Entiendo... (Hablo en un tono dolorido, mientras intentaba sacar su cabeza del agujero que esta misma había hecho)

¿?: Bien, más te vale recordarlo... (Habló zanjando el tema, mientras se volteaba y comenzaba a caminar hacia las puertas de la habitación)

Parpadeando, miró como la mujer lo sacaba de la habitación, hundiéndose lentamente en sus pensamientos, debatió consigo mismo si esto era un castigo o una oportunidad, rogaba por que fuera la segunda opción.


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Fin del prólogo.

¡¡¡Nueva Historia...!!!

Del 1 al 10 cuánto le dan al capítulo.

Deja tu estrellita si te gusto.

Yo soy Horst y nos vemos en el siguiente capítulo...

Un Último Héroe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora