El chico se quedó en silencio durante unos segundos y negó con la cabeza, seguro de que lo que su hermana decía era mentira.
-Deja de jugar conmigo Alba, bien sabes que siento algo por ella... -dijo. Muy tarde se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta; su hermana abrió los ojos, y era la segunda vez en el día entero que lo confesaba.
-¿Entonces si te gusta? -el chico la miró, y antes de contestar algo se aproximó a la puerta para salir de una buena vez de allí. Parecía que todo el mundo quería tener más información de la que se le podía dar- ¿No me vas a contestar? –Louis cerró la puerta por detrás de él y se puso a caminar por la calle nuevamente. Alba, en casa, sonreía. Siempre lo había sabido; siempre lo había tenido en mente, pero ahora, ahora confirmaba todo. Era verdad, después de todo, que Louis sentía algo por su mejor amiga. Cuñadas, podrían incluso ser cuñadas.
Miraba el cielo, miraba el suelo, miraba el cielo nuevamente, y tenía la serena impresión de que las nubes dibujaban el rostro de ____. Vio a lo lejos el auto de su madre salir e irse, y a ella, despedirse dulcemente.
Corrió hacía donde se encontraba ____, llegando hasta ella sin aliento. Ahí la tenía. Y ahí venía, más atrás, Karolina con un chico moreno, chico del cual desconocía el nombre.
-¡Hey! -le dijo ____ sonriendo. Esos ojos alumbraban tanto que tenía la impresión de que en cualquier momento se iban a incendiar. Ella lo miraba de la misma forma; ambos pensaban en cómo sería estar tomados de la mano, pero ninguno se atrevía a tomar la mano del otro- Mi mamá se acaba de ir -sonrió finalmente.
-Lo sé, la vi, no la alcancé a saludar -se encogió de hombros el chico.
-¡Louis! -exclamó Karolina llegando hasta donde estaban ellos. La tarde del día recogía su cabello color negro en un solo moño, y el chico moreno parecía saber de todo eso.
- Hola- la saludó Louis. ___ se dio la vuelta para mirar a la chica; y en lo que se dio cuenta distinguió el rostro del moreno. Ahí estaba, si recordaba su nombre, entonces sabría que se llamaba Zayn, y que Ari estaría más que contenta de saludarlo en ese instante. Rio por lo bajo al ver al chico guapo que se posaba en frente, y al ver aquella sonrisa que él le entregaba.
-Tu eres la amiga de la chica... ¿Ari?- preguntó él confundido, y sorprendido a la vez.
-¡Sí! -exclamó ___- Hola.
-¿Qué tal?
-Todo bien -respondió ella. Karolina miraba su conversación extrañada.
-¿Se conocen? -preguntó mirando a ambos. ___ la miró con odio. Cuando alguien le trataba de quitar lo que quería, le daba la impresión de que todo lo que hacía provocaba un odio más intenso en sus ojos, que ni siquiera sabía porque se provocaba. No la conocía.
-Algo así -respondió Zayn- Un pequeño encuentro esta tarde...
-¡Nos tenemos que ir! -exclamó Karolina. Tomó al moreno por el brazo y desapareció de la calle. Louis volvió a mirar a ____, y esta vez parecía tan extrañado como Karolina.
-¿Quieres ir a dar una vuelta al parque? -le preguntó, sin tomarle mucha atención a lo anterior. Ella asintió con la cabeza.
Louis la miró mientras caminaban. ¿Valía la pena arriesgarse para tener algo que moriría al pasar de los tiempos? Pero, ¿cómo sabía si moriría? ¿Cómo sabía si no podían mantener esa linda relación por distancia? ¿Estaría ella dispuesta a estar con Louis, incluso cuando él lo dudaba?
Recordó las palabras de Ari, una por una. ¿Valdría la pena conquistarla?
El tiempo que se quedaba ella eran por tres meses a partir de ese día. Eso significaba que eran aproximadamente 90 días, sin contar los que no estaban juntos por razones, motivos, circunstancias.
¿Podría conquistar a la chica en esos noventa días? ¿Y si lo hacía, que quedaría después?
-¿En qué piensas? -____ interrumpió sus pensamientos. El la miró. Si supiera ella en lo que pensaba probablemente se volvería loca, pensando que un psicópata la está siguiendo, y la desea día y noche.
- En que hay muchas preguntas, pero ninguna respuesta- admitió. No estaba mintiendo, y tampoco le estaba siendo claro en lo absoluto. Llegaron a un banco donde solo se podían ver árboles; era el lugar favorito de ____. Nunca nadie iba allí, porque la mayoría de las personas lo consideraban feo, pero ella no podía dejar de ver nada más que belleza en aquel sitio.
Ahí, en ese momento fue donde Louis le dio el primer beso en la mejilla. Recuerda que era un 1 de febrero, porque era el cumpleaños de Harry, el primo de la chica, y también su amigo.
______ siempre iba a ese sitio cuando se sentía triste. Lloraba ahí por horas, y Louis la iba a acompañar, pero ella le pedía que se vaya, que no quería estar acompañada en ese momento. Él, sin nunca atreverse a molestarla o hacer algo que pudiera dañar su amistad, retrocedía unos pasos y se sentaba en la banca de más al fondo, donde ella no podía verlo, y se quedaba allí con el corazón destrozado, viendo como la chica se partía en lágrimas, y él no podía hacer nada. A veces se quedaba allí hasta la una de la madrugada, y las cosas se podían poner peligrosas. Sin nunca ella saberlo, él siempre estuvo allí para protegerla si es que algo le pasaba.
Ese día, en el cumpleaños de Harry, había un chico que le gustaba a ____. Era amigo de todos allí; pero el chico le dijo en su cara que era fea. En ese tiempo, ___ tenía unos 13 años, y siempre andaba con una mancha en el rostro a causa del helado que no dejaba de comer. La chica, tan destrozada, corrió fuera de allí y se sentó en la banca del parque. Louis se sentó al lado con ella.
"¿Porque lloras por ese imbécil?" -le preguntó. Ella lo miró.
"Porque me ha dicho que soy fea" -contestó ella.
"No lo eres ____, tu eres hermosa" –Louis la miraba tierno. Pero ella nunca creyó sus palabras. Duda el cual fue el momento en el que se volvió tan insegura y con miedo a gustar la gente, pero creía mucho que era por aquello.
"Vete Lou" -le pidió ella- "déjame en paz, por favor, quiero estar sola" -el chico se alejó de ella, sentándose en la banca, sintiendo el dolor como si fuera el de él.
Desde ese momento, cada vez que ella no está donde debería, se dirige al parque; y siempre se encuentra allí. Sentada.
-Me gusta mucho este lugar -repitió una vez más la chica en todos esos años- No sé qué es lo que lo hace tan especial...
-Que tú siempre estás aquí- pensó Louis; pero no se atrevió a decirlo.
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