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En las calles de Nueva York. Una noche tranquila. Dónde las estrellas eran pocos visibles. Dónde el ruido era único sonido en la ciudad.
En una carretera. Un motociclista jóven manejaba una moto deportiva negra, conduciendo a toda velocidad escapando de un muscle car negro.

Aquel jóven motociclista vestía todo de negro. Casco, conjunto de pantalón y chaqueta, incluso sus zapatos eran negros al igual que sus guantes.

??:no podemos permitir que escape –. Habló el acompañante del conductor en el muscle car.

El auto aumentó su velocidad y la moto hizo lo mismo. El motociclista miró por el espejo izquierdo y negó lentamente. Apretó un pequeño botón rojo en el manubrio derecho, y de un costado de la moto comenzaron a salir pequeñas arañas robots azules marino.

Los pequeños insectos robóticos iban saltando de auto en auto hasta llegar al muscle negro.

$$:¿Pero que?...

Las arañas se dispersaron por el auto y comenzaron a perforar el muscle car, a tal punto de hacer que el techo del auto salga volando y callendo en medio de la carretera. Las luces rojas y azules junto con las sirenas de las patrullas aparecieron al instante de tras del autos.

$$:¡Carajo! –. Exclamó el conductor– te voy a matar hijo de perra.

Las pequeñas arañas se hicieron bolitas y rodaron por la carretera hasta la moto del jóven. Aceleró y esquivó barrios autos.

Una patrulla se acercó junto al auto y el oficial ordenó que se detuvieran. El conductor saco un arma y estiró su brazo por encima de su acompañante.

??:¡Jack, espera!

Bang. El oficial recibió el disparo en el brazo y la patrulla se desvío de camino.

??:¡¿Estás loco, Jack?!, ¡Harás que el jefe nos mate! –. Reclamó el lobo marrón asustado.

Jack:Entonces es momento de matar a ese maldito desgraciado –. Respondió el de color gris apretando el acelerador.

??:¡¿De que estás hablando?!

Jack:¡Es momento de escapar!, ¡Y cuando encuentre a ese erizo, lo mataré!

El auto se desvío de camino y las patrullas los siguieron. Algunos de los autos policías continuaron la persecución hacia el motociclista. El jóven que conducía la moto se estacionó en una gasolinería y dejó la moto mientras entraba al baño de hombres.

Se quitó todo su conjunto y se quedó con el pantalón negro, una remera roja y su chaqueta. Abrió la puerta del baño un poco, y vió a los oficiales observando la moto junto con las patrullas y el encargado de la gasolinería.

Sonrió y salió del baño con el casco en su mano, caminó alejándose del lugar y tiró el casco en un contenedor de basura. Caminó por el campo que estaba cerca de la carretera con sus manos en los bolsillos de su chaqueta mientras su sonrisa se borraba.

Si celular sonó y atendió la llamada con una ligera sonrisa.

"¿Lo conseguiste?" Preguntó la voz contraria en la llamada.

??:por supuesto que lo hice –. Respondió sacando una tarjeta inteligente del bolsillo izquierdo– te lo llevaré mañana –. Guardó la tarjeta y esperó la contestación.

"De acuerdo, buen trabajo".

??:gracias.

Colgó la llamada y se detuvo. Tiró el celular al suelo y lo pisó para romperlo. Con su pie le tiró un poco de tierra y siguió su camino a su casa.

 Con su pie le tiró un poco de tierra y siguió su camino a su casa

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Un conejo de pelaje café y ojos morados iba a paso rápido para no hacer esperar a su jefe.
Cuando llegó a la base, se acercó a la puerta de entrada y apoyó su mano en un detector de huella digital. La luz pasó de roja a verde y la puerta se abrió.

Corrió por los pasillos esquivando a sus compañeros y llegó a la oficina de su jefe. Se detuvo frente a la puerta y trató de recuperar el aliento. Cuando lo logró, paso una mano por sus mechones desacomodados para atrás, pero los pequeños rebeldes volvieron a su lugar inicial.

Toc. Toc.

La puerta fue abierta por dos soldados de rango mayor y el conejo entró. Se detuvo lejos del escritorio y observó un momento a su jefe.

??:s-señor...

$$:¿Dónde están? –. Interrumpió el hombre de voz ronca y seria.

??:se- se fueron...

El silencio se puso tenso. El hombre volteó y lo miró. Tenía ojos azules, cabello canoso, mirada seria y una barba candado blanca con ligeros bellos negros.

$$:quiero que envíes hombres a buscarlos, y cuando los encuentren, quiero que los maten –. Ordenó apoyando sus manos en el escritorio.

??:pero señor, son sus hombres...

$$:¡Es una orden!

Las orejas del conejo bajaron ligeramente y asintió con nervios.

??:s-si señor.

$$:muy bien –. Puso sus manos detrás de la espalda y miró al conejo– ¿Sabemos algo del motociclista que se llevó la tarjeta madre?

??:lo único que sabemos es que trabaja en la A.L.R

$$:Hm. ¿La A.L.R está involucrada?, no me sorprende, esas ratas de laboratorio no son más que criminales.

??:no quiero ser irrespetuoso, señor. Pero, nosotros también hacemos cosas malas, como el caso de la señorita Robotni-

$$:¿Estás diciendo que lo que hacemos está mal? –. Interrumpió seriamente.

??:no, señor. Me refiero a que, no hay diferencia en lo que ellos hacen y nosotros. Es prácticamente lo mismo.

El conejo fue tirado en el escritorio con mucha brusquedad. Los papeles que había en la mesa se arrugaron y algunos cayeron al suelo. El hombre lo tenía agarrado del cuello.

$$:escucha con mucha atención, cadete. No quiero que vuelvas a cuestionar mis decisiones o vuelvas a comparar nuestro  trabajo con el de esas asquerosos animales. Así que cuida lo que dices. O tu mismo te arrepentirás de hablar otra vez. Recuerda que no serías nada sin mi. ¿Entendiste?

??:s-si señor... –. Respondió ya sin aire.

El hombre lo soltó y el conejo cayó al suelo mientras tosia y recuperaba el aire.

$$:ya puedes retirarte, no olvides buscar a Jack y Lucas.

??:e-entendido...

Se levantó del suelo y caminó hasta la puerta. Se apoyó en la pared un segundo y los dos soldados se acercaron a él.

&&:¿Estas bien? –. Susurró el otro conejo de pelaje blanco.

??:si, chicos. Tranquilo –. Respondió susurrando.

$$:y, Harry –. Habló el jefe haciendo que los tres lo miraran– quiero que te encargues de averiguar sobre ese agente que vieron.

Harry:si señor.

Salió de la oficina y dió un suspiro.

𝙰𝚐𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙻𝚘𝚍𝚠𝚘𝚘𝚔 𝚁𝚎𝚎𝚍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora