04

79 14 9
                                    

A la mañana siguiente. Estaba atendiendo a los clientes en el café. Estaba teniendo una mañana algo atareada y no tenía tiempo para contestar llamadas ni mensajes.

Iba de mesa en mesa llevando pedidos y tomando órdenes.

Fué a la cocina para dejar las cosas sucias en el lavado y se recostó en la cerámica.

Sonic:uf..que día.

??:Sonic.

Sonic:¿Si, Sally?

Sally:tenemos otro cliente, dice que necesita hablar contigo.

[Nombre:Sally The Arcon.
Edad:19.
Trabajo:mesera, ayudante de Sonic]

Sonic:voy enseguida.

Al salir de la cocina visualizo al erizo que conocía perfectamente. Atravesó las mesas y se sentó frente al erizo con chaqueta de cuero.

Sonic:¿Que fue lo que te dije? –. Regaño en un susurró al azabache.

Shadow:bueno está bien, es que...necesitaba hablar contigo –. Habló en un tono de voz suave y delicado.

El cobalto entrecerró los ojos y miró a su compañero con extrañeza, no era de hablar con esos tonos.

Sonic:¿Te sientes bien?

Shadow:estoy bien –. Aseguró agarrando las manos del cobalto– necesito que me acompañes a hacer algo.

Sonic:ya lo suponía.

El azabache rio y ambos se tomaron de las manos. Shadow levantó una mano de cobalto y le dió un beso en la mano. Sonrieron y se miraron unos segundos.

Sonic:¿A dónde quieres que te acompañe?

Shadow:al parecer Malcolm está tráficando armas. Nuestro trabajo es...

Sonic:deternolo, lo se. ¿A quien más le pedirás ayuda?, a parte de mi claro.

Shadow:a Janet.

Sonic:de acuerdo, tiene sentido es la experta en armas.

Shadow:así es, y es por eso que nos será útil.

El celular del azabache sonó y atendió la llamada separando sus manos con las del cobalto.

Shadow:está bien...voy para allá –. Colgó la llamada y guardó el celular en su chaqueta– debo irme, te espero a siete.

Sonic:saldré a las ocho.

Shadow:de acuerdo a las ocho.

Se encontraba durmiendo en el sofá de la sala

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se encontraba durmiendo en el sofá de la sala. Roncaba como si nunca hubiera dormido en su vida, y para variar, tenía un muy fino hilo de baba que salia por su boca.

Vick:debemos hacer algo con este erizo.

Sam:tengo una idea.

Vick:que no implique acabar con su vida.

𝙰𝚐𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙻𝚘𝚍𝚠𝚘𝚘𝚔 𝚁𝚎𝚎𝚍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora