Nuestro amor imposible.

¿Algo anormal?

Ambos nos mirábamos a los labios, se podían escuchar nuestros latidos, en ese momento, yo corte la distancia juntando nuestros labios en un suave beso, Michael me correspondió el beso y sentí como me tomo de las mejillas, yo lo tome de la cintura apegandolo con suavidad hacia mi, todo era tan natural que parecía que lo hacíamos por instinto, su cintura era tan fina.. nunca había imaginado tocar a otro hombre de la manera que estaba tocando a Michael, los dos estábamos sumergidos en el beso, era cariñosos y algo apasionado, un poco después nos separamos y yo sonreí al ver su notable sonrojo.

— Pareces un lindo tomate.

— Cállate...

— Oh vamos, ¿Nos acabamos de besar y ya me estás callando?

Dije entre risas a lo cual solamente escondió su rostro en mi cuello, a respuesta de ello, yo acaricie con suavidad sus cabellos rubios manteniendo una pequeña sonrisa, seguimos platicando otro poco, Michael estaba sentado en mis piernas y yo no tenia problema con eso, al contrario, de alguna manera me agradaba, me gustaba sentir el calor de su cuerpo.

— ¿Nos quedaremos a dormir rubiecito?

Dije sonriendo olvidando el hecho de que le había dicho "Rubiecito", pues era un apodo que solo le decía en mi mente, pero el si se dió cuenta de el apodo.

— ¿Rubiecito?

— ¿No te agrada ese apodo?, es lindo..

— Si.. me gusta..

Dijo Michael sonriendo y apegandose más a mi, yo lo dejaba pues me estaba gustando tenerlo tan cerca de mi.

Yo estaba confundido.. no sabía que estaba sintiendo, estaba sentado encima de Ethan y estaba cómodo.. era una comodidad que no había sentido antes, era un tanto extraño, pero pensaba que solo era mi mente jugando conmigo por lo que habíamos consumido, la noche seguía avanzando y entre nosotros las cosas seguían pasando, nos dábamos caricias y mas besos.. eramos tal como una pareja bastante cariñosa, seguíamos así hasta que alguien toco la puerta.

— ¡Ocupado!

Grito Ethan pero la persona de afuera seguía tocando, eso nos molestó y nos separamos para que el fuera a abrir, al abrir la puerta había una chica la cual hizo una cara de disgusto cuando miro que éramos dos chicos encerrados en un cuarto.

— Ahg, por dios, ¿Ustedes son de esos gays enfermos?, Que desperdicio.

Dijo la chica mientras se cubria la boca y hacía como si fuese a vomitar, al escuchar hablar a la chica Ethan y yo nos miramos, de alguna forma nos hizo abrir un poco los ojos y arrepentirnos de lo que habíamos estado haciendo, si bien no estábamos del todo concientes, había algo en nuestras cabezas que nos decía que todo eso estaba mal.

— Dejen de mirarse así, solo dan más asco de lo que ya dan, enfermos.

Dijo ella con bastante disgusto y al parecer algo enojada, dió la media vuelta y se fue, Ethan había cerrado de nuevo la puerta pero está ves se sentó alejado de mi, entendí la situación por un momento, pero al otro ya estaba pensando de que en verdad era asqueroso y anormal lo que estábamos haciendo, la noche siguió avanzando pero está ves estábamos separados y solo hablábamos un poco pues el ambiente se había hecho algo incomodo desde que la chica apareció.