Claudia x Xóchitl Fanfic ¿No te parece una pena?

4.

El corazón de Xóchitl latía con fuerza mientras se movía furtivamente por el lugar donde momentos antes Claudia había salido con total libertad, Xóchitl ocultándose de su propio partido político. La tensión se reflejaba en sus ojos, escudriñando cada rincón en busca de cualquier indicio de peligro.

—Claudia, para ti fue sencillo llegar en tu camioneta, pero créeme, la situación es muy distinta para mí. —susurró Xóchitl, con un deje de resignación en su voz.

...

El crepúsculo envolvía la ciudad una vez más, y Xóchitl regresaba a casa después de una extenuante jornada en su oficina. A diferencia de Claudia, su matrimonio no atravesaba su mejor momento; era un constante declive emocional.

—Ya estoy en casa, por si te interesa saber. —anunció Xóchitl al entrar.

—Compré pizza, está en el refrigerador por si tienes hambre. —respondió su esposo con indiferencia y sarcasmo.

El marido de Xóchitl era un hombre de pocas palabras y pensamientos radicales, ni siquiera ella entendía por qué alguna vez se sintió tan enamorada.

—Gracias, pero estoy agotada. Solo quiero descansar. —murmuró.

—De todos modos, la pizza estará ahí si cambias de opinión.

—Bien.

...

Casa de Claudia: 6:00 AM.

Los rayos del sol se filtraban a través de las cortinas grises, iluminando la habitación de Jesús y Claudia.

Claudia era conocida por su pulcritud y orden meticuloso, como se reflejaba en cada rincón de su hogar. Sus ropas perfectamente colocadas en el closet, los bolígrafos escorados por color, incluso las fotos familiares iban del menor al mayor de los integrantes ahí.

—Buenos días, mi amor. —saludó Claudia descansada.

—Parece que alguien está de muy buen humor hoy. —observó Jesús, intrigado.

—Umm, sí un poco, sí. —respondió Claudia entre un suspiro.

—¿Algún motivo en particular?

Claudia se detuvo por un momento  cuestionándose a sí misma y adentrándose en sus propios pensamientos. ¿Por qué se sentía tan motivada esa mañana?

—Creo que es el respaldo de la mayoría. —Mintió.

—Más del 40%, eso es mucho. Además, la señora "egue con egue fegocaguil" y el sonrisitas son insignificantes comparados contigo. —bromeó Jesús, intentando animar a su esposa.

Pésima idea Jesús

—No tiene gracia, no le veo la gracia. —respondió su esposa tajante con un semblante serio.

—...

Claudia se levantó abruptamente, su estado de ánimo había cambiado drásticamente mientras enfrentaba a Jesús cruzada de brazos.

—¿Qué amor?

—Tus chistes sobre Xóchitl, son una cosa absurda. —Se le salió de la boca casi vomitando las palabras.

—Bueno, bueno, pensé que te lo tomarías con humor Clau, tranquila.

—No hay humor cuando literalmente te estás burlando de las dificultades para pronunciar la consonante de una persona que lo sufre y lo sigue sufriendo.

—Cariño no vamos a empezar... Fue algo que dije sin analizar a fondo y no creo que sea para tanto.

—No te quiero recordar que tú no tienes derecho a meterte en mi opinión sobre Maynez y Gálvez, así que no digas que no es para tanto.

—Te estás alterando por una broma Claudia, comienzas a estresarme.

—Simplemente tus "bromas" sobre Xóchitl son inapropiadas. Es irrespetuoso bufar de alguien, incluso si es tu rival político. —expresó Claudia, con disgusto en su voz.

—Ja, no bueno, perdón por ofender a tu comadre de la vida. —Dijo incrédulo.

—Tienes razón, a lo mejor es "mi comadre de la vida" sólo por no dejar que seas un poco hombre.

—No debí haberme metido en tus opiniones políticas, pero eso no justifica tu comportamiento Claudia, esta vez te pasaste. —replicó Jesús, firme en sus convicciones.

—No puedo creer que tengas aún el sinismo de culparme a mí.

—Bueno, es que, tú qué ¿Te está pagando Alito?

Su marido se pronunció ya harto de la insistencia de Claudia ante el comentario.

—Mira Jesús esto no es lo que quiero. Vete de mi habitación ahora.

—No puedo creer que hayas arruinado una mañana como esta por defender a una mujer que te odia, dice pestes de ti y que además es tu oponente, bueno ahora ya no lo sé, ni siquiera sé si eres la Claudia que conozco.

Su marido salió de la habitación con frustración y un claro disgusto por el comportamiento de su mujer.

Viva el Clauchitl y Claudia presidenta.