~[Por mil años mas]~

{Prólogo}

Método de escritura:

-Personaje hablando en voz alta-

(Pensamientos del personaje/narrador)

[Comandos y ubicaciones]

Nombres de objetos u personas importantes

{Sacred gear}

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Ubicación: Ciudad de Kuo

Hora: 19:38 pm

Dia/mes/año: Desconocido

La tormenta se alzaba sobre la ciudad con imponente desenfreno, los retumbantes truenos sacuden los cimientos de los edificios mas altos, pero en vez de un aguacero como se espera, es solo una suave llovizna acompañada de un viento moderado capaz de relajar la lúgubre zona con su brisa.

El ambiente era extrañamente silencioso para un lugar donde tendría que haber siempre una cacofonía de sonidos.

¿La razón? Estaba abandonada, no había nada mas que polvo y pequeños rastros de que la naturaleza la estaba consumiendo.

Sus residentes no eran mas que pequeñas ratas u otros mamíferos de pequeño tamaño.

Al menos así era la mayor parte del tiempo.

-Ugh..-

Un nuevo residente había aparecido entre las desoladas calles, tosiendo y gimiendo con dolor mientras intentaba curar sus heridas.

Este nuevo residente se hallaba acostado boca arriba en un charco de su propia sangre, mientras este veía el cielo burlarse de el, al no darle mas que un gris oscuro para acompañar su dolor.

La pálida piel se veía a través de lo que alguna vez fue una camisa blanca la cual había Sido rasgada y usáda como vendaje improvisado, también vestía un pantalón gris manchado de un rojo profundo, marcando las heridas del sujeto.

El cabello castaño largo caía sobre el charco de sangre pegándolo a la acera.

La cara del residente era de un blanco poco saludable acompañado de rasgos que se veían bastante afilados, pero que aún conservan la juventud de alguien que no ha alcanzado su madurez.

Los ojos eran de un ambar profundo que si veías lo suficiente podías ver matices dorados.

En su brazo hay una especie de Guantelete carmesí con una gema en el centro, que brillaba de un suave color esmeralda.

El peli-castaño apretó sus puños y con los ojos nublados dijo.

-Esto no es lo que esperaba-

Su voz sonaba grave y pesada, como si no se hubiera usado en mucho tiempo.

Su voz resonó en las calles de la deteriorada ciudad, sin nadie que la escuchara.

{Estoy tan sorprendido como tú compañero}

O al menos eso sería a primera vista.

Una voz imponente salió del Guantelete, pero su tono era extrañamente suave, como si estuviera cansado.

-No hay nada ni nadie aquí Ddraig, ni siquiera mi casa está aquí.-

El chico dijo con un tono melancólico mientras miraba la gema del Guantelete parpadear en la oscura sombra de los edificios.

{Issei...}

La luz del Guantelete era tenue y debil como si sintiera los sentimientos de su poseedor.

-Donde están ellas? Dónde está mi hogar Ddraig?-

La voz del chico se quebró mientras seguía cuestionando la triste realidad intentaba ponerse de pie con dificultad, solo para fallar y traerse mas dolor así mismo.

{No te muevas Issei, solo empeorarás tus heridas.}

Ddraig dijo con tono firme mientras un aura roja cubria a Issei obligandolo a quédarse quieto.

-No respondiste a mi pregunta Dragon-

Issei dijo con creciente ira, su estado de ánimo era pésimo y su actual fatiga no ayudaba.

{No lo sé y no es momento para eso, Issei primero necesitas recuperarte y después podremos buscar respuestas. Ahora quédate quieto mientras uso nuestro poder para que no te desangres}

El dragón hablo en un tono calmado mientras el aura roja empezaba a cubrir las heridas de su portador.

Issei dió un gruñido pero le hizo caso a su compañero, sabiendo que el tenía razón. Pero no podía Evitar sentir que toda esta situación estaba mal, su corazón le gritaba que algo faltaba y su cabeza lo azotaba con pensamientos negativos haciéndolo impaciente y bolatil.

-Ddraig ellos están vivos verdad?-

Issei no pudo evitar susurrar la pregunta con temor.

{...}

El dragón se quedó en silencio, Provocando que a Issei se le parára la respiración.

-Ddraig?-

{Si...}

{Al menos los que puedo sentir aún}

Eso hizo que Issei se relajara un poco pero no que dejara caer su preocupación.

-a que te refieres?-

Pregunto Issei con nerviosismo.

{La conexión de las Evil Pieces es débil, tanto que no puedo sentir sus auras, pero es suficiente para saber que estan vivas}

Issei suspiro con alivió mientras recostaba su parte superior contra la pared de un edificio intentando descansar.

-y el regalo de rías?-

Pregunto con curiosidad y un poco esperanzado.

{A un está activo y puedo sentirla en el Inframundo. Iremos con ellas pronto Issei, solo espera.}

Una suave sonrisa se plasmo en el rostro del peli-castaño mientras cerraba los ojos satisfecho con la información dada por el dragón.

-Gracias Ddraig, lo siento por haberme enojado...-

{No es nada compañero}

El tono de ambos era más calmado dejando de lado sus preocupaciones por el momento mientras se recuperaban.

-Espero verlos de nuevo...-

Una serie de rostros conocidos destellaron en un su cansado cabeza, predominando una chica con hermoso cabello carmesí, trayendo una amorosa sonrisa su rostro antes de caer dormido después de mucho tiempo.

{...}

Dentro del Guantelete un dragón carmesí veía con tristeza a su portador. El tenía un muy mal presentimiento sobre lo que Hiba a pasar cuando fueran al Inframundo, ver el estado de los edificios a su alrededor le dio una idea de cuánto tiempo había pasado y eso lo carcomía por dentro.

{Solo espero estar equivocado}

El dragón invoco sus alas en la espalda de su portador y lo rodeo como si fuera una manta protegiendolo del clima.

{Por favor,que no pases por lo mismo que yo Issei.}

-(Continuara)-