La Gran Jefa Transmigra En Una Novela De Abusos [GL]

Capítulo 7

Capítulo 7: Su caída al agua

Ye Youqing apretó los labios un momento antes de decir: "No tienes heridas, sólo moratones. No desaparecerán a menos que te frote con fuerza, así que ten paciencia".

Sin embargo, el sonido de los sollozos se hizo aún más fuerte, sumiendo los pensamientos de Ye Youqing en la confusión. Finalmente, no tuvo más remedio que suavizar su enfoque, calentando el vino medicinal con la palma de la mano y pasándolo con cuidado por el hombro liso.

Finalmente, la mujer dejó de temblar.

"No le importaba en absoluto que yo estuviera herida, pero el dolor era insoportable. Si no te hubiera salpicado como excusa para marcharme, no habría tenido ocasión de aplicarme la medicina", dijo Ci Ke en voz baja, con la voz húmeda y tierna.

Pensándolo así tenía sentido, Ye Youqing frunció el ceño, pensando para sus adentros que Ci Ke debería acabar arreglándose la ropa.

Sin embargo, Ci Ke no se fue, sino que se dio la vuelta lentamente, con las mejillas cremosas manchadas de lágrimas. Sus ojos, ligeramente rasgados como los de un zorro, estaban enrojecidos, desordenando de nuevo los pensamientos de Ye Youqing.

Esta mujer es realmente una criatura cautivadora de este mundo. Ye Youqing sintió una oleada de irritación hacia sí misma, su mirada se volvió aún más fría.

"¿Qué te ha pasado en la mano?" Ye Youqing levantó la barbilla, señalando sus dedos anormalmente rojos.

"Escaldada por el agua caliente", dijo Ci Ke, llevándose las manos al pecho, con un aspecto aún más lastimero.

¿De verdad trataban así a Ci Ke en la residencia del General? Ye Youqing se sorprendió. En la historia original no se mencionaba nada de esto; la propietaria original siempre la había considerado como alguien adorada por el protagonista masculino y la veía con hostilidad, sin tener en cuenta otras perspectivas.

Pero, ¿por qué iba a hablarme de esto? ¿Podría ser sólo porque la ayudé una vez?

Ci Ke pareció leer sus pensamientos y se adelantó de repente, con su fragancia mezclada con la brisa primaveral que entraba por la ventana, totalmente agradable.

"No te preocupes, no quiero decir nada con eso. Al fin y al cabo, siempre te he caído mal, ¿verdad?". Ci Ke dijo suavemente, su mano delgada y suave se deslizó de repente en la palma de Ye Youqing, llevándose la botella y dejando un poco de calor.

Ye Youqing retiró la mano instintivamente.

Los labios de Ci Ke se curvaron en una sonrisa sarcástica, a punto de darse la vuelta cuando, de repente, se oyeron los fuertes golpes de un hombre en el exterior. Al segundo siguiente, la puerta se abrió de un empujón con la palma de la mano. Ye Youqing se sobresaltó y, con rápidos reflejos, agarró una capa desechada, haciéndola volar por el aire en un arco, cubriendo a Ci Ke con seguridad.

Los tres se quedaron paralizados.

La pose de Ye Youqing, con las manos sobre la capa de Ci Ke como si la estuviera abrazando, hizo que se diera cuenta de la mirada sorprendida de Ci Ke. Sus mejillas enrojecieron de calor, tosió ligeramente un par de veces y soltó sus manos.

Después de todo, en la antigüedad imperaba el conservadurismo, y las interacciones entre hombres y mujeres estaban estrictamente reguladas. No podía permitir que alguien como Ci Ke fuera vista por Qin Wang de esa manera. No era otra cosa que esto, Ye Youqing juró en silencio.

Mientras tanto, Qin Wang permaneció en su postura de haber empujado la puerta, su cuerpo se puso rígido, sus ojos iban y venían de Ye Youqing a Ci Ke, que parecía que acababa de llorar, con un rostro lleno de sospecha.