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Llegando al baño, Iori pudo darse cuenta de algo. Un letrero colgado en la puerta con las letras escritas 'sin servicio', lo hizo maldecir y quejarse.

A pesar de haber llegado hasta aquí, todo su esfuerzo resultó inútil.

Seguiría andando con la asquerosa mancha vomitiva de Tamaki encima suyo hasta que regresaran a los dormitorios y eso no lo hacía feliz en absoluto.

Cansado con su situación, suspiro y se volvió para regresar. No tenía otra opción mas que volver así.

Llegando al ascensor, solo presiono el botón y espero, pero mientras lo hacía recordó algo. El no venía solo. Sogo había venido con él, había entrado con él al edificio y fue acompañado por él hasta llegar al primer baño, pero entonces, ¿Dónde estaba ahora? Se suponía que venía detrás de él, siguiéndole el paso de cerca, pero no era así.

Pensó que podría estar todavía abajo, pero siendo que lo perdió de vista, probablemente tomo otro camino tratando de encontrarlo. De ser así, si bajaba ahora, tal vez podría encontrarlo.

Cuando llego el ascensor y sus puertas se abrieron, Iori no tardó en entrar, sin siquiera percatarse de la presencia de alguien mas.

Fue cuando se topó accidentalmente con la otra persona, que retrocedió; perdiendo el equilibrio momentáneamente,

Al darse cuenta de su error, inmediatamente se disculpo, pero un repentino grito lo freno.

"¡Ah, eres ese chico!". Dijo el desconocido, señalándolo inconscientemente.

Iori se desconcertó por un momento al ver de quien se trataba; Kujo Riku. Pero luego reacciono y reprendió su mal comportamiento.

"¿Podrías dejar de señalarme? Es grosero". Apartó su mano, llevándose por respuesta un balbuceo de Riku.

"¡Que grosero, nadie me ha puesto una mano encima antes!", Riku devolvió el golpe, ganándose una expresión de incredulidad por parte de Iori.

"¿Qué clase de Idol con fachada de ángel perfecto y adorable hace eso?"

"No me llames así, no me gusta". Se cruzó de brazos y lo ignoro. Si algo detestaba era que lo llamaran por ese estúpido apodo.

Iori tuvo que ahogar su gruñido sino quería mostrarse a la defensiva. "Así te llaman todos. De todas formas, no vuelvas a señalarme si no quieres represalias".

"¿Me estas amena-

Detuvo sus palabras cuando su nariz captó un olor desagradable.

Un olor ácido y asquerosamente nauseabundo. "¿Qué es ese olor?". Cubrió su nariz con la manga de su chaleco, mientras buscaba la fuente del olor.

Cuando lo encontró, su frente se arrugó.

"Tú-

"Si, me vomitaron encima, ¿quieres un poco Kujo-san?". Iori lo miro inexpresivamente. A decir verdad, se había rendido con su problema del vómito. Ahora tenía otro y era la persona frente a él.

Riku se horrorizo y le advirtió que no se acercara o recibiría una demanda.

Iori lo miro con rareza. No creyó que una demanda así procediera, pero aun así mantuvo su distancia.

"Si no te parece-

Estaba por proponerle que saliera del ascensor si no le parecía viajar con él; lo cual hubiera sido mas que agradable, pero las puertas fueron cerradas, sin dar tiempo de salir.

El silencio se asentó.

"...Olvídalo".

Riku lo miraba con desaprobación, como si hubiera sido culpa suya. Lo ignoro, manteniéndose neutral. Soportaría la compañía de Kujo hasta la siguiente parada.  

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⏰ Última actualización: Apr 11 ⏰

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