"Lo llevamos a dar una vuelta?".Gustabo le había enviado aquel
mensaje a Conway, estaba cansado ya de escuchar los constantes insultos de Mohamed Pujol hacia ellos y a la policía en general, en estos insultos que usaba para defenderse argumentaba que eran todos unos corruptos.Al principio del interrogatorio se
esperaba que al menos el sujeto que había sido retenido en la playa brindará algún tipo de información respecto a las 50 bolsas de meta que le habían requisado a una joven llamada Chloe, ella les había cooperado en el obtener algunos cuantos nombres, seguidamente de grabaciones que obtuvieron de una cámara oculta que se le había puesto. En estos videos se podía ver claramente que Pujol estaba involucrado con tan gran cantidad de droga.Quizá no era el pez gordo que
intentaban encontrar pero igual era un elemento clave para llegar al objetivo.El superintendente entendió perfectamente a lo que se refería el otro con ir a dar un paseo -no por nada lo había instruido él- aunque tampoco se llegó a imaginar que el subcomisario tuviera la iniciativa, pero con la situación de estrés que le generaba el delincuente tampoco era algo que debería cuestionarse demasiado.
Finalmente Conway, Gustabo e Isidoro llevaron al detenido con ellos en una camioneta negra.
Mohamed estaba algo inquieto, no le daba confianza el dúo que le había interrogado y mucho menos el de cartucheras —. Policía corrupta —repetía en voz baja, pero no lo suficiente como para que no lo escucharan.
El rubio suspiro cansado—. No te preocupes, solo vamos a dar un corto paseo —lo miró de reojo y luego regreso su vista al frente —, no va a ocurrir absolutamente nada.
—Más os vale...
[...]
—Con nosotros eres muy suave, eh. Pero ahora te van a faltar huevos para insultarle al viejo de arriba, ¿verdad? —Retó gustabo después de haber tenido una charla con el sujeto esposado, la caminata para subir hacia el lugar donde estaba el mayor sirvió para que el dúo haya hablado de buena manera con el detenido.
—¿Qué me faltan huevos? —rió —, claro que puedo hacerlo.
Llegaron a dónde estaba el de mayor rango: encima de un monte.
—Muy bien, nena. ¿Ya vas a decir de dónde sale la droga? —habló calmado—, Porque me parece que serías muy apetitoso para un puma.
"¿De dónde sale la metanfetamina?"Aquella frase fue repetida en múltiples ocasiones, hasta que el de ojos azules decidió darle unos cuantos porrazos al criminal, tomando desprevenidos a los otros ante esta acción.
—De mi puto culo, Conway —vaciló e hizo una pose algo curiosa.
—A ver Moha, llevamos mucho rato intentando hacer esto por las buenas, solo suelta un dato, un datito. —La verdad estaba algo aburrido con todo y por ello le había dado la idea al otro de que siguiese faltando al respeto a su jefe. Sin embargo también le parecía algo abrumador porque sabía que no iba a confesar absolutamente nada.
Pasaron varios minutos donde siguió la situación de la misma manera, pero el subcomisario no prestaba atención, tenía muchas cosas pasando por su mente, cosas que no le dejaban pensar con claridad.
Sabía que en cierta parte era su responsabilidad que Pujol siguiera con el mismo plan, reconocía que provocar no era algo que les fuera a beneficiar pero realmente actuó por impulso, por un momento creyó que no solo había sido culpa suya, sino de él.