Capitulo V

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Aquella noche cálida, los pasillos eran iluminados por grandes antorchas, ya no tenían la típica decoración de la casa Targaryen, pues habían sido remplazadas por otros símbolos y tonos colores verdes, algo que disgusto a la familia de Rhaenyra.

Cada uno se preparaba en sus aposentos, para aquella cena que les obligaba el rey para que la familia se reconciliara, algo sinceramente imposible de hacer.

Sentados en una misma mesa. La tensión, se podía apreciar en los silencios largos y miradas que dicen mucho. Una mesa larga, decorada con un gran mantel de color rojo y unas cuantas velas para iluminar el banquete, las familias se dividían, aun así, del lado izquierdo se podría apreciar a la Reina consorte Alicent, seguida por su padre y mano del Rey Otto, en la punta de la mesa Aemond, Helaena y Aegon lo seguía. Por otro lado, la futura reina Rhaenyra y su esposo Daemon, el príncipe Daerys y su esposa, seguido por los hijos de ambas familias. Aquel ambiente cálido que se podía apreciar antes de aquella cena, ya no existia.

Cada uno disfrutaba de la noche entre ellos, más jamás cruzaron palabras entre los bandos, algo que para el rey no pasó desapercibido.

Viserys intentando que su familia deje de pelear y da un discurso para que se reconcilien.

"tanto alegra mi corazon, como a la vez me entristece al ver estos rostros en la mesa, los rostros mas queridos para mi en el mundo..." suspiro y continuo "pero tan distanciados unos de otros, desde años pasados..."

Dejo caer su mano con la mascada que tenía puesta, dejando ver la podredumbre que estaba consumiendo cada rasgo de su rostro. 

"mi rostro ya no es uno atractivo, si es que alguna vez lo fue." se rio, pero mas bien parecia un gemido "pero esta noche quiero que me vean como soy. No solo un rey, sino su padre, su hermano, su esposo y su abuelo, quien, al parecer, pronto dejará de caminar con ustedes" un sollozo se escucho de Rhaenyra. "Dejemos a un lado los resentimientos en los corazones. La corona no podrá ser fuerte si la casa del dragón permanece dividida. Dejen a un lado sus querellas, si no por el bien de la corona, que sea para darle gusto a este anciano que los ama profundamente" termina Viserys.

Tras este discurso, Rhaenyra se levanto y brinda por la Reina Alicent, ya que fue ella quien se mantuvo al lado del rey todos estos años. "Ha cuidado de él con devoción inquebrantable, con amor y honor. Y por eso, tiene mi gratitud... y mis disculpas ". Alicent acepta el brindis y le devuelve el favor diciéndole que tienen más en común de lo que les gustaría admitir y que Rhaenyra "será una buena reina ".

El príncipe Daemon aprovecho a tirar indirectas a Otto "admiro la devocion con la que aconseja a mi hermano, espero que sea la misma con la que acompañe a mi esposa y futura reina, cuando esta esté sentada en el trono". A la mano del rey no le quedo más que levantar la copa y asentir, un falso brindis más entre muchos, no hacia la diferencia.

Sin embargo, después de tanto cumplido, los hijos de Alicent rompen el clima festivo.

Aegon, había estado piropeando de una manera asquerosa a Baela, piropos que fueron escuchados por Aeryon, quien se levantó de golpe, llamando la atención de cada uno presente. "Brindo... por... Este reencuentro familiar" definitivamente no sabía que decir. Pero ese simple impulso, sonrojo a la Lady Baela.

"Brindo por mis primas, que de seguro ya les estarán buscando marido, no es tan malo después de todo, no te hace caso ni les importas, a menos que estén borrachos". Interrumpió Helaena, como si ese fuese un gran discurso Otto aplaudió, pero todos los adolescentes presentes solo la miraron con pena. Jacaerys al verla decaída, decidió, sin pensarlo dos veces, invitarla a danzar aquella canción que sonaba en toda la habitación.

El extrovertido Lucerys, siguiendo los pasos de su hermano mayor, invito a Valyria, la cual encantada acepto. Ambas parejas danzaban al mismo ritmo, por un momento no había peleas, ni rencores, solo danzas. Los colores se mezclaban al ser alzadas las ladys por esos dos príncipes fuertes, el verde se mezclaba con el rojo, y el rojo se mezclaba con el azul. Las miradas de los príncipes Aegon y Aemond estaban clavadas en esas parejas.

Aquella imagen le trajo recuerdos a la Princesa Rhaenyra, pues ambas cabelleras marrones y las platinadas, eran la viva imagen de ella y Harwin Strong, sus hijos estaban encantados con las platinadas y estas le brillaba los ojos y las risas llenaban de alegria la sala. Risas que alegraban al Rey, el cual miraba esa escena, cuatro dragones danzando, se volvían uno y por un momento aquella idea de casar a Helaena con Jacaerys en vez de Aegon, le causo remordimiento, pues su pequeña hija se veia feliz con aquel Velaryon. Tras sentir remordimiento por la infelicidad de su hija, se descompuso, la reina Alicent mando a llama a los guardia y rey se fue de aquella habitación. Todo parecia culminar bien, hasta que Aemond explota tras unas risas de Lucerys cuando le ponen un cerdo enfrente (recordándole que años atrás le habían dado un cerdo con alas porque no tenía dragón).

Aemond aprovecha para hacer un último tributo a la salud de sus sobrinos. "Jace, Luke y Joffrey. Todos ellos atractivos, sabios... Rompehuesos. Vaciemos nuestras copas por los tres jóvenes fuertes". Sin duda el peor brindis que podía haber hecho esa noche. Jacaerys fue directo a su rostro, impactando su puño en el lado derecho de este, Aemond aunque fuerte, cayó al piso por el impacto, pero rápidamente se recompuso y ataco. Ataque que puso en alerta a Lucerys, quien al intentar ayudar fue interceptado por Aegon, siendo estampado contra la mesa.

Valyria al ver esto empujo a Aegon y saco su daga. "no os atrevéis a tocar a los hijos de la corona, o moriréis". Aegon se rio y antes de volver a golpearla, Daemon se interpuso.

"A sus aposentos, ahora". Ordeno Rhaenyra.

"Antes de irme" comenzó Valyria "un brindis, por sus increíbles hijos mi Reina" la recién mencionada la miro sin entender. "crio a un violador, a un resentido y maldijo condenándola a la infelicidad a una hija, sin mencionar que parece olvidar a uno de sus hijos entre los verdes. Os creéis más dignos que nosotros, pero no son más que una panda de cobardes que se enconden en las sombras, por más que trate de disfrazar a sus hijos con esos colores, es espeso lo que  corre por sus venas y la sangre llama".

"Ya basta Rya, a tus aposentos ahora" sentencio su madre.

La mayoría abandono la sala.

El príncipe tuerto desafió a Daemon con la mirada, pero sinceramente nadie podía ser lo suficiente osado para ganar una pelea a Daemon, así que ya vencido decidió retirarse. Los adultos que quedaron terminaron la noche despidiéndose.

Pero aquella noche recién empezaba para aquellos precoces y curiosos adolescentes. 

...

Holis.

Pense que pronto iba a poder actualizar, pero no me habia dado tiempo.

cualquier consejo es bienvenido. Espero les guste.

Quizas hay ciertas cosas que Valirya dice que pensamos todos, al igual que yo. La sinceridad aveces es un arma de doble filo, podes hacer alidos fieles que admiran esa sinceridad  y deseen tus consejos o hacer enemigos por aquellos que les golpea fuerte la verdad y que no son capaces de aceptar las opiniones ajenas y distintas.

Con amor. 

Sol.

Darkness (Lucerys Velaryon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora